21 de septiembre de 2014

CAMBIOS SOCIALES . Solteros, sin hijos y 'aburridos' modifican el consumo

La mitad de los estadounidenses no están, a día de hoy, casados, según un estudio de un economista y que compara la cifra con los años 70
Para empezar, la idea de casarse es cada vez menos popular. La mitad de los estadounidenses no están, a día de hoy, casados, según un estudio de un economista y que compara la cifra con los años 70 (cuando los solteros eran el 37% de la población). Como señalan en BusinessWeek, la situación es algo más que una nota curiosa sobre demografía, también es una marca de cambio en la economía. Los solteros, viviendo solos, son menos dados a ciertos patrones de consumo (como por ejemplo comprarse una casa e hipotecarse) y más débiles ante los cambios (quedarse en paro es más sangrante porque no tienen en quién apoyarse) aunque más abiertos a otros (como la flexibilidad geográfica laboral) y más eficaces a la hora de tomar decisiones de cambio (pueden, por ejemplo, ajustar su presupuesto con menos problemas).
Este cambio sociológico (el Edward Yardeni los ha bautizado como 'selfies') también implicaría cambios en los ratios de natalidad (los solteros solos son menos abiertos a tener hijos) y en los productos y servicios en los que están dispuestos a invertir.
Estados Unidos se acerca así a la realidad demográfica del norte de Europa, donde los solteros son una parte muy importante de los totales de la sociedad desde hace algún tiempo. En París o en Estocolmo, los hogares con solteros superan la mitad. En España, la estadística ha demostrado en las últimas décadas una tendencia más o menos parecida: cada vez se casa menos gente (y si lo hace lo hace por lo civil) y lo hace a una edad más tardía. En 30 años, la tasa de nupcialidad ha bajado hasta la mitad.
El auge de los solteros como consumidores ha generado productos y servicios durante los últimos años, desde los cruceros y viajes para solteros que siempre consiguen una noticia en los telediarios de verano hasta el boom de todo lo que se centra en la individualidad. Los singles han sido cortejados por las marcas porque gastaban más, pero lo cierto es que a medida que se convierten en el punto más fuerte de la estadística demográfica a las marcas no les quedará más remedio que dirigirse directamente a ellos.
Fuente: Puromarketing.com