Las derechas del PP y Ciudadanos
(C´s), se han doctorado, sin necesidad de máster alguno, en sectarismo, al
utilizar distinta vara de medir para, en unos casos normalizar discursos que
demonizan los pactos políticos entre partidos de izquierdas que acatan la
Constitución y en otros, elevar a los altares por intereses partidistas, sus
pactos políticos con la extrema derecha, herederos de rancias ideas de tiempos
preconstitucionales, con la esperanza que el juramento a la Constitución
avale ideas xenófobas, homófobas o
sexistas, pero debo recordarles, que ciertamente, aunque la Constitución según
su artículo 14, permite libertad de
pensamiento y opinión, no así permite la discriminación por razón de los
citados criterios. Aunque comprendo el nerviosismo de las derechas por el
peligro latente, que pudiera traer nuevas elecciones generales, que
probablemente les hundieran, en el abismo de la madre de todas las derrotas
electorales.
En primer lugar, para teatrillo o
paripé que las derechas van diciendo por los medios de comunicación, la
supuesta carrera por liderar los conservadores y los sillones, en la formación
de gobiernos Autonómicos y Municipales del país, (ignorando la Regeneración
Democrática, por supuesto), dentro de la
plataforma ultraconservadora, que está dejando un supuesto vencedor, PP, y
también un supuesto perdedor, Vox, ninguneado por C`s en Madrid, Murcia y
Andalucía, donde les negaron lo pactado
y luego de no pocos desplantes devueltos, “pelillos a la mar”, y corriendo a
pactar, que un sillón es un sillón. Lo que decía, mucho teatrillo y mucho
paripé.
Y capítulo aparte merece el partido
C´s, cuyo máximo dirigente en su endiosamiento personal, se cree líder de la
oposición y de los conservadores, enemigo declarado de los españoles que no
piensan como él y paladín de la “Regeneración Democrática”, que con gran
hipocresía por su parte, niegan la evidencia de pactos a tres bandas o por
poderes, con PP y Vox, socios en Andalucía, Madrid, Palencia,......., mientras
se aprovechan de dichos votos para entrar en los gobiernos correspondientes, e
intentan bloquear, legítimamente, donde no gobiernan, pero eso sí,
culpabilizando al PSOE de todos sus males por las consecuencias de su espectacular
giro a la derecha extrema, que ha adelantado a Vox por el carril derecho,
provocando la huida del partido de los padres fundadores de la marca política.
Pero del Recurso por la sentencia
absolutoria del Tribunal de Cuentas de mayoría conservadora, que ha librado
a la exalcaldesa de Madrid Ana Botella y a siete cargos de su Gobierno de multa
de 22 millones de euros por venta de pisos sociales a fondos buitre a precio de
derribo, “ni hablamos” dicen desde el
Ayuntamiento de Madrid con alcalde y vicealcalde del PP y C´s respectivamente,
apoyados por los votos de Vox. ¡Viva la Regeneración Democrática! , ¡Viva
España! y amén. ¿Por cierto, se sabe algo al respecto del Fiscal General
del Estado?.
Y en segundo lugar, Secesionistas y
Populistas, que solo esperan su turno para exprimir al Estado, cuando no
bloquear las Instituciones Estatales o Autonómicas, todo ello con permiso de la
plataforma ultraconservadora, que nada hace por evitarlo, quizás por aquello de
“cuanto peor mejor”.
Pero ni el bloqueo a la
investidura y los sonrojantes, aunque legítimos, pactos de
los primeros, (los conservadores perdedores de elecciones con Vox), que olvidan
a propósito la Regeneración Democrática, afeados desde Europa y no bendecidos
como aseguran unos exultantes Rivera y Casado, ni la reprochable actitud de los
segundos, que llegada la votación de los PGE, coaccionan al Ejecutivo con
nuevas elecciones si no se adoptan soluciones extrajudiciales o
aconstitucionales a problemas varios, no creo que ambas dos, deban considerarse
ejemplares demostraciones de actitudes democráticas.
La mejor defensa es un buen
ataque ¿Y la ciudanía qué?
