Congresistas demócratas exigen que el presidente sea destituido cuando le quedan escasos 11 días en el cargo, ya sea por su propio gabinete con una enmienda constitucional o con un inédito segundo ‘impeachment’. Estos son los posibles escenarios.
Destitución por su propio Gabinete (25ª Enmienda)
La 25ª Enmienda fue agregada a la Constitución
de EEUU no hace mucho, apenas en 1967 y ha sido apodada la “cláusula de
incapacidad”. Prevé que si un presidente no está en condiciones de cumplir sus
funciones se le avise al Congreso y los legisladores determinarán si debe
quedar a cargo el vicepresidente.
Hay dos mecanismos separados. Una es
que el mismo presidente dé aviso al Congreso (por ejemplo, si va a tener una
operación) y entonces los legisladores den un visto bueno sencillo y
protocolario. La otra es que el vicepresidente, primero en la línea de
sucesión, tome cargo al considerar que el mandatario no tiene la capacidad para
tomar decisiones para toda la nación, lo cual requiere más acciones legislativas.
En esta ocasión, quienes promueven
invocar la medida están buscando que suceda lo segundo y que actúe el
vicepresidente saliente, Mike Pence, por su cuenta o en consulta con el
gabinete.
Si un presidente es retirado del cargo
por esta vía, puede volver a contender por la Casa Blanca en el futuro. Trump
ha sugerido que se postulará en 2024.
Requisitos
La 25ª Enmienda ha sido utilizada en
tres ocasiones previas, pero siempre activadas por el presidente en funciones:
Ronald Reagan y George W. Bush la invocaron antes de someterse a cirugías que
requerían anestesia.
Esas tres pasadas invocaciones fueron
de apenas horas. La que se busca ahora sería permanente y no hay precedentes.
Nunca se ha usado la enmienda con la
provisión de que sea el vicepresidente o el gabinete quien empiece el proceso.
En esta ocasión todavía no es seguro que Pence querría actuar en esta línea (el
diario The New York Times ha reportado que de hecho está en contra de hacerlo).
Si se presenta la solicitud de
dimisión, el presidente todavía tiene la posibilidad de oponerse.
En ese último caso, para que prospere
se necesita también que dos tercios de ambas cámaras del Congreso (290
representantes y 67 senadores) estén de acuerdo en retirar del cargo al
mandatario.
Destitución con otro impeachment (otro
juicio político)
Líderes demócratas, como la presidenta
de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, han dicho que de no invocarse la
25ª Enmienda procederán a iniciar un proceso de juicio político.
Así quedó el Capitolio luego de ser
vandalizado por seguidores de Trump
Este viernes en la tarde, luego de que
se reuniera el grupo de demócratas de la Cámara Baja, la oficina de Pelosi
emitió un comunicado en el que dice: “Los representantes esperamos que el
presidente dimita inmediatamente. Pero si no lo hace, le he dado instrucciones
al Comité de Reglas para que esté preparado para seguir adelante con la
legislación de la Enmienda 25ª del Congresista Jamie Raskin y una moción de
juicio político. En consecuencia, la Cámara Baja preservará todas las opciones,
incluida la 25ª Enmienda, una moción de impeachment o una resolución
privilegiada de impeachment".
El impulso para esto, según sugirió
este jueves el senador Chuck Schumer, se debe también a que Trump no podría
postularse para un cargo público de nuevo si es condenado en el juicio con una
inhabilitación.
Pero la inhabilitación no es
automática, se tendría que agregar a los cargos.
Requisitos
Primero se necesita que se formulen
cargos federales imputables y atribuibles al presidente. Pelosi y Schumer
indicaron el jueves que la probable acusación será por actos sediciosos de
incitar a una insurrección.
Para que proceda un posible juicio
político se necesita que una mayoría simple (es decir, 218) de los 435
integrantes de la Cámara de Representantes voten para imputar cargos.
Después se requiere que dos tercios
del Senado (66 miembros), compuesto por 100 senadores, proceda con el
enjuiciamiento y, de considerarlo, vote a favor de condenar a partir de los
cargos.
Renuncia voluntaria y salida sin castigo
A Donald Trump le quedan,
oficialmente, 12 días en el cargo. Pero pudieran ser menos, dado que un número
creciente de congresistas exigen que el presidente saliente enfrente las
consecuencias de haber incitado a sus seguidores antes de que estos irrumpieran
y vandalizaran el Capitolio.
Pero también hay quienes están
diciéndole a Trump que debe renunciar, como el exsecretario de Estado
republicano Colin Powell, quien declaró este viernes que el presidente saliente
debe irse después de actuar de manera "vergonzosa".
Por otro lado, desde hace varios días
ha habido reportes de que Trump –quien reconoció apenas la noche del jueves que
habrá una transición y también prometió que su trayecto con sus seguidores
“apenas comienza”– está considerando sus
propias opciones.
Entre ellas, aprovechar sus horas
finales en el cargo político más alto de la nación para autoperdonarse y
librarse de posibles cargos en cuanto deje la Casa Blanca.
"Los fundadores de la nación
probablemente no pensaron que un presidente sería tan corrupto o descarado como
para cometer conductas ilícitas o que necesiten ser perdonadas, y para incluso
perdonarse a sí mismo", escribe Levinson en un artículo de NBC News,
cadena hermana de Noticias Telemundo.
Lo que no es seguro es qué delitos
cree Trump que pudiera enfrentar como para perdonarse, aunque posiblemente
incluyan temas como la incitación a la violencia que le achacan por lo sucedido
el miércoles o la solicitud para cometer fraude electoral que parece haber
hecho Trump al llamar al secretario de Estado de Georgia a principios de enero.
Fuente: Telemundo.com