21 de mayo de 2014

GOOGLE. Demandada por retener el dinero de AdSense a las webs

La demanda acusa a Google de retener de repente y sin explicación el dinero que debe por sus anuncios a los editores cuando su sitios se hacen más populares.
Mientras algunos editores de webs defienden a capa y espada Google AdSense como el sistema ideal para ganar dinero, el oscurantismo a la hora de hacer los pagos lleva a otros a dudar de la honestidad de los gestores del sistema de anuncios de Google. Algunos de estos últimos han presentado una demanda, acusando a Google de retener de repente y sin explicación el dinero que les debe por sus anuncios a los editores de sitios web una vez que sus sitios se convierten en exitosos.
La demanda, presentada a través del bufete de abogados Hagens Berman, especializado en la presentación de grandes demandas colectivas, cita un informe publicado en Pastebin hace varios días por un empleado de Google, así como un boletín dirigido por YCombinator, un sitio muy popular entre los desarrolladores de software y otros tipos de tecnología, en el que los usuarios de AdSense se han quejado de ser expulsados del sistema de Google: “Es de conocimiento público entre los SEOs que AdSense tiende a estar deshabilitado unos días antes del supuesto pago“.
La demanda, que alega incumplimiento de contrato y enriquecimiento injusto, fue presentada en nombre de Free Range Content, empresa que dirige el sitio de licencias de contenido Repost.us. En febrero de este año, Repost notó un aumento del tráfico en sus sitios web y lo notificó a Google. Repost dice que estaba en camino de ganar 40.000 dólares ese mes con AdSense. El 4 de marzo, Google canceló la cuenta de Repost, informa Business Insider.
Google ha desactivado por su propia cuenta 250.000 cuentas de sitios web de esta manera hasta finales de 2013 “por diversas razones de nuestra política”, asegura la demanda.
Google no ha querido hacer comentarios con respecto a esta demanda, aunque anteriormente ha negado de forma vehemente que suspenda los pagos a los editores simplemente para ahorrar dinero. 
Fuente: ITespresso.es