9 de abril de 2020

CORONAVIRUS. La derecha extrema española de PP y Vox, manosean los muertos por coronavirus, ignorando las recomendaciones de la OMS.

El Partido Popular y Vox, haciendo caso omiso de las recomendaciones de la OMS, en el sentido de no politizar la pandemia, sigue con sus maniobras repugnantes de enfangar la epidemia, para obtener réditos políticos a costa de los muertos por coronavirus, con unas actitudes propias de la extrema derecha más extremista y reaccionaria, nunca vistas desde el franquismo.
El PP vuelve a manosear los muertos por coronavirus, insultando primero la memoria de los difuntos y sus familiares, y después insultando la inteligencia de la ciudadanía, atacando indirectamente, aunque siendo su principal objetivo, a todos los presidentes autonómicos y especialmente ajustando cuentas con los responsables autonómicos del PP, Feijóo, Moreno, Mañueco y Ayuso, presidentes de Galicia, Andalucía, Castilla León y Madrid respectivamente, devolviendo de paso favores debidos, a medios de comunicación afines.
Y por último, aunque para PP y Vox seguro que es el primero de la lista, atacan para desgastar al Gobierno de Pedro Sánchez, haciéndonos creer que es por el bien común, ¿les parece pocos los muertos que hay por la pandemia? ¿creen que les beneficiaría políticamente que hubiera más fallecidos por la epidemia?.
Ni siquiera pueden imaginarse cuan grande es el desprecio que siento por ustedes, ¿para eso sirve ir a tantas universidades extranjeras?. Pues en la universidad de la calle solo se aprende respeto por sus semejantes. Más les valdría pisar algo esas calles en días que no son de campaña electoral, para aprender a respetar a la gente corriente, a esos que menosprecian y degradan.
Espero que todos los ciudadanos tomen nota, y cuando toquen nuevas elecciones (que el PP y Vox necesita como el agua de Mayo para demostrar a sus patrocinadores que están ahí para lo que haga falta), sepan premiar estas actitudes tan repugnantes con un cero patatero, y no voten a las siglas de los partidos que humillaron a sus parientes fallecidos cuales son PP y Vox.
Por otra parte, según ha informado la policía, han aparecido un millón y medio de cuentas falsas en redes sociales, con el propósito de desinformar a la ciudadanía sobre el COVID-19, que por supuesto  tanto PP como Vox aseguran desconocer la autoría de las mismas. Aunque estoy seguro que tanto la Policía Nacional, como la Guardia Civil, van a descubrir a los culpables de este “terrorismo cibernético”, y los pondrán a disposición judicial.
Quiero aprovechar la oportunidad para manifestar mi comprensión, defensa y elogio, a la actitud firme, y a las acertadas decisiones tomadas por el Gobierno del país, que está demostrando una altura de Estado, en la que no se encuentran los partidos de la oposición. 
Por último, quiero expresar desde aquí mi más absoluta gratitud y admiración por todos los profesionales de la Sanidad, primero de España y después del resto del mundo, por la enorme labor que están realizando en defensa de la salud de toda la ciudadanía.
Así mismo quiero extender dicho sentimiento de gratitud y admiración, al resto de profesionales, que nos proveen de todos los servicios esenciales, que permiten que en España llevemos en cuarentena y confinados casi un mes.
Y al resto de españoles mucho ánimo que ya queda menos.
GRACIAS A TODOS.
Fuente: Redacción

CORONAVIRUS. Los fallecidos diarios por coronavirus llegan a los 683, pero se superan los 15.000 muertos

