18 de mayo de 2014

E-COMMERCE. Pilar fundamental del desarrollo de internet

En el Día Mundial de Internet, revisamos los orígenes del e-commerce y su importancia en la evolución de la ‘red de redes’, repasamos algunos datos y recogemos algunos consejos
Internet ha sido pieza clave en la consolidación de la Sociedad del Conocimiento, pero también ha supuesto una auténtica revolución en la manera de entender todo nuestro mundo, desde los negocios hasta las comunicaciones, el entretenimiento o, por supuesto, el comercio.
¿Pero cuál es el origen del comercio electrónico?
  •  En 1975, conectó un televisor, un ordenador y un teléfono para vender productos de supermercado. No funcionó, pero fue un primer paso. Sólo un par de años más tarde se realizó la primera compra B2B. Y apenas  tres años después se materializaba una compra online por primera vez.
Momentos clave para que el comercio electrónico tomara impulso.
  • En 1991, la National Science Fundation (NSF) permitió usar interner con fines comerciales. Ya en 1994, la llegada del protocolo SSL, diseñado originalmente por Netscape, permitió enviar y compartir información personal de forma segura. Supuso un hito esencial para el comercio a través de internet, otorgando seguridad a las transacciones. Éste fue el pistoletazo de salida. Poco después se crearon Amazon o eBay. Tras ellas vinieron otros comercios online y todas las grandes empresas offline fuer0n llegando a la venta a través de la red.
El e-commerce en España
  • En cuanto a la situación del e-commerce en nuestro país, Visa indica que el gasto en comercio online con sus tarjetas creció un 13,5% en 2013, situándose en 4.533 millones de euros. Por otro lado, en este momento estamos inmersos en la evolución del e-commerce al m-commerce, es decir, a la compra desde los smartphones, que no paran de crecer trimestre tras trimestre, como recoge el último informe de Forrester sobre el comportamiento del comercio electrónico en Estados Unidos.
Recomendaciones
  • Para evitar sorpresas en las compras online, Visa hace una serie de recomendaciones, como comprar em comercios conocidos, no facilitar nunca el pin de la tarjeta, llevar un registro de las transacciones electrónicas, leer la política de entregas y devoluciones, buscar datos de contactos de la tienda, asegurarse de que los datos de la tarjeta sean encriptados o desconectar las cuentas si se compra desde un ordenador compartido o una red pública.
Fuente: Silicon News.es