12 de abril de 2020

APP´s. Que han ayudado a China y a Corea del Sur a frenar el Coronavirus

En un inicio, no se sabía, ni se podía llegar a imaginar, la repercusión y consecuencias que este virus comportaría. No fue hasta el pasado 11 de marzo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) catalogó la rápida expansión del COVID-19 como pandemia global, pero China ya llevaba meses enfrentándose a él.
Junto con China, países como Corea del Sur o Japón fueron de los primeros en sufrir las consecuencias del coronavirus. Aunque el abordaje inicial del problema fuera un poco caótico, debido principalmente al desconocimiento sobre a lo que se estaban enfrentando, rápidamente identificaron la potente capacidad de contagio del virus y adoptaron medidas para frenar su expansión.
Las principales medidas iban dirigidas a diagnosticar el mayor número de casos de contagios posibles para, posteriormente, aislarlos y evitar su propagación, con independencia de si la sintomatología que presentaban dichas personas era grave o leve. Además, también se vislumbró la necesidad de controlar los lugares donde había muchas personas contagiadas y, por tanto, mayor riesgo de transmisión del COVID-19.
Pero ¿cómo lo hicieron de una manera tan rápida y eficaz? Tanto el gigante asiático como Corea del Sur, siendo ambos países pioneros en la producción industrial y el desarrollo tecnológico, pusieron en marcha todos los medios de los que disponen, utilizando tecnologías para ganar al COVID-19.
Entre todas las herramientas desarrolladas, unas de las que más han contribuido a frenar el número de contagiados han sido las aplicaciones móviles.
China y el uso de Apps: La reinvención de Alipay para el control del COVID-19
El tiempo de reacción de China para poner remedio a la situación tan dramática que se avecinaba fue extremadamente rápido. A los pocos días de desatarse la epidemia, Alibaba empezó a trabajar en el desarrollo de una aplicación que consiguiera minimizar el riesgo de contagio entre ciudadanos. En este sentido, no acabó creando una nueva aplicación, sino que hizo uso de la app “Alipay”, una aplicación ya utilizada por millones de personas en el país para realizar todo tipo de pagos – compras, impuestos, alquileres…-. A través de la adaptación de esta app, se introdujo una nueva funcionalidad que genera un código QR personalizado para cada usuario. Dicho código es utilizado por las autoridades chinas para gestionar y controlar el acceso a cualquier zona o lugar del país.
¿Cómo funciona Alipay?

Antes de utilizar la aplicación por primera vez, se establece una cuarentena obligatoria de 7 días para cualquier ciudadano. Éstos deben informar a las autoridades de su número de documento de identidad, su temperatura corporal, los lugares que ha frecuentado y otros datos esenciales para determinar si el usuario puede estar afectado por el COVID-19, o se encuentra en una situación de riesgo de contagio. Tras esta primera evaluación, se otorga, o no, permiso para descargarse la app – que recordamos que es indispensable para poder desplazarse por el país-. Transcurrido ese período, y otorgado el permiso correspondiente, el usuario puede acceder a la aplicación, la cual vuelve a solicitar toda una serie de datos imprescindibles para determinar el estado de salud del usuario, y si pertenece a un colectivo de riesgo de contagio. Además, la app también hace uso de los datos de localización de todos los usuarios, lo que le permite saber la zona exacta por donde se mueve cada persona y si han estado junto con personas contagiadas por COVID-19.
En función de los datos introducidos, el código QR varía de color en atención al riesgo de contagio que presente el usuario.
  • El color verde indica la posibilidad de acceder a distintas zonas.
  • El color naranja signica que el usuario debe permanecer, al menos, 7 días en cuarentena e introducir diariamente sus datos de salud en la app.
  • Por último, el color rojo comporta una cuarentena obligatoria de 14 días, y actualización diaria de su estado de salud.
Esta aplicación, junto con las estrictas medidas adoptadas por el Gobierno Chino, han conseguido minimizar las consecuencias devastadoras del COVID-19 en el país, y reducir sustancialmente el número de víctimas.
La experiencia de Corea en el uso de Apps: “Selfquarantine safety protection”
Corea del Sur ha sido uno de los países que menos ha sufrido las duras consecuencias de la pandemia gracias a un sistema de prevención único que ha conseguido estabilizar la curva desde la aparición del COVID-19. Una de las herramientas esenciales para ello ha sido la app llamada “Self-quarantine safety protection”, desarrollada por el Ministerio del Interior y Seguridad de Corea del Sur, que tiene versión para IoS y Android.
Esta aplicación se basa en un sistema de control de la ubicación de aquellas personas que se encuentran en período de cuarentena. En este caso, el período de cuarentena de 15 días se establece de manera obligatoria para cualquier persona que haya estado en contacto con un contagiado por COVID-19.
A través de esta app, aquellos usuarios que se encuentren en cuarentena deben informar sobre su estado de salud, y sobre la aparición de cualquier síntoma.
 Además, mediante el uso de datos de localización, la aplicación detecta cuándo una persona sometida legalmente a cuarentena sale de la zona asignada. Ante este hecho, la propia aplicación envía una alerta al ciudadano y al agente policial que se encuentre en esa área.
Esta app, también alerta de los nuevos casos de contagio existentes en zonas cercanas, e incluso en el propio barrio.
El desarrollo de esta aplicación ha sido clave para gestionar el brote de COVID-19 en el país surcoreano.
En paralelo, también han implementado otras medidas de control sobre desplazamientos, y realización de test rápidos desde vehículos –sin necesidad de acudir al hospital para obtener un diagnóstico-.
Fuente: capussanofi.es