21 de marzo de 2018

BREXIT. ¿Ayudó el Big Data a ganar el referendum?

La Oficina del Comisionado de Información británica (ICO) ha abierto una investigación sobre las actividades de la firma de datos Cambridge Analytica.
La comisaria Elizabeth Denham ha pedido una autorización judicial para poder inspeccionar la sede londinense de la compañía, en el ojo del huracán por su papel en las elecciones presidenciales norteamericanas tras haber obtenido y manipulado hasta 50 millones de perfiles de usuarios de Facebook con fines propagandísticos.
Denham ha reclamado directamente a Facebook que suspenda su propia auditoría, a cargo de la empresa Stephen Kinnock, para dejar vía a libre a los investigadores del organismo independiente británico, que vela por el acceso público a la información oficial y por la protección de los datos personales.
Downing Street ha expresado entretanto su "preocupación" por las actividades de la compañía norteamericana en suelo británico tras la difusión de un vídeo (grabado con cámara oculta por el Canal 4) en el que el ya ex director ejecutivo de Cambridge Analytica, Alexander Nix, habla del uso de técnicas para interferir en los procesos electorales: desde la difusión de noticias falsas a los sobornos a los candidatos rivales, pasando por "el uso de bellas chicas ucranianas" para "entrampar" a los políticos.
"Si se demuestra que Cambridge Analytica ha violado flagrantemente nuestras reglas electorales, eso pondría un enorme signo de interrogación sobre el resultado del referéndum de la UE", ha advertido el diputado laborista Stephen Kinnock, que se ha sumado a la petición de una comparecencia urgente en el Parlamento británico de Alexander Nix y del fundador de Facebook, Mark Zuckerberg.

Niegan la relación
El ex director de Cambridge Analytica compareció a finales de febrero en la comisión parlamentaria que investiga el fenómeno de las 'fake news' y ya entonces negó su relación con la campaña pro-Brexit Leave.eu, encabezada por el ex líder del Ukip Nigel Farage y el millonario Arron Banks.
"No trabajamos con ellos", aseguró Alexander Nix. "Lo miren como lo miren, parezca lo que parezca, y aunque haya tweets de otra gente que diga lo contrario, lo cierto es que no realizamos ningún trabajo pagado o no pagado, ni tuvimos una relación formal con Leave.eu, ni con ninguna otra organización durante el referéndum de la UE".
Pero la evidencia habla por sí sola: la directora de desarrollo de Cambridge Analytica, Brittany Kaiser, estuvo junto a Arron Banks en el panel de lanzamiento de la campaña Leave.eu en noviembre del 2015. "Llevaremos a cabo una investigación a gran escala en la nación para entender realmente por qué la gente quiere quedarse o salir de la UE", declaró Kaiser. "Los números no mienten: nos basta con seguir los datos", dijo en ese mismo acto el analista Gerry Gunster, que presumió de haber ganado 24 referéndums en Estados Unidos.
El propio Arron Banks, en su libro 'Los chicos malos del Brexit', hacía pública y notoria la relación de su campaña con la enigmática consultora de datos: "Hemos contratado los servicios de Cambridge Analytica, una compañía norteamericana que usa el 'big data' y los perfiles psicográficos para influir en la gente".
En febrero de 2016 era el propio Alexander Nix quien explicaba así el inusual vínculo transatlántico en la revista de marketing Campaign: "Hemos hecho equipo con Leave.eu para entender mejor a los votantes británicos y comunicarnos con ellos (...) Hemos ayudado a 'recargar' la campaña de redes sociales para asegurarnos de que los votantes reciben los mensajes adecuados online, y la campaña en la página de Facebook está creciendo a razón de 3.000 usuarios al día".
Un ensayo para las presidenciales de EEUU
El director de estrategia de Leave.eu, Andy Wigmore, reconoció a 'The Observer' que Cambridge Analytica había ayudado a la campaña a "recolectar datos personales" y dirigir "mensajes contra la Unión Europea" a los votantes en Facebook.
Wigmore reconoció que la colaboración fue posible gracias a "la buena amistad" del nacionalista Nigel Farage con el multimillonario norteamericano Robert Mercer, fundador de Cambridge Analytica, a través de Matthew Richardson, abogado y ex secretario general del Ukip.La estrecha relación de Farage con Steve Bannon, ex jefe de comunicación de Trump, fue la otra pieza clave en la colaboración oficiosa entre las dos campañas en el 2016.
Cinco meses antes de las presidenciales norteamericanas, el Brexit pudo haber servido de laboratorio de pruebas para las nuevas armas de persuasión de masas, usando el poder de las redes sociales.
A toro pasado, tanto Cambridge Analytica como Leave.eu han marcado distancias negando la relación e incluso borrando el rastro digital (un post titulado 'La ciencia detrás de nuestra estrategia' explicaba cómo la "metodología psicográfica" empleada en la campaña del referéndum suponía "otro nivel de sofisticación" en el terreno de la política).
 La batalla del Brexit se ganó en el 'territorio comanche' de las redes sociales, eso parece cada vez más claro.
La segunda campaña a favor de la salida de la UE, Vote Leave, capitaneada por Boris Johnson y Michael Gove, destinó la mitad de su presupuesto de ocho millones de euros a los servicios de AggregateIQ, otra enigmática empresa de "pura inteligencia de datos" con sede en Canadá. Fundada por el administrador universitario Zack Massingham, su lema podría servir de guía en tiempos del Brexit: "Plan Big and Dont Sweat the Small Stuff" ("Planea a lo grande y no sudes por las pequeñas cosas").
Fuente: El Mundo.es