La investidura del Presidente del
Gobierno, en el Parlamento Español, reconvertida en moción de censura, que
pudiera consumarse entre el 23 y 25 de Julio, con sendas rondas previstas de
votaciones en contra o abstenciones, por la alianza de partidos conservadores,
junto a populistas y secesionistas, que pretenden, por espurios motivos, el objetivo común de bloquear la formación
del nuevo Gobierno del Ejecutivo y por tanto al candidato a la Presidencia del
Gobierno de la lista más votada en las últimas Elecciones Generales, Pedro
Sánchez, Presidente en funciones, que nos conduciría, al no haber otra
investidura viable, irremisiblemente a una investidura fallida y pasados dos
meses, por imperativo legal, a unos nuevos comicios electorales, que según la última encuesta del CIS
solo beneficiaría al PSOE, siempre y cuando, fuese capaz de movilizar al
electorado de centro e izquierda, dada la probable abstención.
La consecuencia inmediata del Gobierno
en funciones, es la obligación legal de continuar con Presupuestos Generales
del Estado prorrogados, que por ejemplo supone, que solo el déficit de la
Seguridad Social aumente a razón 19.000 millones de euros al año, que
obviamente influye negativamente en la calidad de la Sanidad de todos los
españoles y en la viabilidad de los 9,73 millones de pensiones.
Existe un precedente del “no es no”
del actual Presidente en funciones, que en 2016, siendo Diputado electo y líder
de la oposición, dignamente dimitió de
todos sus cargos, como político de estado que es, para sin renunciar a sus
convicciones, no bloquear la investidura del Presidente Mariano Rajoy, pero a
día de hoy, dudo mucho que nadie dimita, lo cual demuestra la gran distancia
que existe con el resto de líderes políticos actuales seguidores del “no es
no”. Porque citando a Aristóteles “la dignidad no consiste en tener
honores, sino en merecerlos”.
Además, dicen las malas lenguas, y
quien soy yo para afirmarlo o negarlo, que las derechas se han fijado como meta
que las izquierdas pacten, para después por medio de una política de desgaste,
lograr que Pedro Sánchez se estrelle, la Legislatura nº 13 fracase y encima
llevarse los méritos de ello. Y si así fuese, siendo una estrategia electoral
legítima, resta por ver, quien iba a quedar para zurcir los agujeros en los bolsillos
de los ciudadanos o quizás no siendo así, fuese solo por el interés general y
simplemente habría que repartir los dineros públicos otra vez con los bancos
como con Rajoy, siempre muy dadas las derechas a ser generosas con nuestros
impuestos, compartiéndolos con los poderosos, cosa que por otra parte creo
recordar no hizo ni Irlanda ni Islandia. En cualquier caso, cuan triste sería
de nuevo dicho supuesto panorama, de quienes se llaman patriotas así mismos.
¿Se ha perdido el espíritu político de
la Transición o falta Cultura Democrática?
En mi modesta opinión, considero que se ha
perdido completamente dicho espíritu político de la Transición que propició el
acuerdo para el cambio de la dictadura a la Democracia actual. Y respecto a la
Cultura Democrática, falta mucho más entre la clase política, que entre el
pueblo llano.
Puesto que el “imperativo moral” de
los legítimos postulados antisistema, de partidos conservadores, populistas y
secesionistas, no considero fundamento legal suficiente, para traicionar la
confianza de todos los españoles y tener paralizadas las Instituciones de todo
un país, con alquileres disparados, renovaciones del Poder Judicial pendientes
y Presupuestos Generales del Estado
prorrogados, obligando a celebrar casi anualmente Elecciones Generales desde
2015, alcanzando en su conjunto dichas convocatorias electorales un coste
global aproximado de 1.000 millones de euros para las arcas públicas, que bien
podían haberse destinado a prioridades sociales de los más desfavorecidos, como
niños y menores en riesgo de exclusión social.
Por otra parte y en mi humilde
opinión, siendo grave lo anterior, lo más preocupante es la mediocridad de
esta generación de políticos radicales de nuevo cuño, más preocupados por
agrandar egos propios y supervivencias políticas personales, que de hacer
política seria de Estado, cuando no utilizar lenguaje tabernario que denigran
las Instituciones políticas dentro y fuera de España.
Que van pregonando a los cuatro
vientos, no admitir lecciones de democracia de nadie, cuando por culpa de su
manifiesta irresponsabilidad, frentismo, obstruccionismo, e incapacidad para
lograr acuerdos de Estado, tienen a España sumida en una grave crisis
Institucional permanente, de la cual, muchos de “sus señorías” no se sienten
concernidos, con lo que degradan aún más la imagen de la clase política,
que como indica la última encuesta del
CIS, los españoles ya identifican a la clase política como el segundo problema
nacional en importancia, tras el desempleo, y eso, por lo anteriormente
expuesto, me lo creo.
De los derechos de la ciudadanía.
La Constitución Española en su
artículo 1, apartado 2, nos dice, “La soberanía nacional reside en el
pueblo español, del que emanan los poderes del Estado”.
