23 de septiembre de 2017

Potente llamarada solar ralentiza las conexiones GPS durante una hora

La agencia espacial de Estados Unidos (NASA) ha registrado este miércoles 6 de septiembre una potente llamarada solar, la más intensa desde hace doce años, que afectó a las conexiones GPS de la Tierra, ralentizándolas durante un periodo de una hora.
La NASA dejó constancia de dos llamaradas de intensidad superior a la habitual que tuvieron lugar el miércoles. La primera de ellas, producida a las 10:10 de la mañana, hora española, tuvo una intensidad de X2.2, pero fue la segunda, registrada a la 13:02 del mediodía la que alcanzó una mayor potencia, de X9.3.
Como explica la NASA,una intensidad de clase X hace referencia a las llamaradas más potentes, y el número que lo acompaña se refiere a la fuerza de las mismas. Según esto, una llamarada X2 es el doble de intensa que una llamarada X1, siendo X3 el triple de intensa que X1, y así sucesivamente.
Una llamarada solar de una intensidad tan alta como la segunda, de X9.3, si bien no supone un peligro a las personas gracias a la acción de la atmósfera, puede llegar a interferir con los objetos situados en la órbita terrestre, como los satélites responsables, entre otros, de las conexiones GPS, como ha publicado la agencia espacial a través de su página oficial.
Como resultado de la potente actividad solar, los sistemas GPS de todo el planeta sufrieron interferencias durante el mediodía del miércoles que se prolongaron durante al menos una hora, como ha informado el portal especializado New Scientist.
La agencia espacial estadounidense, además de registrar la intensidad de las llamaradas, ha difundido una imagen de las mismas a través de las redes sociales. La segunda de las llamaradas solares es la más potente de las registradas desde el año 2005, cuando se detectó una de X17.
.@NASASun just emitted two significant solar flares! Check them out here: https://t.co/lTHUe26FC1 pic.twitter.com/ENRObXdvPH
— NASA Goddard (@NASAGoddard) 6 de septiembre de 2017
Solo dos años antes, en 2003, tuvo lugar la llamarada más intensa de la que se conservan registros, que tuvo una potencia de X28. La actividad solar fue de tal intensidad que sobrecargó los sensores de la NASA encargados de estudiar el Sol.
Fuente: Europa Press