Un estudio de la Universidad de Oxford alerta de la necesidad de pruebas periódicas en personas de riesgo para un diagnóstico precoz.
Según los investigadores, la variante VB (subtipo
virulento B) surgió en los años 90 en Países Bajos, se propagó más rápidamente
que otras variantes durante los 2000 y ha disminuido desde aproximadamente
2010. Antes del tratamiento con antirretrovirales, los infectados con este
virus mostraron diferencias significativas con los infectados con otras
modalidades: un mayor nivel de virus en sangre, de 3,5 y 5,5 veces más, y un
mayor riesgo de transmisión.
Uno de los marcadores más claros del daño que sufre
el sistema inmunitario debido al VIH es la tasa de disminución de los glóbulos
blancos CD4, que con esta variante decrecen dos veces más deprisa, por lo que
los infectados corren el riesgo de desarrollar la enfermedad más rápidamente.
Es fundamental el diagnóstico a tiempo
Los investigadores subrayan que, dado que la
variante VB provoca un daño más acelerado en el sistema inmunitario, esto hace
que “sea fundamental” que los individuos sean diagnosticados a tiempo y
comiencen el tratamiento lo antes posible. La variante VB se caracteriza por
muchas mutaciones repartidas por todo el genoma, lo que significa que en esta
fase no se puede identificar una única causa genética, según el estudio.
El autor principal de la investigación, Christophe
Fraser, de la Universidad de Oxford, explico que estos resultados ponen de
relieve la importancia de las orientaciones de la Organización Mundial de la
Salud para que las personas con riesgo de contraer el VIH “tengan acceso a
pruebas periódicas que permitan un diagnóstico temprano, seguido de un
tratamiento inmediato”. Esto limita el tiempo en que el VIH “puede dañar el
sistema inmunitario de un individuo y poner en peligro su salud. También
garantiza que el VIH se suprima lo antes posible, lo que evita la transmisión a
otras personas”.
El SIDA ha provocado 33 millones de muertes
VB se identificó, por primera vez, en diecisiete
seropositivos del proyecto BEEHIVE, un estudio en curso que recoge muestras de
Europa y Uganda, de los que quince procedían de Países Bajos. El virus VIH-1
afecta a 38 millones de personas en el mundo y ha causado 33 millones de
muertes hasta la fecha.
Los investigadores analizaron datos de más de 6.700
seropositivos en Países Bajos e identificaron a otras 92 personas, lo que elevó
el total a 109, y también se encontró un caso en Suiza y en Bélgica. El estudio
indica que la mayor parte de los infectados con VB, un 82%, eran hombres que
tenían sexo con otros hombres, una proporción similar a aquellos contagiados
con otra variante, y la edad en el momento del diagnóstico también era similar.
Fuente: El
Plural.com