Científicos encuentran restos de linajes del coronavirus no detectados en humanos, y creen que podrían llegar a ser de animales infectados, probablemente ratas.
La investigación se acaba de
publicar en Nature, “aquí informamos la detección de frecuencias crecientes de
nuevos linajes crípticos de SARS-CoV-2 no reconocidos en la base de datos
EpiCoV de GISAID. Estos linajes contienen mutaciones que rara vez se habían
observado en muestras clínicas, incluidos Q493K, Q498Y, E484A y T572N, y
comparten muchas mutaciones con la variante preocupante de Ómicron”.
Las
posibles teorías de los linajes sin dueño
A la teoría de animales
infectados, como ratas o ratones, se une la posibilidad de que estos linajes se
deriven de infecciones humanas por COVID-19 no muestreadas o que indiquen la
presencia de un reservorio animal no humano.
“Además de los linajes bien
reconocidos, las muestras contenían secuencias RBD con constelaciones
consistentes de polimorfismos detectados durante varios meses que no coincidían
con los linajes informados en GISAID. Aquí nos referimos a estas constelaciones
de mutaciones vinculadas en las secuencias de RBD como linajes (lo que
significa que son descendientes comunes), aunque sin tener la secuencia
completa del genoma no podemos decir si se derivaron de un solo linaje o de
múltiples linajes con el mismo RBD. Estos linajes crípticos no eran estáticos,
ya que varios de ellos parecían adquirir polimorfismos adicionales durante el
período de muestreo”.
El dato más curioso, “a medida
que la concentración de material genético del SARS-CoV-2 de las aguas
residuales de la ciudad de Nueva York disminuyó junto con la disminución de
pacientes con COVID, la fracción de las secuencias totales de estos linajes
aumentó proporcionalmente”.
¿De dónde
son esos linajes?
“La existencia de estos
linajes crípticos puede apuntar a infecciones por COVID-19 de pacientes humanos
que no están siendo muestreados a través de los esfuerzos de secuenciación
clínica estándar. La frecuencia de casos semanales confirmados en la ciudad de
Nueva York que fueron secuenciados varió del 2,6 % el 31 de enero de 2021 al
12,9 % el 12 de junio de 2021. Sin embargo, no todos los casos fueron
diagnosticados y no todas las muestras positivas fueron secuenciadas. Por lo
tanto, no se puede descartar que los linajes puedan derivarse de pacientes, que
no están siendo muestreados en entornos clínicos”.
Monica Trujillo, microbióloga
del Queensborough Community College y autora del nuevo artículo, afirma que “en
este punto, lo que podemos decir es que no hemos encontrado los linajes
crípticos en las bases de datos humanas, y hemos buscado por todas partes”.
El origen
de Ómicron
Muchos científicos creen que
Ómicron surgió de un paciente inmunocomprometido. Curiosamente, algunos de los
linajes crípticos tienen algunas de las mismas mutaciones que Omicron, o
mutaciones en los mismos lugares. Los experimentos de laboratorio sugieren que
estos linajes también pueden evadir algunos anticuerpos.
Los linajes de la ciudad de
Nueva York podrían ser el resultado del mismo tipo de presión selectiva para
evadir algunas de las defensas inmunitarias del cuerpo, teorizan los
investigadores. Mientras siguen buscando de qué tipo de animal pueden ser los
linajes encontrados, les resulta tremendamente extraño que con la alta
incidencia y secuenciación de muestras humanas, no coincida con ninguna, ni en
hospitales, ni centros, ni residencias donde los pacientes pueden tener una
salud más vulnerable.
Fuente: as.com