EE UU y Reino
Unido lanzan ejercicios conjuntos y equipos mixtos de expertos para responder a la oleada
de ataques informáticos
A lo largo de
2015 los poderosos sectores financieros de Estados Unidos y Reino Unido,
posiblemente el Banco de Inglaterra y Wall Street, serán objeto de un simulacro
de ciberataque.
El primero de una serie de ejercicios
conjuntos entre los servicios de espionaje, que se producirán en el marco de un
acuerdo “sin precedentes” entre los dos aliados, para poner a prueba los
mecanismos de seguridad en las “infraestructuras nacionales críticas” ante la
amenaza de los cibercriminales.
Así lo
confirmaron el viernes en Washington el primer ministro británico, el
conservador David Cameron, y el presidente estadounidense, Barack Obama. “Dado
el urgente y creciente peligro de los ciberataques, hemos decidido expandir
nuestra cooperación en ciberseguridad para proteger nuestra infraestructura más
crítica, nuestros negocios y la privacidad de nuestros pueblos”, dijo Obama.
A renglón
seguido, el primer ministro británico coincidió en la necesidad de forjar una
estructura conjunta que pueda proteger “mejor” a sus países ante los
ciberataques, en referencia al asalto atribuido a Corea del Norte contra la
compañía Sony a finales de año o el que esta semana afectó a la cuenta en
Twitter del Mando Central de EE UU, lanzado presuntamente por simpatizantes del
Estado Islámico (EI).
Cameron, que
ya adelantó los planes conjuntos de ambos aliados antes de reunirse con Obama,
ha intensificado, tras el ataque contra el semanario francés Charlie Hebdo, su
campaña para lograr que los Gobiernos dispongan de más poderes para acceder a
la actividad en Internet de los sospechosos de terrorismo, y busca aliados en
su empeño.
Precisamente
el viernes, la policía británica detuvo a un presunto hacker de 18 años, en una
operación conjunta con el FBI en Southport, al noroeste de Inglaterra. La
detención se enmarca en la investigación de los ciberataques sufridos por
PlayStation y Xbox, las plataformas de videojuegos de Sony y Microsoft,
respectivamente, las pasadas navidades. La policía británica declaró que espera
seguir su colaboración con el FBI. La puesta en marcha de “ejercicios de guerra
cibernética”, ha explicado Cameron a la BBC, persigue mejorar el flujo de
información entre los dos países sobre estas amenazas. Se crearán
“cibercélulas” mixtas, compuestas por personal del MI5 y el FBI.
Los planes de
ambos Gobiernos incluyen dedicar fondos, cuyo monto se desconoce, a entrenar
“la próxima generación” de ciberagentes, y becas para investigadores en
ciberseguridad de los dos países, que empezarían el próximo año. Según el
primer ministro británico, Reino Unido ya está preparado para un ciberataque y
el GCHQ (organismo que vigila las comunicaciones) dispone de “grandes
expertos”, pero hay aún mucho trabajo por hacer. Cameron intentó obtener de
Obama el compromiso de aumentar la presión a las grandes compañías de Internet,
como Facebook o Twitter, para que intensifiquen su cooperación con los
servicios de inteligencia para rastrear las comunicaciones encriptadas de los
sospechosos de terrorismo.
Fuente: El
País.com