En un inicio, no se sabía, ni se podía
llegar a imaginar, la repercusión y consecuencias que este virus comportaría.
No fue hasta el pasado 11 de marzo que la Organización Mundial de la Salud
(OMS) catalogó la rápida expansión del COVID-19 como pandemia global, pero
China ya llevaba meses enfrentándose a él.
Junto con China, países como Corea del
Sur o Japón fueron de los primeros en sufrir las consecuencias del coronavirus.
Aunque el abordaje inicial del problema fuera un poco caótico, debido principalmente
al desconocimiento sobre a lo que se estaban enfrentando, rápidamente identificaron
la potente capacidad de contagio del virus y adoptaron medidas para frenar su
expansión.
Las principales medidas iban dirigidas
a diagnosticar el mayor número de casos de contagios posibles para,
posteriormente, aislarlos y evitar su propagación, con independencia de si la
sintomatología que presentaban dichas personas era grave o leve. Además,
también se vislumbró la necesidad de controlar los lugares donde había muchas
personas contagiadas y, por tanto, mayor riesgo de transmisión del COVID-19.
Pero ¿cómo lo hicieron de una manera
tan rápida y eficaz? Tanto el gigante asiático como Corea del Sur, siendo ambos
países pioneros en la producción industrial y el desarrollo tecnológico,
pusieron en marcha todos los medios de los que disponen, utilizando tecnologías
para ganar al COVID-19.
Entre todas las herramientas
desarrolladas, unas de las que más han contribuido a frenar el número de
contagiados han sido las aplicaciones móviles.
China y el uso de Apps: La reinvención
de Alipay para el control del COVID-19
El tiempo de reacción de China para
poner remedio a la situación tan dramática que se avecinaba fue extremadamente
rápido. A los pocos días de desatarse la epidemia, Alibaba empezó a trabajar en
el desarrollo de una aplicación que consiguiera minimizar el riesgo de contagio
entre ciudadanos. En este sentido, no acabó creando una nueva aplicación, sino
que hizo uso de la app “Alipay”, una aplicación ya utilizada por millones de
personas en el país para realizar todo tipo de pagos – compras, impuestos,
alquileres…-. A través de la adaptación de esta app, se introdujo una nueva
funcionalidad que genera un código QR personalizado para cada usuario. Dicho
código es utilizado por las autoridades chinas para gestionar y controlar el
acceso a cualquier zona o lugar del país.
¿Cómo funciona Alipay?
En función de los datos introducidos,
el código QR varía de color en atención al riesgo de contagio que presente el
usuario.
- El color verde indica la
posibilidad de acceder a distintas zonas.
- El color naranja signica que el
usuario debe permanecer, al menos, 7 días en cuarentena e introducir
diariamente sus datos de salud en la app.
- Por último, el color rojo
comporta una cuarentena obligatoria de 14 días, y actualización diaria de
su estado de salud.
Esta aplicación, junto con las
estrictas medidas adoptadas por el Gobierno Chino, han conseguido minimizar las
consecuencias devastadoras del COVID-19 en el país, y reducir sustancialmente
el número de víctimas.
La experiencia de Corea en el uso de
Apps: “Selfquarantine safety protection”
Corea del Sur ha sido uno de los
países que menos ha sufrido las duras consecuencias de la pandemia gracias a un
sistema de prevención único que ha conseguido estabilizar la curva desde la
aparición del COVID-19. Una de las herramientas esenciales para ello ha sido la
app llamada “Self-quarantine safety protection”, desarrollada por el Ministerio
del Interior y Seguridad de Corea del Sur, que tiene versión para IoS y Android.
Esta aplicación se basa en un sistema
de control de la ubicación de aquellas personas que se encuentran en período de
cuarentena. En este caso, el período de cuarentena de 15 días se establece de
manera obligatoria para cualquier persona que haya estado en contacto con un
contagiado por COVID-19.
A través de esta app, aquellos
usuarios que se encuentren en cuarentena deben informar sobre su estado de
salud, y sobre la aparición de cualquier síntoma.
Además, mediante el uso de datos de
localización, la aplicación detecta cuándo una persona sometida legalmente a
cuarentena sale de la zona asignada. Ante este hecho, la propia aplicación
envía una alerta al ciudadano y al agente policial que se encuentre en esa área.
Esta app, también alerta de los nuevos
casos de contagio existentes en zonas cercanas, e incluso en el propio barrio.
El desarrollo de esta aplicación ha
sido clave para gestionar el brote de COVID-19 en el país surcoreano.
En paralelo, también han implementado
otras medidas de control sobre desplazamientos, y realización de test rápidos
desde vehículos –sin necesidad de acudir al hospital para obtener un
diagnóstico-.
Fuente: capussanofi.es