Tanto si es un internauta habitual, como si no lo es, seguramente se haya encontrado con alguna trampa agazapada en Internet al pinchar en un
enlace que no debía, al navegar por una página de aspecto dudoso o,
simplemente, al recibir emails que son puro spam.
El problema no es ya que este tipo de amenazas existan, si no que no se
protejan de la forma adecuada, ni sepan reconocerlas cuando estén frente a
ellas.
En aquellas situaciones donde el sentido común no es suficiente para
distinguir entre contenido seguro y no seguro, y cuando la ejecución del
malware asociado ya se ha producido, será fundamental ir más allá y conocer los
pasos básicos para reaccionar ante una infección.
Y es que ésta puede acabar en el robo de información sensible, en la
ralentización del equipo utilizado y en su propia inoperatividad.
El experto en seguridad TI de Avira, Sorin Mustaca, nos explica cómo
hacer para revertir la situación:
- “Encienda el ordenador en modo seguro y lleve a cabo un escáner completo”. Para esta fase inicial que busca la revisión del software que está contenido en las tripas de su equipo basta con emplear una herramienta antimalware de carácter gratuito, ya que cuentan con las funcionalidades necesarias para ello.
- “Descargue e instale una herramienta de rescate del sistema”, lo que implica iniciar de nuevo el PC para que pueda llevar a cabo su misión, que no es otra que limpiar por completo cualquier rastro de malware que se encuentre por el camino. Una vez completada esta recomendación, toda evidencia debería haber quedado eliminada.
- El tercer paso sería investigar sobre los agujeros de seguridad de los que adolece su ordenador y su propio protocolo de control. Esto es, ¿qué es lo que está haciendo mal? Y es que una vez ejecutada la limpieza, “lo importante ahora es saber cómo le entró el virus para evitar que vuelva a ocurrir” ya sea “por una descarga desde un sitio web, a través de un correo electrónico o por un producto gratuito que haya utilizado”.
- Sustituya “todas las contraseñas personales que suela utilizar”. Que se haya dado cuenta de que había un problema y que ya lo haya erradicado físicamente no quiere decir que el mal esté vencido al 100%. Siempre hay consecuencias. Durante el tiempo que has tardado en reaccionar los ciberdelincuentes podrían haber hurtado información sensible de tu sistema y tener intención de utilizarla en su contra, para suplantar su identidad, hacer daño o conseguir dinero.
- “Echa un ojo a sus cuentas y confirme que no existen movimientos sospechosos en ellas”. Y no sólo de forma inmediata, sino a largo plazo y durante unos cuantos meses. No se trata de volverse paranoico con posibles espionajes, pero éste será al final el modo más certero de asegurarte de que nadie más que tú tiene acceso a su propiedad privada.
- “Instale en su equipo una herramienta que le permita realizar una profunda limpieza de archivos basura y formularios obsoletos”. Además de combatir a base de soluciones antivirus aquellos ficheros puramente maliciosos que lo único que pretenden es comunicar tu PC con un servidor de control remoto, es básico que se libere de todas las rémoras que condicionan el rendimiento final a paso de tortuga.