El total de fallecidos por coronavirus en España desde que empezó la epidemia alcanza los 15.238, siendo el acumulado de recuperados 52.165
El dato acumulado de casos de coronavirus registrados en estos meses asciende ya a 152.446, lo que supone 5.756 nuevos contagios desde este miércoles. 52.165 personas ya se han recuperado, lo que supone un 34,22% del total de casos. Esta proporción de personas que ya han superado la enfermedad está aumentando todos los días: el miércoles era del 32,74%, mientras que el 1 de abril era del 22,17%. Las altas que se han producido en el último día son 4.144.
La cifra diaria de muertes ha vuelto a descender, tras dos días de ligeras subidas que interrumpieron la tendencia descendente que se inició el pasado viernes. El porcentaje de incremento en el total de fallecimientos ha bajado por primera vez del 5%, al situarse en el 4,69%. El incremento en los contagios también ha bajado al 3,92%. Hace una semana, esa cifra estaba en el 7,93%.
 La tabla siguiente, además de mostrar los datos del coronavirus en España por Autonomías, presentan unos cálculos estadísticos, basados en la Letalidad del SARS-COV-2 estimada entre 1,4% y 2,1% (según estudio publicado por el New England Journal of Medicine), así como los referidos a una letalidad para la población en general entre 0,3% y 1% (procedente del Ministerio de Sanidad), que identifican los probables casos por coronavirus no detectados, evidentemente no validados por la comunidad científica, por lo que deben tomarse con la debida prudencia,
(*) Datos confirmados a las 21,00 horas del día anterior (Ministerio Sanidad)
Fuente:eldiario.es

ESPAÑA. La curva de las muertes por coronavirus se frena antes que en Italia y en China

Una buena noticia: España llevaba hasta este martes cuatro días consecutivos cerrando la jornada con menos nuevas muertes y menos nuevos positivos que el día anterior. Una mala: los últimos días han repuntado las muertes.
Sin embargo, a pesar del repunte de estos dos últimos días, la tendencia general –tomando como referencia un período más amplio– indica que el freno en el número de nuevas víctimas por coronavirus en el país es más rápido que en Italia y China.
Buscan que la cifra de fallecidos crezca de media menos del 1% al  día
Es imposible prever con certeza lo que puede ocurrir en las próximas semanas –hay muchos factores en juego–, pero hay consenso en ver que la clave será la velocidad con la que se ralentiza la curva de los fallecidos por la Covid-19.
Aún más dada la dificultad de las autoridades para realizar tests de forma generalizada a toda la población. Además, se considera que la epidemia se empezará a dar por controlada en el momento en el que el crecimiento medio de las defunciones sea inferior al 1% (porcentaje en relación con los fallecidos acumulados hasta la fecha).
Esta cifra, por el momento, sólo la ha logrado China, manteniéndose en ella durante casi todo un mes consecutivo. En los últimos 15 días han muerto poco más de medio centenar de personas por coronavirus en el país asiático. Y es, precisamente, al comparar las curvas de unos y otros cuando España tiene motivos para la esperanza.
El gigante asiático tardó 40 jornadas en rebajar su índice por debajo del 1% desde el día en que registró el mayor incremento de fallecidos. Italia, por su parte, tiene 35 días de camino recorrido y ha conseguido rebajarlo hasta el 4,7%.
España lleva 25 días a sus espaldas y, según los cálculos realizados a partir de los últimos datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, en estos momentos el promedio diario se encuentra en torno al 6%.
El crecimiento se frena mucho más rápido de lo esperado. 
El comportamiento de la curva del conjunto de España se traslada, también, a las comunidades autónomas. Y es que la tendencia indica que en la mayoría de territorios –excepto en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, en dónde el virus ha tenido, a su vez, una mucha menor incidencia–, el número de fallecidos crece menos cada día.
Fuente: lavanguardia.com

8 de abril de 2020

ESTUDIO. La economía no es igual tras una epidemia. Sus secuelas pueden durar hasta 40 años

Los investigadores destacan que las epidemias han deprimido durante décadas la rentabilidad real de los activos y hundido los tipos de interés naturales, que terminan afectando al precio del dinero. 
Aunque históricamente, España e Italia lo han pasado mucho peor que economías como la alemana o francesa. La buena noticia de la investigación es que el coronavirus dejará margen fiscal suficiente para echar mano de bonos de guerra y paliar la crisis económica.
Las grandes guerras y las epidemias tienen en común, desde el punto de vista económico, que arrasan con el capital humano, pero mientras las primeras destruyen activos productivos, las segundas se cargan la inversión y disparan el ahorro, provocando efectos muy distintos a largo plazo, según un reciente estudio publicado por la Reserva Federal de San Francisco.
Para los investigadores una vez superada la crisis transitoria que causa una pandemia, se producen desviaciones significativas en un horizonte temporal de entre 10 y 20 años para los tipos de interés. La necesidad de inversión disminuye por la escasez de mano de obra y por otro lado se produce un shock en el ahorro. La tasa de ahorro sube durante los siguientes años a medida que surgen nuevos motivos de precaución o simplemente para reemplazar la riqueza perdida utilizada durante el pico de la calamidad. Esta situación es demoledora para los tipos de interés, que terminan por los suelos.


