Una serie de datos recientes aclaran las tendencias que
están haciendo que sus emisiones se reduzcan al nivel más bajo desde 1995
El inventario anual de emisiones de gases de efecto
invernadero de la EPA, dado a conocer en abril, muestra que las emisiones
totales de EEUU en 2012 fueron sólo un 4,7% mayores que en 1990, el año del
primer informe de la EPA, después de haber aumentado un 17,5% por encima de los
niveles de 1990 en 2007. La disminución anual observada en 2012 fue la mayor
registrada hasta la fecha, al margen de la de 2009, año en que la recesión
económica provocó una fuerte bajada de la demanda de energía. La siguiente
tabla muestra las emisiones anuales de gases de efecto invernadero en EEUU
desde 1990.
Esta tabla muestra, en mayor detalle, cómo han subido y
bajado las emisiones de gases de efecto invernadero durante los últimos 23
años.
El examen de las emisiones por sectores, como se
muestra a continuación, revela que los cambios en la industria de la energía
eléctrica han jugado el papel más importante en la reducción de las emisiones
en los últimos años.
La sustitución del carbón por el gas natural en la
producción de electricidad aumentó en 2009 con la subida del precio del carbón
y la bajada significativa del precio del gas natural. Desde entonces, el gas se
ha mantenido relativamente barato.
Recientemente, en 2010, se produjo un bache en las
emisiones estadounidenses, provocado por la recuperación del consumo general de
energía al tiempo que se recuperaba la economía, lo que elevó de nuevo el
consumo de carbón. Pero durante el año siguiente continuó el abandono del
carbón, y los generadores de electricidad utilizaron un 5,7% menos que en 2010,
y un 2,5% más de gas natural.
Fue en 2012 cuando se produjo un abandono más
pronunciado del carbón por el gas natural. La generación eléctrica mediante
carbón se redujo en un 12,3%, mientras que la producción con gas se incrementó
en un 20,4%. Durante el mes de abril de ese mismo año el gas incluso se
equiparó con carbón en la generación de electricidad, algo sin precedentes
desde que la Agencia de Información de Energía comenzó a recopilar datos.
Desde que la EPA empezase a publicar su inventario de
emisiones en el año 1990, la participación del carbón en la generación de
electricidad se ha reducido desde el 54% a alrededor del 40%. La electricidad a
partir de gas ha pasado de un 11% a un 26% durante el mismo período. En la
siguiente tabla pueden observarse las dos tendencias.
La energía eólica y la solar también están ganando
impulso como fuentes de energía eléctrica. A pesar de que aún representan sólo
el 4,5% del total de 2013, la cantidad de electricidad generada a partir de
energía eólica y solar ha aumentado más del 950% en EEUU desde 2005. Por otro
lado, la energía eólica y solar representan hoy día una parte importante de la
capacidad adicional de generación de electricidad que se agrega cada año.
Fuente: MIT
Technology Review