Siguen las tensiones entre el gobierno estadounidense y
las empresas Apple y Google, tras su decisión por un cifrado que garantice la
privacidad de los usuarios. Ahora es un exabogado de la NSA el que plantea una
posible situación de ruina para ellas.
El gobierno de EEUU continúa con una postura agresiva
frente a las empresas de tecnología, a pesar de las buenas palabras del
director de la NSA, Michael Rogers, hace unos días. Bajo promesas de
colaboración y “amabilidad” por parte del jefe de la NSA, vemos en
contraposición continuas declaraciones por parte de otras agencias y altos
cargos en EEUU.
Uno de los más críticos ha sido el director del FBI,
James Comey, junto con el Fiscal General de EEUU, Eric Holder. Ambos avisan de
las graves consecuencias que podría tener para la seguridad nacional y la lucha
contra la delincuencia, el que los datos de los dispositivos móviles no puedan
ser accesibles por el gobierno al estar cifrados con claves que sólo poseen los
usuarios.
Pero un exabogado de la NSA Stewart Baker, ha llegado
más lejos todavía. En unas declaraciones en The Guardian ,que parecen estar a
medias entre una amenaza y un absurdo sin sentido, ha indicado que el cifrado
en “un mal modelo de negocio”, y que de seguir adelante, tanto Apple como
Google podrían terminar en una situación tan comprometida como la de
BlackBerry.
En dichas declaraciones hace paralelismos absurdos
sobre seguridad y la segunda guerra mundial, así como enfatizar el uso de los
datos de los usuarios como parte de una ciberguerra, en la que parece que EEUU
tiene que ostentar el poder absoluto para salvaguardar la paz.
Resulta curioso que se presente el modelo de seguridad
y cifrado de BlackBerry como algo que no se ha de seguir, cuando de hecho el
propio gobierno de EEUU ha confiado en dicha compañía durante años para sus
terminales móviles de seguridad. Hasta el presidente Obama sigue usando
BlackBerry, lo que muestra que quizás contar con un cifrado como el que usa el
propio gobierno, que parece ahora enfadado porque no se le deja espiar a gusto,
quizás es la mejor opción.
Fuente: ITespresso.es