Y en su artículo 6, nos informa que “Los
partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y
manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la
participación política”, cito la Constitución porque a mi modo de ver,
algunos políticos esto no lo tienen claro.
Con lo cual, entre ambos artículos, se
constata que “El Estado de derecho se fundamenta en los ciudadanos, como
dueños y señores de las instituciones políticas, mientras que los políticos no
son ni más ni menos que gestores del interés general y de las necesidades
colectivas de las personas”.
Por tanto, tras reflexionar sobre los
derechos de la ciudadanía, cuando estos se encuentran enfrentados a las
decisiones de sus representantes en el Parlamento, Diputados y Diputadas
electos, he concluido que en Democracia, de confrontar las decisiones del
Congreso de los Diputados con la decisión soberana de los ciudadanos salida de
las urnas, debe prevalecer la opinión de estos últimos, por propia definición
de la Democracia “gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo” enunciada
por Abraham Lincoln.
Por todo lo anterior, en mi propio
nombre y consideración, en favor del normal funcionamiento de la Instituciones,
presento aquí, estas propuestas a futuro, que ayuden a subsanar las evidentes
anomalías democráticas actuales.
1.Caso de elección de la
Presidencia del Gobierno, propongo que dicha prerrogativa recaiga
directamente sobre la ciudadanía por medio de unas Elecciones Generales a doble
vuelta, en el supuesto del Candidato a Presidente del Gobierno de la lista más
votada, no hubiese obtenido mayoría absoluta en la primera vuelta, para así
evitar la parálisis Institucional a las que nos tienen sometidos “sus señorías”
desde diciembre de 2015.
2.Caso de aprobación anual de
Presupuestos Generales del Estado, propongo que, en el supuesto de ser
rechazados por el Congreso de los Diputados, sean sometidos a Referendo
consultivo, y de ser igualmente rechazados por la ciudadanía, entonces y solo
entonces, se convoquen a todos los ciudadanos a Elecciones Generales con motivo
del rechazo del PGE en Referendo.
Esta propuesta, aunque novedosa, no me
parece descabellada, ni fuera de lugar, puesto que según dice el artículo 92 de
la Constitución Española, “Las decisiones políticas de especial trascendencia
podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos” y no cabe
duda que los asuntos económicos de todo el Estado, son de especial
trascendencia para todos los que vivimos en España.
EN RESUMEN
Como pueden comprobar “sus señorías”,
este humilde ciudadano si se siente concernido por el “impase” que vive España,
que trasciende a toda la sociedad española, y que aun no siendo jurista,
reconoce las dificultades del proceso a seguir, por el amplio consenso
parlamentario necesario para la modificación de la Constitución Española si
fuera inevitable y del resto de la Legislación vigente afectada.
Además, dadas las actuales
circunstancias y considerando las mínimas posibilidades que existen, que
partidos conservadores, secesionistas y populistas, rectifiquen posiciones en
sus legítimos postulados antisistema, no veo otra solución legislativa presente o futura, por vía pacífica, para salir del enquistamiento
Institucional que ya dura cuatro años, que modificar el proceso de Investidura
de la Presidencia del Gobierno, por cualquier opción legítima, la aquí
presentada u otras propuestas realizadas desde otros ámbitos, y modificar
también el proceso de validación de los PGE, caso de ser rechazados por el
Congreso, por medio de Referendos consultivos.
CONCLUSION
A la ciudadanía no solo le asiste la
Constitución para criticar actitudes dudosamente democráticas, que a su
entender pudieran estar produciéndose, sino que además tiene la obligación
moral de hacerlo, por respeto a los que no tienen altavoz para denunciarlo y
cuando ninguna otra Institución acuda en su auxilio. E incluso debe, si lo
considera pertinente, aportar propuestas al respecto, en pro de la
participación ciudadana.
Por otra parte, los españoles no
merecemos el trato displicente, casi despectivo, que le dispensan algunos
políticos irresponsables, y mucho menos, ser rehenes de los mismos.
Por último, espero de sus señorías
responsabilidad, generosidad y altura de miras, que se traduzca en la lealtad
debida a toda la ciudadanía, (implícita en su promesa o juramento de
acatamiento a la Constitución Española), y se anteponga a la lealtad
autoimpuesta al ideario político de sus respectivos partidos, y permitan la
investidura del Presidente del Gobierno. No siendo así, en la urnas se lo
demandaremos.
"QUID PRO QUO"
A más irresponsabilidad política,
más Democracia.