Era de esperar que en algún momento de
la historia, tal y como está avanzando el mundo del automóvil, llegase a
cruzarse con el mundo de la seguridad informática, dando lugar a numerosas
investigaciones que han puesto en entredicho la seguridad de los sistemas que
incorporan nuestros vehículos actuales.
En 2015 los investigadores Charlie
Miller y Chris Valasek consiguieron tomar el control de algunos sistemas del
automóvil de forma remota, lo que ha desencadenado una oleada de
investigaciones que demuestran que los componentes electrónicos incorporados, y
su conectividad, distan mucho de ser seguros.
Una de las comodidades que incorporan
los coches actuales es el sistema de apertura y arranque sin llave, aunque
siempre se entrega una llave física al conductor, no es necesario introducirla
en el vehículo para ponerlo en marcha. Esto permite a los atacantes clonar la
señal de la llave, por lo que podrían abrir y arrancar el coche sin necesidad
de aplicar la fuerza.
El club del automóvil de Alemania
realizó el pasado enero de 2019 un estudio en el que demostró que, de un total
de 237 automóviles, 230 eran vulnerables a este tipo de ataque.
De los estudios realizados por
Thatcham Research se han podido generar calificaciones para este tipo de
vulnerabilidad respecto al modelo de automóvil. Por ejemplo, modelos alemanes
como Mercedes, Audi o Porsche obtienen en general buenas puntuaciones, mientras
que modelos japoneses y coreanos de fabricantes como Toyota, Suzuki, Hyundai o
Kia no salen muy bien parados.
¿Cómo
funciona?
El funcionamiento del ataque es muy simple,
uno de los atacantes acerca un amplificador de señal a la llave mientras otro,
que se encuentra cerca del coche, la recoge para que el vehículo la detecte y
se abra. En el siguiente vídeo podéis ver como se lleva a cabo el robo de un
Mercedes clase C.
Por último es importante mencionar que
la solución que aportan los distintos fabricantes a este tipo de vulnerabilidad
es desactivar la función keyless, por la que habríamos pagado, o meter la llave
en una jaula de Faraday para evitar que la llave emita la señal y que esta
pueda ser clonada.
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Fuente: Hispasec