El 93% de los pacientes con leucemia linfoblástica aguda (LLA) alcanzan con este tratamiento una remisión completa.
Especialistas de todo el mundo asistieron este lunes en el
Hospital Clínic de Barcelona (noreste) a la presentación de una inmunoterapia
para aplicar en leucemias y otros tipos de cáncer que consiste en modificar los
linfocitos T del propio paciente para dirigirlos contra las células leucémicas.
Según informó el hospital, este tratamiento, conocido como CART, es
esperanzador en la leucemia linfoblástica aguda (LLA), la leucemia infantil más
común, ya que el 93% de los pacientes sin opciones de tratamiento han logrado
una remisión completa que se mantiene durante un período de entre 6 meses y 3
años.
Médicos especialistas de todo el mundo en Hematología,
Inmunología, Hematología Pediátrica y Oncología Médica han tratado sobre los
últimos avances obtenidos con esta técnica experimental Chimeric Antigen
Recetor T-Cell (CART) aplicada a la leucemia linfoblástica aguda (LLA). En el
simposio, organizado por el hospital barcelonés, participó entre otros el
doctor Carl June, investigador pionero en este tipo de inmunoterapia y director
de Investigación Traslacional en el Centro Oncológico Abramson de la
Universidad de Pensilvania (EEUU).
La LLA es el tipo de cáncer más frecuente en niños y se
caracteriza por una producción excesiva de linfocitos, o glóbulos blancos
inmaduros que se multiplican de forma rápida y desplazan a las células normales
de la médula ósea. Aunque la mayoría de los niños logra una remisión completa
con quimioterapia o con el trasplante de médula ósea, entre un 10% y un 15%
fallece por resistencia al tratamiento, por su toxicidad o por una recaída.
Cuando las opciones de tratamiento se agotan, hacen falta
soluciones menos tóxicas y más dirigidas en las que la inmunoterapia puede
jugar un papel fundamental. En este sentido, la terapia CART, desarrollada por
Carl June en la Universidad de Pensilvania, es un tipo de inmunoterapia
adoptiva en la que el paciente se convierte en su propio donante.
Según explicaron los especialistas, a los pacientes se les
extraen los linfocitos T, las células que coordinan la respuesta inmune contra
virus y bacterias, y las modifican para dirigirlos contra las células tumorales
y destruirlas. Con estas transfusiones de linfocitos T, se evita el rechazo y
se alcanzan altas tasas de respuesta, según ha destacado el Hospital Clínic.
Fuente: Agencias