Una de las preguntas
centrales en la investigación sobre el coronavirus es la siguiente: ¿Cómo
funciona el sistema inmunitario de los personas infectadas que no desarrollan
síntomas?
Si conseguimos
resolverla, habremos dado un paso de gigante para encontrar medicamentos
efectivos para los enfermos y también para diseñar una vacuna para el futuro.
En los últimos días
se han publicado dos estudios fascinantes que sugieren que "haber pasado
resfriados comunes" podría ayudar al cuerpo a luchar frente al nuevo
coronavirus.
Empecemos por el
principio:
1.- El nuevo
coronavirus (bautizado como SARS-CoV-2) no es el primer coronavirus que está
completamente extendido en los humanos.
Conocemos otros 4 coronavirus que
circulan continuamente entre los humanos:
- HCoV-OC43
- HCoV-HKU1
- HCoV-229E
- HCoV-NL63
Estos virus provocan
una enfermedad leve que conocemos como "resfriado común". Sabemos
también que actúan fundamentalmente en el invierno.
Como mucha gente ha
pasado resfriados, el cuerpo desarrolla cierta "memoria" sobre cómo
luchar contra ellos. ¿Podría esa memoria servir para luchar frente al nuevo
coronavirus?. Pues empecemos.
2.- En los últimas
semanas se ha hablado mucho de los anticuerpos…
Los anticuerpos son
una parte fundamental del sistema inmunitario: se "enganchan" al
virus señalándolo y preparando su eliminación.
Representados en
color azul en la figura, los anticuerpos una especie de "cerraduras hechas
a medida" de la "llave" (en naranja) que identifica a cada virus
(en amarillo).
Hemos hablado mucho
de anticuerpos porque nos permiten determinar de manera sencilla quiénes han
pasado la enfermedad y quienes no.
3.- … pero, además de
anticuerpos, el sistema inmunitario está formado por muchos otros elementos.
Entran ahora en juego los "linfocitos T".
Los "linfocitos
T" son una familia diversa de células que luchan contra cualquier elemento
que consideren extraño en el cuerpo.
Los linfocitos T
CD4+, son "vigilantes" que determinan si el sistema inmunitario
funciona correctamente ante un virus.
Los linfocitos T
CD8+, son "asesinos" que matan a las células infectadas por el virus.
4.- ¿Qué se ha
descubierto exactamente?
Los científicos
tomaron muestras de un banco de sangre recogida entre 2015 y 2018 (mucho antes
de que apareciera el COVID-19) y las pusieron en contacto en el laboratorio con
el nuevo virus.
De manera fascinante,
los linfocitos T (que nunca habían visto el nuevo coronavirus, pero sí los
coronavirus del resfriado común) empezaron a luchar.
El estudio, publicado
en la prestigiosa revista científica Cell, sugiere que el sistema inmunitario
que ha luchado contra los virus del resfriado identifican inmediatamente
"algo raro" en cuanto ven al nuevo virus.
A ese fenómeno se le
llama "inmunidad cruzada".
Además, en otro
estudio aún en fase de revisión, analizaron la sangre de 68 personas no
infectadas y descubrieron que el 34% albergaba linfocitos T "vigilantes"
que reconocían el SARS-CoV-2.
5.- ¿Qué consecuencias
pueden tener estos descubrimientos?
Si estos resultados
se confirman en estudios posteriores, podrían explicar el origen de los
pacientes asintomáticos o que los niños (mucho más expuestos a los coronavirus
del resfriado) hayan esquivado lo más grave de la pandemia
Fuente: publico.es