El paradero desconocido del
vuelo MH370 de Malaysia Airlines, donde desaparecieron sus 239 ocupantes, ha despertado el interés por algunas
tecnologías satelitales que harán más fácil en el futuro que las autoridades
rastreen y se comuniquen con los aviones cuando sobrevuelen los océanos y zonas
remotas.
Equipos europeos y estadounidenses están desarrollando nuevos sistemas
que permiten una localización y seguimiento de vuelo más precisos. Usarían
sensores basados en satélites en lugar de radares para recibir las señales que
contienen la localización automatizada y datos de velocidad enviados cada
segundo desde el avión.
En la actualidad, la información sobre la localización del avión puede
recibirse mediante un radar terrestre, que pierde la cobertura sobre océanos y
áreas remotas, o puede combinarse con herramientas de comunicación satelital
opcionales y por las que las aerolíneas, muchas de ellas con dificultades
económicas, deben pagar.
Aunque las señales automáticas que dan la localización del aparato
pueden apagarse, como pudo haber ocurrido en el caso de Malasia, los nuevos
sensores por satélite podrían ayudar en las tareas de búsqueda y rescate y
ayudar a las aerolíneas a ahorrar combustible.
Aireon LLC, alianza entre el operador satelital estadounidense Iridium,
el servicio canadiense de navegación aérea y tres autoridades europeas de
control del tráfico aéreo, dice que proporcionarán un sistema de vigilancia
global del tráfico aéreo basado en el espacio a partir de 2018.
El Centro Aeroespacial Alemán (DLR) está trabajando también en un
proyecto con la firma de satélites con sede en Luxemburgo SES y el grupo de
electrónica espacial Thales Alenia Germany, una alianza entre Thales y Finmeccanica.
En la actualidad, sólo el 10 % de la superficie terrestre cuenta con
infraestructura de radar, lo que deja grandes deficiencias en lugares de
algunas regiones de Australia, desiertos u océanos.
Aunque las transmisiones de datos del Aircraft Communications
Addressing and Reporting System (ACARS), un sistema similar al de los mensajes
de texto, pueden enviarse a través de la radio VHF o el satélite, estas
transmisiones pueden dejar brechas de 15-30 minutos, y la cantidad de datos
enviados varía de aerolínea a aerolínea.
Nuevos receptores que recogerán las señales del Automatic Dependant
Surveillance Broadcast (ADS-B) enviadas por el aparato cada segundo están
siendo desarrolladas por los equipos de Aireon y DLR, y se colocarán en los
satélites que orbitan la Tierra.
El ADS-B se encuentra ya en aproximadamente el 60% de los aviones en
todo el mundo y las señales emiten la posición del aparato, la información de
velocidad que recoge el radar, los controladores del tráfico aéreo y otros
aviones. Están entre las señalas usadas por las web de rastreo de vuelos como
flightradar24.
Se espera que la mayoría de los aviones lleven finalmente el equipo
ADS-B.
Las regulaciones actuales en Europa exigen que todos los aparatos las
tengan antes de 2017, con requisitos similares en marcha para Estados Unidos a
partir de 2020.
En Australia, donde las infraestructuras de radar escasean, es
obligatorio para todos los aparatos, mientras que India, Brasil y otros están
estudiando que sea requisito obligatorio.
Fuente: Reuters