iOS y
Android, dos sistemas operativos frente a frente con una gran cantidad de
diferencias. Una de ellas es sin lugar a dudas el soporte que se da a las versiones
existentes, y en este aspecto Apple sale victoriosa. No solo posee una
fragmentación muy reducida de iOS sino que las actualizaciones de seguridad y
de estabilidad del sistema operativo alcanzan a casi la totalidad de los
dispositivos existentes, algo que no es aplicable en los sistemas de Google.
Según un
estudio realizado, más del 60% de los dispositivos Android que existen en la
actualidad no han recibido las actualizaciones de seguridad durante el último
año, demostrando que Google se ha centrado en las versiones de KitKat y
Lollipop, dejando de lado por ejemplo a aquellos que ejecutan Jelly Bean. Para
poner cifra a lo que estamos diciendo, más de 930 millones de usuarios tendrían
un sistema operativo desactualizado y con importantes sistemas de seguridad,
provocando que los datos de los usuarios puedan quedar expuestos. Sin ir más
lejos esta misma semana hemos hablado de una vulnerabilidad en los ficheros
manifest de las aplicaciones que permiten el bloqueo del terminal de forma remota.
Tal y como
indican en MovilZona, estos dispositivos estarían al descubierto ante una nueva
vulnerabilidad detectada en el componente WebView del sistema operativo.
Aunque
parezca rematadamente complicado, la realidad que tenemos que afrontar es que si
disponemos de un dispositivo Android la única manera de permanecer actualizados
a medida que transcurre el tiempo es ir cambiando de terminal o tableta por uno
o una más reciente.
Los
cibercriminales tienen las de ganar ante un terminal Android desactualizado
- A la vista del volumen de usuario con dispositivos con versiones obsoletas del sistema operativo los hackers van a centrar sus esfuerzos en explorar las vulnerabilidades que poseen estas versiones para así crear aplicaciones que sean capaces de aprovechar estas debilidades, permitiendo el robo de datos o la monitorización de la actividad del usuario al hacer uso del terminal.
- Si no se recurre a las ROM desarrolladas por terceros para obtener alguna actualización de seguridad más, los usuarios con dispositivos que poseen la versión Jelly Bean o anteriores se han quedado de forma definitiva sin actualizaciones. Este tema siempre ha estado candente, en el que se ha culpado de igual forma tanto a los fabricantes como a los de Mountain View. Sin embargo, a este aspecto también hay que sumar los requisitos mínimos de hardware de las versiones más recientes, siendo imposible instalarlas en los dispositivos más antiguos. Sin embargo, sí que se ha buscado por parte de los usuarios de alguna forma realizar presión para que el Gigante de Internet porte al menos las actualizaciones de seguridad a las versiones más antiguas, sin ningún tipo de éxito.