A raíz del escándalo
de Facebook y Cambridge Analytica ha comenzado a extenderse la iniciativa de
borrar la cuenta personal en la red social. Sin embargo muchos usuarios han
descargado su información personal antes de hacerlo y han descubierto que la
red social recopiló además los detalles de llamadas y SMS realizados desde su
teléfono.
Esta recopilación de
información se hacía en los teléfonos Android y la aplicación recogía el tipo
de llamada que se había hecho, la hora, la duración y a quién se había
realizado. Un seguimiento que también se hacía en los sms -incluso si no se
había establecido Facebook Messenger como lector de mensajes-.
Según recoge The
Verge, algunos usuarios de Twitter expusieron en la red social que han
encontrado meses o años de datos del historial de llamadas en su archivo
descargable de datos de Facebook. Por su parte, Ars Technica informó que la red
de Zuckerberg solicitó acceso a estos contactos, datos de SMS e historial de
llamadas en dispositivos Android para mejorar su algoritmo de recomendación de
amigos.
Facebook se defiende
La compañía ha hecho
un comunicado oficial en el que explica que esta función en los teléfonos
Android requiere el permiso de los usuarios. "El registro del historial de
llamadas y mensajes de texto es parte de una función que requiere la
autorización de las personas que usan Messenger. Si bien recibimos ciertos
permisos de Android, la carga de esta información siempre ha sido voluntaria.
La gente tiene que aceptar expresamente usar esta característica", agregó
el comunicado.
El problema de esta
autorización es que cuando un usuario descarga la aplicación de Facebook, ésta
solicita acceso a los contactos del teléfono y la recolección de llamadas y
mensajes -que, según la red, se usa para mejorar el algoritmo de recomendación
de amigos-.
Sin embargo,
anteriormente no se dejaba claro que también quiere acceder a registros de
llamadas y registros de SMS, con lo que los primeros usuarios que instalaron la
aplicación sus smartphones de Google aceptaron sin saberlo esta recopilación de
datos.
Fuente: El
Economista.es