Respuesta de los salarios a las pandemias
En las doce pandemias que más muertes han provocando desde la peste negra, los sueldos suben progresivamente hasta alcanzar un pico de un 5% aproximadamente tres décadas después de la epidemia.

Durante décadas los retornos de capital quedan deprimidos
Por contra, descubren que la depresión en los tipos son seguidas por períodos sostenidos, durante varias décadas, de retornos de rentabilidad de inversión muy bajos, debido al exceso de capital que se queda en menos manos, y al incremento del ahorro como medida de prevención o para recuperar parte de la riqueza agotada.
A la conclusión que llegan es que todas las plagas dejaron una larga secuela que tarda en desaparecer décadas. Los académicos utilizan en su estudio la tasa de interés natural para medir los efectos a largo plazo que han tenido las pandemias en las economías europeas. A grandes rasgos se podría definir como el punto de equilibrio entre salarios y precios para que una economía se encuentre equilibrada. Este concepto les sirve a los autores, utilizando datos disponibles de sueldos y activos, como un barómetro útil de las fluctuaciones a largo plazo del dinamismo económico. Para la política monetaria también es una herramienta esencial. La teoría económica apunta a que la fijación de los tipos de interés se tienen que fijar cerca de la tasa natural para lograr que el PIB, el empleo y la inflación se sitúen en el nivel óptimo para que la economía crezca sin desequilibrios.
El efecto de las crisis financiera sobre los tipos se pueden alargar 10 años
"Después de una pandemia la tasa de interés natural disminuye durante décadas alcanzando su punto más bajo unos 20 años después, con una tasa natural aproximadamente 2% menor si la pandemia no hubiera tenido lugar", explica el estudio. Y tarda otros 20 años en recuperar los niveles previos. El alcance de una pandemia para las tasas de interés son mucho mayores que en una crisis financiera. "Después de las grandes recesiones causadas por crisis financieras, la historia muestra que los tipos reales permanecen a la baja de 5 a 10 años, pero el estudio demuestra una persistencia aún más pronunciada en las epidemias", señalan.
Uno de los hallazgos más interesantes de la investigación es la comparación que se realiza con el comportamiento de las tasas de interés tras un conflicto bélico respecto a las epidemias. Aunque a lo largo de la historia suele solaparse, como ocurrió con la gripe, mal llamada, española y la I Guerra Mundial, lo cierto es que la economía responde de manera diferente.


Respuesta de los tipos naturales a las guerra y a las pandemias
 En las guerras, los tipos suelen reaccionar bruscamente a la baja, para luego repuntar en línea con la subida de precios ante la escasez de productos. "El sesgo sobre los tipos de interés natural puede leerse fácilmente a la inversa", comentan los expertos.

Los bonos, un invento de la guerra para financiarse
Las epidemias y las guerras comparten el factor de alta mortalidad afectando a la mano de obra. Pero, "la escasez de capital creada por la destrucción física es una característica ausente en pandemias", lo que impacta directamente en la oferta y estimula los precios, a pesar de que retroceda la demanda. Además, los expertos recuerdan que la deuda suele aumentar en época de conflicto. La guerra inventó los bonos para financiarse. Desde el principio de los tiempos, los contendientes ante la escasez de recursos recurren a la deuda para financiar la contienda. "La carga de recaudar grandes sumas de dinero a través implica unos tipos de interés más altos", subrayan.

