21 de octubre de 2013

Una aplicación móvil predice la inflación

A través de la recogida de precios de productos de consumo en todo el mundo, una 'start-up' es capaz de monitorizar el estado de la economía en tiempo real.
Una start-up llamada Premise utiliza un nuevo método para seguir la economía global desde abajo, la empresa hace un registro diario del precio de los productos del propio país, y al mismo tiempo, más de 700 personas en ciudades de todo el mundo usan una aplicación móvil para subir diariamente los precios de productos clave en las tiendas locales.
Metodología empleada por la start-up Premise
  • Premise usa una mezcla de recogida de precios en las tiendas y en línea para efectuar sus mediciones.
  • Premise también recoge datos personalizados para sus clientes mediante el envío de preguntas concretas a su colectivo de trabajadores.
Presente y futuro de la  start-up Premise
  • El cofundador de Premise, David Soloff, afirma que es una forma muy valiosa de tomarle el pulso a las economías de todo el mundo. Y podría incluso predecir la inflación, como hace el Índice de Precios al Consumo de Estados Unidos. 
  • El empresario explica que Premise ya está trabajando con algunas compañías de datos sobre índices de inflación. La empresa tiene el respaldo de las empresas de capital riesgo Harrison Metal, Andreessen Horowit y Google Ventures. El economista jefe de Google, Hal Varian, es asesor. 
  • Los datos de Premise podrían ser una forma útil de seguir la evolución de los precios y descubrir nueva información sobre cómo cambian en las economías, afirma el profesor adjunto de economía en el Instituto Tecnológico de Massachusetts Alberto Cavallo, cofundador de PriceStats, una empresa que calcula índices de inflación y de precios a través del seguimiento de los precios en línea de los bienes en más de 70 países. 
  • La empresa también está investigando si podría usarse software de procesado de imágenes para comprobar automáticamente las imágenes subidas con cada precio comprobado. Así se podría asegurar que se ha anotado el precio del artículo correcto y, quizá, incluso permita añadir medidas más sofisticadas, como registrar en qué estado está la comida fresca y si las estanterías tienen poco stock. 
Fuente: MIT Technology Review