25 de abril de 2014

FCC. Aprueba que en EEUU los grandes operadores puedan tener un Internet de pago más veloz

La llamada “net neutrality” que indicaría la igualdad de acceso a una Red de igual velocidad para todos (dependiendo, en todo caso, de la capacidad que se contrate) quedaría quebrada al establecerse un doble sistema que privilegiaría al tráfico de aquellos proveedores que paguen por tener unas líneas más veloces y capaces.
La FCC (Comisión Federal de Comunicaciones estadounidense) ha anunciado que propondrá nuevas reglas en la ordenación del tráfico de datos que permitirán a grandes empresas como Google, Netflix o Disney poder pagar a operadores como Verizon o Comcast para poder tener prioridad en la comunicación de datos que les permitirán ofrecer, por ejemplo, servicios de streaming de vídeo en alta definición sin “atascos”.
Esto acabaría con la denominada “net neutrality“, una neutralidad en el acceso a la información que hasta ahora trataba a todos los usuarios por igual y no daba prioridad a nadie en el acceso a los datos. Esto podría perjudicar, por ejemplo, a aquellas empresas que no puedan ser capaces de pagar por esa conexión prioritaria. Una plataforma de videojuegos online o streaming de vídeo podría perder el interés por parte de los usuarios si la conexión no es lo suficientemente rápida mientras que un competidor que pagase por esa prioridad sí podría ofrecer líneas de datos más capaces.
Esto podría suponer, además, un encarecimiento de estos servicios. Si Netflix ofreciera streaming 4K necesitaría pagar por ese ancho de banda adicional y finalmente el coste terminaría repercutiendo en el abonado. Los grupos de defensa de los intereses del consumidor en USA no han tardado en protestar contra la medida, que además podría poner en peligro el futuro desarrollo de pequeñas empresas a las que costaría más poder llegar a hacerse grandes (pensemos en YouTube, Facebook…) por las limitaciones que tendrían para las conexiones de gran velocidad.
Mientras los grandes operadores insisten en que llevan tiempo con la intención de poder realizar nuevos tendidos de redes de conexión de alta capacidad pero que mientras no sea posible esta “Internet privada de pago” no pueden afrontar su coste ni ofrecérselo a las empresas interesadas.
Amazon podría contar con una conexión que permitiera ofrecer sus productos al navegante a mayor velocidad pero Comcast (por ejemplo) sólo podría cobrarle ese coste extra si la red que transporta esos datos es exclusiva. Desde el punto de vista del navegante, puedes pagar la conexión más veloz disponible pero la velocidad con la que te llegan los contenidos dependerá finalmente del tipo de conexión que haya contratado el servicio o plataforma cuyos contenidos requieras, y esto dependerá de lo que pueda pagar dicha empresa.
Estas nuevas reglas serán objeto de discusión en el seno de la FCC a partir del 15 de mayo y se someterán a voto a finales del presente año.
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Fuente: The Inquirer.es