La gran pregunta es si las economías europeas se van a comportar igual ante la pandemia del coronavirus. Lo cierto es que los tipos de interés llevan una tendencia a la baja, agudizada desde la última crisis financiera y la Gran Recesión hasta tipos negativos. Pero no es más que un pequeño fragmento dentro de una disminución secular que se remonta a siglos atrás.
 Según la evolución de la tasa de interés natural, durante la Edad Media se situó sobre el 10%, al comienzo de la Revolución Industrial bajó al 5% y hoy en día ronda el 0%. Sobre este nivel, siguiendo la tesis de Jordà, Singh y Taylor, la proyección de los tipos tenderán a hundirse poco a poco hasta el -2% de media, en un plazo de veinte años.
La grandes pandemias golpearon a las poblaciones por debajo de los 60 años
Sin embargo, sobre los tipos oficiales y naturales influyen muchos factores más que terminan evitando una curva suave. El factor tecnológico sobre la producción, el demográfico como el envejecimiento de la población y el político ( las propias decisiones de los propios bancos centrales) provoca en determinados fuertes oscilaciones, aunque no han evitado modificar la tendencia de fondo.
Estas circunstancias platean dudas si la actual pandemia tendrá las mismas consecuencias.
Hasta el momento la mortalidad del COVID-19 se ceba con personas de edad avanzada reduciéndose el impacto sobre la fuerza de trabajo, un elemento que terminó desestabilizando a las economías en pasadas pandemias. El desarrollo de la tecnología también apunta a que por este lado pueda amortiguar el golpe sobre la mano de obra. "La peste negra y otras plagas golpearon a las poblaciones por debajo de los 60 años, por lo que esta vez puede ser diferente", afirman.
Otra interrogante que abre el estudio es si todas las economías europeas sufrieron las consecuencias de la misma manera. Y la respuesta arroja luz sobre la actual situación. Europa ha caído en un debate sobre las medidas a adoptar, mientras los contagios y las muertes crecen de manera dispar entre sus poblaciones. El estudio recoge cómo han ido respondiendo las economías de Francia, Alemania, Italia, Holanda, España y el Reino Unido a las distintas epidemias. Los tipos naturales sufren de media una caída del 10% y de alrededor de un 4% en Francia y España, en contraste con el bloque del norte de Europa con consecuencias más modestas.


Estos resultados se explican por "la exposición de cada país a la pandemia, el tamaño de la población activa y la industrialización de cada economía". Circunstancias que a día de hoy también definen las posiciones de cada país para defender el tipo de ayuda y la magnitud a través de la Unión Europea. La buena noticia es que si se cumplen las consecuencias de anteriores plagas con un descenso mayor en los tipos habrá espacio fiscal suficiente para que los gobiernos cumplan con su retórica de economía de guerra para elevar la deuda y aplicar estímulos.
Fuente: eleconomista.es

CORONAVIRUS. España supera los 146.000 casos positivos y 14.555 muertos por la pandemia

El nuevo coronavirus COVID-19 deja ya 146.690 casos de contagio en España, 84.689 activos, tras la muerte de 14.045 personas y la recuperación de 48.021 pacientes, según los datos del Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas.
En las últimas 24 horas España ha registrado un repunte de contagios, fallecidos y también de curados. Así, este miércoles ha sumado 757 muertos más, un ligero aumento con respecto al martes pero una subida considerable tras el descenso de los días anteriores, lo que eleva a 14.555 el número de víctimas mortales. También se han incrementado en 6.180 los nuevos casos hasta los 146.690, por lo que España sigue siendo el país con más casos confirmados de COVID-19, 135.032, solo por detrás de EE.UU. El único repunte con lectura positiva es el de los curados con un récord de 4.813 altas. El porcentaje de recuperados representa ya el 32,7%.
España cumple este miércoles 25 días confinamiento -endurecido desde el pasado martes con la paralización de toda actividad económica esencial- con un único objetivo: aplanar la curva o, lo que es lo mismo, llegar cuanto antes a un pico máximo de contagios que interrumpa el ascenso exponencial diario de nuevos contagios del Covid-19.
Las autoridades sanitarias dan por hecho que hemos pasado el pico de contagios y que, por tanto, nos encontraríamos en lo que se conoce como la meseta de la epidemia y que se basa en que cada día haya menos contagios y menos muertes. En definitiva, lograr lo mismo que Corea del Sur y salir cuanto antes de la estela de Italia. "El objetivo esta semana es consolidar la ralentización de los nuevos casos", explicaba este lunes el ministro de Sanidad, Salvador Illa. "Al inicio del estado de alarma el incremento de casos era del 22% y ahora es del 3%. Las medidas han funcionado".
 La tabla siguiente, además de mostrar los datos del coronavirus en España por Autonomías, presentan unos cálculos estadísticos, basados en la Letalidad del SARS-COV-2 estimada entre 1,4% y 2,1% (según estudio publicado por el New England Journal of Medicine), así como los referidos a una letalidad para la población en general entre 0,3% y 1% (procedente del Ministerio de Sanidad), que identifican los probables casos por coronavirus no detectados, evidentemente no validados por la comunidad científica, por lo que deben tomarse con la debida prudencia,


