La agencia espacial de Estados Unidos
(NASA) ha registrado este miércoles 6 de septiembre una potente llamarada
solar, la más intensa desde hace doce años, que afectó a las conexiones GPS de
la Tierra, ralentizándolas durante un periodo de una hora.
La NASA dejó constancia de dos
llamaradas de intensidad superior a la habitual que tuvieron lugar el
miércoles. La primera de ellas, producida a las 10:10 de la mañana, hora
española, tuvo una intensidad de X2.2, pero fue la segunda, registrada a la 13:02
del mediodía la que alcanzó una mayor potencia, de X9.3.
Como explica la NASA,una intensidad de
clase X hace referencia a las llamaradas más potentes, y el número que lo
acompaña se refiere a la fuerza de las mismas. Según esto, una llamarada X2 es
el doble de intensa que una llamarada X1, siendo X3 el triple de intensa que
X1, y así sucesivamente.
Una llamarada solar de una intensidad
tan alta como la segunda, de X9.3, si bien no supone un peligro a las personas
gracias a la acción de la atmósfera, puede llegar a interferir con los objetos
situados en la órbita terrestre, como los satélites responsables, entre otros,
de las conexiones GPS, como ha publicado la agencia espacial a través de su
página oficial.
Como resultado de la potente actividad
solar, los sistemas GPS de todo el planeta sufrieron interferencias durante el
mediodía del miércoles que se prolongaron durante al menos una hora, como ha
informado el portal especializado New Scientist.
La agencia espacial estadounidense,
además de registrar la intensidad de las llamaradas, ha difundido una imagen de
las mismas a través de las redes sociales. La segunda de las llamaradas solares
es la más potente de las registradas desde el año 2005, cuando se detectó una
de X17.
.@NASASun just emitted two significant
solar flares! Check them out here: https://t.co/lTHUe26FC1
pic.twitter.com/ENRObXdvPH
— NASA Goddard (@NASAGoddard) 6 de
septiembre de 2017
Solo dos años antes, en 2003, tuvo
lugar la llamarada más intensa de la que se conservan registros, que tuvo una
potencia de X28. La actividad solar fue de tal intensidad que sobrecargó los
sensores de la NASA encargados de estudiar el Sol.
Fuente: Europa Press