Un estudio considera
que los primeros casos de COVID-19 pudieron producirse hasta un mes antes de lo
que se creía, pero habrían quedado ocultos bajo el exceso de casos de gripe
La epidemia de gripe
estacional fue atípica este invierno en Cataluña comparada con la última
década. Según los registros estadísticos, entre el 4 de febrero y el 20 de
marzo, cuando normalmente los resfriados ya están remitiendo, los hospitales
catalanes atendieron un 20% más de casos que habitualmente: unos 8.000 más que
lo esperable. Ahora un estudio del Botnar Research Centre de la Universidad de
Oxford considera que este comportamiento atípico de la gripe podría esconder en
realidad un contagio temprano por COVID-19, lo que significaría que el
coronavirus se extendió por España antes de lo que se creía.
El estudio, aún no revisado,
ha sido coordinado por el profesor Daniel Prieto-Alhambra, que lo firma junto a
otros cinco investigadores, y se basa en los registros públicos de la
Generalitat de Cataluña para el monitorizado de la epidemia anual de la gripe.
Gracias a estos datos, los autores dibujaron el espectro esperable de casos
para esta temporada 2019-20 y descubrieron que, mientras lo normal es que a
partir del 4 de febrero la gripe remita de forma muy rápida, este año se había
mantenido estable durante varias semanas.
El 27 de febrero se
notificaron los primeros tres casos de coronavirus en Cataluña, y no fue hasta
el 12 de marzo que los positivos treparon al centenar y fueron multiplicándose
exponencialmente. El 21 de marzo esta comunidad autónoma, una de las más golpeadas
por la epidemia, sumaba más de 4.000 positivos. Este jueves superaba ya los
43.800 casos y sobrepasaba con creces las 4.200 muertes.
El equipo del Botnar
Research Centre plantea la hipótesis de que el coronavirus llegase a España
hasta un mes antes de la fecha que hasta ahora se consideraba oficial, el 25 de
febrero, pero que los casos de COVID-19 quedasen ocultos bajo diagnósticos de
gripe. Una idea que posteriores estudios deberán validar pero que, de entrada,
los autores del estudio creen que cuenta con números sólidos en los que
basarse.
Los investigadores
consideran que ese 20% de exceso en los supuestos casos de gripe, que se produjeron
después de la fecha prevista para el pico, suponen un porcentaje
"estadísticamente significativo". Además, por grupos de edad, el
exceso acumulado ocurre principalmente en jóvenes y adultos entre los 15 y los
64 años, el grueso de la población, donde se percibe un aumento importante de
casos de gripe respecto a los que tienen habitualmente. Les siguen los niños,
grupo que registra un 13% más de síndromes gripales que en la media de años
anteriores y por detrás queda el grupo a partir de los 64 años, que habitualmente
sufre más el ataque de la gripe.
Según los autores,
esta sería la primera investigación que trata de cuantificar el inicio de la
epidemia de coronavirus en España comparándola con el número de casos de síntomas
gripales reportados. "La métrica del exceso de casos de gripe podría ser
útil para monitorizar futuros brotes de COVID-19 y otras epidemias virales
competidoras", aseguran.
Las conclusiones del
equipo del Botnar Research Centre en Oxford son además compatibles con otros
dos estudios genéticos realizados en España. Uno de ellos es el publicado por
el Instituto de Salud Carlos III y avanzado este jueves por El País, en el que
se han analizado los primeros 28 genomas del virus en España, lo que permite
entroncarlo con las diferentes familias de COVID-19 detectadas a nivel
internacional. Según esta investigación, el coronavirus ya se contagiaba entre
la población española a mediados de febrero, después de acceder al territorio
español por hasta 15 vías diferentes.
Fuente: eldiario.es