A los irresponsables políticos españoles, conservadores en general, simplemente advertirles que por su bien y el de todo el país, dejen de hacer lobby con los empresarios, en contra del Gobierno de España y de la Unión Europea.
Y para ejemplo de gobernar de espaldas a todos los ciudadanos, les traigo a la memoria los casi 4 años que estuvo el señor Rajoy, dando ruedas de prensa a través de su exquisita televisión de plasma, sin admitir preguntas de periodistas y evitando en lo posible rendir cuentas en el Congreso de los Diputados. ¿Y para qué? Eso son cuestiones que solo conciernen a la rojería y a los sociatas, espetan los conservadores, pues en el ideario fascistoide donde todos sus miembros son libres, sino para delinquir (quien inventó a los jueces que no nos dejan en paz, dicen los corruptos) si para mentir e incumplir la democracia y la constitución a discreción. El PP y sus malentendidos con la libertad de siempre, faltaría más.
A los empresarios
En primer lugar, mencionarles, la receta de primero de marketing, para aumentar las ventas y la fidelización de los compradores a la marca, y además fomentar la competitividad en las exportaciones: Es recomendable evitar la especulación con los precios, que por otra parte, bajaría la inflación y ayudaría al crecimiento de la economía española, lo cual evidentemente favorecería a toda la ciudadanía.
En segundo lugar, les diré que si también suben los salarios, además de aumentar el consumo, redundaría en evitar impagados a proveedores, alquileres y créditos bancarios. Esto último debo admitir que procede del nada sospechoso, exministro del PP durante el gobierno de Rajoy, hoy vicepresidente del Banco Central Europeo, D. Luis de Guindos.
Y finalmente, no abusen de su posición dominante y tampoco caigan ustedes en el error negligente y egoísta, de exigir al Gobierno que resuelva por sí mismo la inflación del país, subvencionando y bajando los impuestos a todos los españoles por igual (ricos y pobres) y cargando con los costes económicos asociados de los mismos, siendo nuestros impuestos quien pagan y sufren las consecuencias de tanta desfachatez.
CONCLUSIÓN
Si los empresarios siguen subiendo los precios sin moderación y mantienen casi congelados los salarios, es bastante probable una recesión, que no creo le venga bien a nadie.
Así que ahora, que ya están todas las cartas sobre la mesa, que Dios reparta suerte y les ayude a tomar la mejor decisión, porque si finalmente se nos viene una recesión encima, todos perderemos, aunque económicamente, unos muchos más que los otros.
Fuente: Redacción
