De la pugna constante entre el PP de Ayuso y el PP de Feijóo, con Vox de espectador, pagando los platos rotos.
Pero las dudas suscitadas, por las posibles responsabilidades derivadas de sus gobiernos en la Comunidad de Madrid, son un lastre para tan altas pretensiones que parece ser tiene, como es llegar a la Moncloa. Puesto que, gracias a su mayoría absoluta, la Presidenta madrileña gobierna con puño de hierro en base a un exacerbado populismo, henchido de odio y corrupción, alentado desde las altas instancias del PP, que acepta, disculpa y justifica, a condición de seguir sacando mayorías absolutas, en la disputa que mantiene con el PP de Feijóo. Y que éste a su vez, a nivel nacional se las tiene tiesas con Vox, y tras haberse fagocitado a Ciudadanos, seguro que desde el PP estiman, que están más cerca que nunca, de hacer lo propio con el partido ultra del Sr. Abascal, para de esta manera, lograr la anhelada unidad nacional de derechas y ultraderechas; que solo sería un primer paso, pero crucial, para lograr el deseado monopolio político de la derecha española, y así posiblemente, avanzar hacia un futuro distópico de una dictadura democrática que les permitiese mantenerse gobernando el país indefinidamente, aunque ello implicase hundir al partido socialista (a mi juicio, el objetivo es el PSOE, no el "Sanchismo", al igual que antes hicieron con Ciudadanos y Podemos, atacando previamente a sus líderes políticos) que dudo mucho permitan los socialistas que esta distopía se cumpla, pero si no se diese ese caso y la distopía se cumpliese, a buen seguro sería una mala noticia para la joven democracia española.
Y en el PP, antes de hablar de corrupción, mejor debieran primero dedicarse a limpiar su propia casa, pues sin duda alguna, cada vez que se levantan las alfombras del partido popular, da vergüenza ajena, la pobreza democrática, corrupción crónica y falta de higiene en ese sentido, que se aprecia a simple vista e impacta a todos los niveles en la opinión pública.
Y conste entiendo, que todos los partidos están en campaña electoral, de aquí hasta el verano. Pero a ver, si además de aguantar la sequía, los ciudadanos de a pie, vamos a tener que soportar los improperios que a diario lanzan desde el PP, y ello unido, a que sus diputados y senadores nos obsequien desde sus púlpitos parlamentarios obscenidades y mentiras, mejor todos juntos se vayan a sus casas, que en próximas elecciones ya encontraremos quien nos represente adecuadamente.
Aunque si quieren, también podemos hablar de como la Comisión Europea para la Democracia por el Derecho del Consejo de Europa, más conocida como Comisión de Venecia, adoptó un dictamen, elaborado a raíz de la petición del presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa de un estudio sobre los requisitos del Estado de Derecho que debe cumplir una amnistía, y también a petición del presidente del Senado de España (por cierto del PP) que trasladó diese respuesta a seis preguntas relativas a la proposición de Ley de Amnistía presentada al Congreso de los Diputados de España, que analizaban las disposiciones pertinentes de la proposición de Ley de Amnistía en su versión de 13 de noviembre de 2023 y que también tuvo en cuenta las enmiendas aprobadas por Congreso de los Diputados de fecha 14/3/2024. Siendo que en dicho dictamen, se constató no se pronunciaba “sobre la conveniencia del proyecto de amnistía, ni sobre su idoneidad para lograr el objetivo declarado, por considerar que son decisiones políticas que deben tomar el Gobierno y el Parlamento españoles”.
Y por tanto, y en consecuencia, en última instancia será el Tribunal Constitucional (TC), quien resuelva respecto la constitucionalidad de la Ley de Amnistía, que los dirigentes del partido popular, muy previsores ellos, ya antes habían salido en tromba, llegando a atacar al Congreso de los Diputados y al TC, en consonancia con el estado de desvarío que atraviesan, tildando al primero de ser ilegítimo y acusando al segundo de ser un Tribunal de parte (parcial) y un cáncer del Estado de derecho.
En cuanto a la decadencia de los valores democráticos a nivel autonómico, tenemos buen ejemplo en la mayoría de la Comunidades Autónomas gobernadas por el PP, donde éstas, poseídas de un frenesí renovador inspirado en un neoliberalismo salvaje, (que tienen como referencia la motosierra de Trump y Milei) y en el fondo delata una agenda oculta de oscuras intenciones, cuales son, privatizar completamente Educación y Servicios Públicos, tanto Sanitarios como Sociales, que de momento, les vale con privatizar la gestión de Hospitales y Residencias de ancianos, dejando el resto para cuando lleguen el PP al gobierno del país. Además de continuar planificando en la sombra la privatización de las pensiones, pospuesta su ejecución para tiempos mejores, y que por ahora, por mandato expreso de jefes y patrocinadores (los CEO de las multinacionales), se conforman con oponerse permanentemente, a la subida de las pensiones y del SMI, con excusas de mal pagador (muy apropiado en este caso).
Fuente: Redacción