(*) Datos confirmados a las 21,00 horas del día anterior (Ministerio Sanidad)
Fuente: rtve.es

7 de abril de 2020

ESTUDIO. Calcula que primera oleada de COVID-19 causará 150.000 muertos en Europa

La Universidad de Washington advierte del riesgo de una segunda ronda de infecciones si se relajan de golpe las medidas de distanciamiento social, que contradice al último comunicado de la Fundación FAES, donde implícitamente exigen, la libertad total de movimientos, supongo que para poder ir a Marbella o cualquier otro sitio, faltaría más.    VIVA LA SOLIDARIDAD. 
   Los efectos de la primera oleada de COVID-19 causarán unas 150.000 muertes en Europa hasta el 4 de agosto de 2020, según el cálculo realizado por el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad Pública de Washington, que 19.000 de ellas serán en España, según prevé su modelo.
Así, la fórmula aplicada para el estudio indica que el país europeo más golpeado será Gran bretaña con más de 66.000 fallecimientos, seguido de Italia con más de 20.000, España unos 19.000 y Francia con 15.000 decesos relacionados con la pandemia. En este sentido, el documento sitúa el máximo de muertes diarias en el Reino Unido para el próximo 17 de abril y dos días después, el día 19 para Alemania.
Los investigadores del IHME consideran que la mayoría de regiones en España e Italia han pasado el pico de fallecimientos diarios. Otro grupo de estados como Países Bajos, Irlanda, Austria y Luxemburgo, "están aproximándose rápidamente a ese pico" mientras Rumanía y la República Checa se sitúan a medio camino. Gran Bretaña, Alemania, Noruega y Grecia aún atraviesan fases tempranas y su máximo de fallecimientos se espera para la segundad y tercera semana de abril.
La proyección específica para España refleja una caída pronunciada del precio en vidas de la epidemia diarias durante todo el mes de abril y prácticamente plana desde finales de mayo. Durante junio y julio la curva se pegaría a la base, que significa prácticamente ninguna muerte al día. 
El 4 de agosto es la fecha que los científicos del Instituto han marcado para hablar de "primer oleada". El director del IHME, Christopher Murray, al comentar los resultados, ha querido advertir del riesgo de una "segunda ronda de infección en los lugares donde la primera oleada ha sido controlada mediante el distanciamiento social". Y ha señalado que para disminuir este peligro "los gobiernos deben considerar la realización masiva de tests, el rastreo de los contactos de casos positivos y la cuarentena para quienes se hayan contagiado". Todo a la espera de que llegue una vacuna de aplicación generalizada.
Fuente: eldiario.es

CORONAVIRUS. Listos los test inmunológicos en Italia (resultados en 1 hora y al precio de 5€)

