20 de marzo de 2014

La desaparición del avión de Malasia despierta el interés por sensores en satélites

 El paradero desconocido del vuelo MH370 de Malaysia Airlines, donde desaparecieron  sus 239 ocupantes, ha despertado el interés por algunas tecnologías satelitales que harán más fácil en el futuro que las autoridades rastreen y se comuniquen con los aviones cuando sobrevuelen los océanos y zonas remotas.
Equipos europeos y estadounidenses están desarrollando nuevos sistemas que permiten una localización y seguimiento de vuelo más precisos. Usarían sensores basados en satélites en lugar de radares para recibir las señales que contienen la localización automatizada y datos de velocidad enviados cada segundo desde el avión.
En la actualidad, la información sobre la localización del avión puede recibirse mediante un radar terrestre, que pierde la cobertura sobre océanos y áreas remotas, o puede combinarse con herramientas de comunicación satelital opcionales y por las que las aerolíneas, muchas de ellas con dificultades económicas, deben pagar.
Aunque las señales automáticas que dan la localización del aparato pueden apagarse, como pudo haber ocurrido en el caso de Malasia, los nuevos sensores por satélite podrían ayudar en las tareas de búsqueda y rescate y ayudar a las aerolíneas a ahorrar combustible.
Aireon LLC, alianza entre el operador satelital estadounidense Iridium, el servicio canadiense de navegación aérea y tres autoridades europeas de control del tráfico aéreo, dice que proporcionarán un sistema de vigilancia global del tráfico aéreo basado en el espacio a partir de 2018.
El Centro Aeroespacial Alemán (DLR) está trabajando también en un proyecto con la firma de satélites con sede en Luxemburgo SES y el grupo de electrónica espacial Thales Alenia Germany, una alianza entre Thales y Finmeccanica.
En la actualidad, sólo el 10 %  de la superficie terrestre cuenta con infraestructura de radar, lo que deja grandes deficiencias en lugares de algunas regiones de Australia, desiertos u océanos.
Aunque las transmisiones de datos del Aircraft Communications Addressing and Reporting System (ACARS), un sistema similar al de los mensajes de texto, pueden enviarse a través de la radio VHF o el satélite, estas transmisiones pueden dejar brechas de 15-30 minutos, y la cantidad de datos enviados varía de aerolínea a aerolínea.
Nuevos receptores que recogerán las señales del Automatic Dependant Surveillance Broadcast (ADS-B) enviadas por el aparato cada segundo están siendo desarrolladas por los equipos de Aireon y DLR, y se colocarán en los satélites que orbitan la Tierra.
El ADS-B se encuentra ya en aproximadamente el 60% de los aviones en todo el mundo y las señales emiten la posición del aparato, la información de velocidad que recoge el radar, los controladores del tráfico aéreo y otros aviones. Están entre las señalas usadas por las web de rastreo de vuelos como flightradar24.
Se espera que la mayoría de los aviones lleven finalmente el equipo ADS-B.
Las regulaciones actuales en Europa exigen que todos los aparatos las tengan antes de 2017, con requisitos similares en marcha para Estados Unidos a partir de 2020.
En Australia, donde las infraestructuras de radar escasean, es obligatorio para todos los aparatos, mientras que India, Brasil y otros están estudiando que sea requisito obligatorio.
Fuente: Reuters