Moscú está preparado para desconectar el país del ciberespacio global.
Aunque oficialmente descarta aplicarlo de forma generalizada, el proyecto opera
desde el viernes en las webs del Gobierno
Moscú tiene la capacidad técnica para soltar amarras con el ciberespacio
global. El proyecto de internet soberana, conocido como RuNet, fue habilitado
legalmente en 2019 y ya se ha probado con éxito. RuNet permitiría que internet
siga funcionando en el país, aunque reconduciendo todo el tráfico de datos a
servidores nacionales controlados por autoridades estatales. Dicho de otra
forma, el Kremlin decidiría qué se puede ver y qué no. A efectos prácticos, los
rusos no podrían acceder a páginas de fuera del país.
Entre las medidas propuestas a las webs gubernamentales en los correos
de Chernenko destacan tres. La primera, cambiar los alojamientos de sus
servicios hospedados fuera del país a servidores nacionales; la segunda, borrar
de sus webs todo el código JavaScript obtenido de fuentes externas; y la
tercera, cambiar sus direcciones a servidores con el sistema de nombres de
dominio (DNS) ruso. Esto último es lo que traduce los protocolos alfanuméricos
de cada sitio de internet en nombres legibles que se puedan escribir en el
navegador. En una red global no debería haber problema por estar firmado en
otro lugar, pero en una que rompiese con el resto del mundo haría falta un DNS
propio. Y esto es precisamente lo que suscitó el temor a la desconexión.
Cómo burlar la desconexión
Tanto la Sociedad para la Protección de internet como Roskomsvoboda han
planteado a los ciudadanos “alternativas legales para desbloquear sitios web
bloqueados”. Una es instalar en el móvil o en los navegadores del ordenador
aplicaciones y extensiones VPN, redes privadas virtuales localizadas en otros
países que reenvían el contenido de la web encriptado. Sin embargo, muchas de
estas han sido eliminadas o multadas por las propias autoridades gracias a otra
ley de 2018 que castiga a estos servicios por permitir el acceso a portales
prohibidos. Aquel mismo año, el Gobierno impulsó otra norma que obligaba a los
“servicios de diseminación de la información” a tener sus servidores en Rusia
por si la policía tenía que acceder a sus mensajes.
Otra recomendación legal de las ONG es instalar una serie de aplicaciones
que enmascaran la identificación del usuario (IP) y cifran la información en
los intercambios de datos.
Las autoridades rusas prohibieron uno de estos servicios, como es Tor (*),
en febrero del pasado año.
“¿No era una VPN la panacea? Lamentablemente, no”, dice la
organización de Klimarev. “Sin entrar en detalles técnicos, una VPN clásica es
muy fácil de identificar y bloquear, pero hay otras herramientas que han
demostrado su eficacia en China, Irán, Bielorrusia y otros países”, asegura la
ONG.
La gran duda es si internet se abriría camino tras un apagón. “Si aíslan
internet, no funcionará bien, aunque sí seguirán activos algunos servicios como
los de los bancos, las transferencias, los pagos... Este tipo de compañías han
duplicado su infraestructura en Rusia”, afirma Shárikov, de Roskomsvoboda.
“Probablemente, habrá conexión con otros países. Si de pronto cierran internet,
pienso que no todo el mundo podrá conectarse con el exterior, pero sí lo harán
las personas que tengan algún conocimiento técnico”.
(*) INSTALACION DEL NAVEGADOR TOR
El uso de Tor Browser es bastante similar a cualquier otro navegador que
uses habitualmente y puedes navegar por páginas de Internet superficial sin
ningún problema, pero también podrás acceder a dominios.onion
Instalación para tablet o smartphone ANDROID
- Ve a Google Play
- Busca “Tor Browser” o accede al enlace de descarga de Tor para Android
- Descarga en tu teléfono móvil
- Comienza a navegar de forma segura
Instalación en diferentes sistemas operativos
- Ve a la página de Tor Browser
- Elige tu sistema operativo
- Descarga el archivo en tu computador o dispositivo.
- Elige la carpeta de destino
- Instala siguiendo el proceso
- Ejecuta el navegador
Fuente: El Pais.com