Entrevista a Manuel
Cid, director de digital y cloud de Capgemini España
Blockchain es una
tecnología incipiente que cada vez demuestra tener más fuerza en el mercado.
Sin embargo, aún no se es consciente de las utilidades que puede llegar a
tener.
¿Qué es el blockchain?
Es una nueva forma de
aportar seguridad, fiabilidad, trazabilidad y agilidad a las transacciones de
información que se realizan a través de Internet. Cuando realizamos una
transacción electrónica suelen entrar actores de intermediación (como
fedatarios, notarios, instituciones o bancos) para dar fe de la transacción,
pero con blockchain esta necesidad desaparece ya que garantiza la integridad y
veracidad de la información mediante un principio de 'consenso de la verdad'.
¿Y cómo hace esto?
Mediante una base de
datos distribuida que comparten todos los actores involucrados, donde la
información de las transacciones se va almacenando y encadenando de forma
sucesiva, sellando el momento de registro con una marca criptográfica (una
firma única) que garantiza la cronología y autenticidad de la información.
¿Para qué sectores puede resultar útil, más
allá del financiero?
Desde sus orígenes en
2008, block- chain siempre ha estado vinculada al ámbito de las criptomonedas y
al sector financiero. Sin embargo, actualmente vivimos una transformación que
nos lleva hacia la descentralización de muchos procesos tal como los conocíamos
hasta ahora. Donde antes intervenía solo un actor, ahora intervienen muchos
partícipes. Por tanto, blockchain tiene infinitos usos y puede ser un
componente clave de valor en procesos de cualquier sector: salud (historia
clínica o atención médica), inmobiliario (registro y transferencia de
propiedades), automoción (monitorización de la información gestionada de los
vehículos autónomos), política económica (prevención del fraude), etc.
Hay empresas que añadiendo la palabra
blockchain a su nombre suben en bolsa. ¿Por qué?
Ciertamente, empresas
como Kodak, o algunas prácticamente desconocidas como Long Island Ice Tea, que
ha cambiado su nombre por Long Blockchain Corp, han visto revalorizada su
cotización en bolsa simplemente por vincularse a blockchain. Y es que aporta un
tremendo valor añadido a los nuevos modelos de negocio -basados en las
plataformas digitales, la descentralización y la compartición de la
información-, que hace que el mercado las acepte y las vea como empresas al
alza por su alto componente de innovación. Kodak, por ejemplo, resuelve un problema
que tenía estancado con la gestión de derechos de imagen de los fotógrafos y el
blindaje del uso de sus obras mediante blockchain que, mientras no se demuestre
lo contrario, son valores al alza.
¿Es posible la regulación del blockchain y
las criptomonedas?
Existe la concepción
de que la regulación de una tecnología que propicia modelos de negocio
descentralizados, sería en realidad contradictoria, pero hay diferencias de
criterio. Algunos organismos nacionales y bancos son partidarios de que existan
reglas del juego, señalando que la seguridad jurídica en las transacciones y la
protección a inversores no deben cambiar. Otros, por el contrario, consideran
que la regulación debe ser adaptable y flexible ya que no será viable operar
con las mismas reglas que hasta ahora.
¿El blockchain es el futuro?
Incialmente, la
respuesta es sí, pero debemos ser muy conscientes de que han pasado 10 años
desde la conceptualización del blockchain y aún no podemos considerar que sea
una tecnología madura, asentada y plenamente extendida. Todo el mundo habla de
ella, pero de mo- mento muy pocos la están adoptando de forma real.
Fuente: El
Economista.es