La iniciativa del gobierno belga de poner en marcha un
centro nacional para la ciberseguridad, previsto para el primer semestre del
año, se retrasa.
La vulnerabilidad de Bélgica a los ciberataques empieza
a ser un motivo de preocupación tanto para la UE como para la OTAN, como
miembro integrante de ambas organizaciones.
En esta materia, la UE ha querido implantar medidas de
seguridad cibernéticas más estrictas en las empresas como un esfuerzo para
apoyar a los gobiernos a combatir estos delitos.
A finales de 2013 el gobierno belga decidió poner
cartas en el asunto tras una oleada de importantes ataques sufridos a entidades
de peso nacional, como el primer operador de telecomunicaciones belga,
Belgacom, o uno de los prestigiosos diarios nacionales.
El ejecutivo decidió crear una agencia de seguridad
cibernética nacional, Centre pour la Belgique Cybersécurité (CCB ), con una
inversión de 10 millones de euros y que se esperaba que echara a rodar en el
primer semestre de este año.
Sin embargo, ni el centro está en funcionamiento aún,
ni se ha designado ningún jefe, tal y como recoge The Wall Street Journal.
El proceso de contratación parece estar llevando más
tiempo de lo esperado debido a las negociaciones salariales.
A los empleados del estado belga, al igual que en la
mayoría de los países, se les paga de acuerdo a una escala fija. Sin embargo,
para atraer a los mejores candidatos para el prestigioso cargo de director del
nuevo centro se requiere un salario competitivo.
De acuerdo a las fuentes que cita el diario
estadounidense, el presupuesto que se baraja para el puesto rondaría en torno a
87.000 euros al año y urge encontrar a un candidato ya.
Fuente: Silicon News.es