10 de enero de 2014

BITCOIN. Singapur le da la bienvenida

La ciudad-Estado asiática reconoce el uso de la moneda virtual estableciendo unas normas fiscales aplicables a las operaciones realizadas con Bitcoin.

Mientras muchos países y autoridades monetarias, incluyendo China, India y la propia Union Europea, rechazan el uso de Bitcoin como moneda legítima o lanzan advertencias sobre el riesgo de utilizarla, Singapur ha optado por invertir la tendencia y reconocer el comercio de Bitcoin. La ciudad-Estado asiática ha establecido una serie de normas fiscales aplicables a las operaciones realizadas con Bitcoin, en lo que supone un reconocimiento de facto de la moneda virtual.

En un correo electrónico enviado al servicio de corretaje de Bitcoin con sede en Singapur Coin Republic, las autoridades fiscales advierten de que las empresas que operan en el negocio de compra y venta de bitcoins serán gravadas sobre la base de las ganancias de sus ventas. Sin embargo, si las bitcoins forman parte de la cartera de inversiones de una empresa con fines de inversión a largo plazo, las ganancias serían de capital y, por tanto, no estarían sujetas a tributación.

En cuanto a los impuestos sobre bienes y servicios (GST), las autoridades de Singapur advierten de que la venta o el intercambio de bitcoins a cambio de dinero en efectivo o en especie es una “prestación de servicios imponible”. Esto significa que en los casos en que Bitcoin se acepta como pago por bienes reales o por un servicio, por ejemplo contenidos digitales como música online, se aplicarán impuestos si las dos partes implicadas están registradas en el censo, algo muy probable si se compra algo en un sitio con licencia de funcionamiento del Gobierno.

Sin embargo, según la información de TNW, el uso de Bitcoin para comprar bienes o servicios virtuales, tales como compras de juegos y aplicaciones, “no será gravado hasta que se intercambien los bitcoins por dinero real, bienes o servicios”.

Estas normas sólo se aplican a los vendedores de Bitcoin con sede en Singapur, aunque el Gobierno señala que si la empresa está registrada en el extranjero, el suministro de Bitcoin se tratará como si se hiciera fuera de Singapur y los impuestos no serán aplicables a dichos servicios.

La elaboración de unas normas claras que regulan el comercio de Bitcoin podría atraer a Singapur a los comerciantes que buscan un poco de orientación legislativa para no verse de repente  expulsados del sistema en el caso de que un Gobierno en particular decida acabar con Bitcoin. En esta etapa inicial de la mondea virtual, con Bitcoin no regulado en gran parte del mundo,  Singapur podría ser una buena opción para la estabilidad y el apoyo de la legislación.

Fuente: ITespresso