Italia ha investigado y producido en estas últimas seis semanas sus propias pruebas para conocer quién ha desarrollado inmunidad al virus del Covid-19
El conocido como 'pasaporte inmunológico' está más cerca en Italia. En las últimas semanas, la multinacional italiana de biotecnología DiaSorin ha estado desarrollando varios estudios clínicos en el hospital Policlinico San Matteo de Pavia que han concluido en la elaboración de un test serológico que podrá comprobar quiénes tienen anticuerpos al coronavirus.
Este test, que se ha elaborado en el laboratorio de Saluggia por un equipo de 50 investigadores, prevé obtener en dos semanas la certificación CE con la que podrá empezar a realizar análisis a toda la población, explica hoy el diario italiano 'Il Corriere della Sera'.
Varios investigadores alemanes estudian una posible salida del confinamiento basada en testar a miles de ciudadanos y ver que son inmunes al coronavirus. Así funcionan esos test
Las pruebas tendrán un coste de menos de cinco euros cada una y los resultados podrán obtenerse en una hora; se podrán además procesar alrededor de 500.000 muestras al día.
El test servirá para descubrir quién ha desarrollado los anticuerpos después de haberse contagiado por el virus del Covid-19 y se considere curado porque haya resultado negativo dos veces tras someterse a dos pruebas espaciadas en el tiempo (al menos unos días entre una y otra). En teoría, los anticuerpos que el paciente haya desarrollado le servirían para no volver a contraer la enfermedad de nuevo y supondrían una confirmación práctica de su inmunidad.
En vez de introducir un bastoncillo por la nariz o la boca para encontrar la muestra y después llevar a cabo todo el proceso para intentar dar con el virus, la prueba consistirá en un análisis de sangre. Las muestras de los pacientes se pondrán en contacto con la proteína sintética desarrollada en los laboratorios por DiaSorin utilizando como base una parte del Sars-Cov-2 (el nombre del virus).
El test comprobará el nexo entre la proteína y los anticuerpos 'neutralizantes' (es decir, aquellos que impiden que el virus se replique en las células del cuerpo humano) y lo señalarán a través de una señal luminosa (una banda que se colorea al entrar en contacto con la sangre si detecta los anticuerpos).
El prototipo se ha probado en el laboratorio con muestras de sangre anónimas de 150 pacientes ingresados en las diferentes fases de la enfermedad: en la UCI, en planta, dados de alta y curados.
La investigación de las muestras de estos pacientes ha permitido distinguir la cantidad de anticuerpos producidos por el organismo en cada momento, y en especial cuáles son aquellos que lo protegerán en el futuro: los anticuerpos 'neutralizantes' arriba mencionados.
En base a los resultados de estos test, los científicos y el Gobierno italiano podrán responder a la pregunta de cuántos de esos 22.000 pacientes que se considera que ya han superado la enfermedad y están curados han desarrollado también la inmunidad al virus.
EDITORIAL
¿Cuánto durará esta inmunidad?
De momento dicha cuestión queda por resolver y se podrá saber repitiendo el test en intervalos regulares de meses o años.
Aunque no se debe olvidar que el coronavirus SARS-COV-2 que produce la enfermedad de COVID-19, comparten genoma en un 80% con el SARS-COV-1, y que en este último la inmunidad dura 10 años.
Fuente: elconfidencial.com

CORONAVIRUS. Los muertos diarios repuntan en España hasta los 743

Después de 4 días de descenso continuado de los fallecidos con coronavirus, este martes la cifra ha vuelto a subir hasta las 743 personas, con lo que el número total desde el inicio de la pandemia es de 13.798 decesos.
Aunque si bien es verdad, que el número diario de fallecidos sigue por debajo de 800 (guarismo que se ha superado ocho jornadas seguidas) y se sitúa en el entorno de los contabilizados hace al menos 11 días, si bien en aquel momento la tendencia era ascendente mientras que en estos momentos es descendente: el crecimiento del número de fallecidos lleva tres días en el entorno del 5% diario, cuando hace diez días superaba el 12%.
“El pequeño repunte que solemos ver muchos martes, con datos del lunes por la tarde, creemos que en principio no tiene mayor importancia. Hay que seguir viendo qué pasa en las próximas jornadas. Creemos que puede deberse a un cierto retraso en la notificación de estos días”, ha explicado este martes María José Sierra, jefa de área del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del ministerio. En cualquier caso, "todas las epidemias tienen ciertas oscilaciones, especialmente después de los fines de semana. Lo importante siempre en los datos es ver la tendencia y el acumulado de varios días”. Por eso, "es importante que pasen unos días para consolidar los datos, pero lo que venimos observando es una tendencia descendente”, ha continuado.
Los casos confirmados de contagio ascienden ya a 140.510, lo que supone un crecimiento del 4% respecto a este lunes (5.478 personas más), de los cuales 43.208 han superado ya la enfermedad, mientras que 7.069 enfermos han necesitado ingreso en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), tan solo 138 más que la jornada anterior. En este aspecto, sin embargo, hay que recordar que la mayoría de las comunidades autónomas contabiliza las personas que han pasado por una UCI desde el inicio, mientras que otras, como Madrid, — tan solo muestran las que hay ingresadas en este momento. “La tendencia de los casos hospitalizados y los que requieren UCI también es descendente. Empieza a verse una cierta rebaja en la presión de las UCI”, ha señalado Sierra.
Los expertos del ministerio han observado dos cambios importantes en las cifras, uno el 25 de marzo, cuando comenzó la tendencia ascendente de fallecidos, y otro el 2 de abril, momento en el que se marcó el máximo pero se inició el descenso. ¿A qué se achaca este último cambio de tendencia? “Sin duda se ha debido a las medidas de distanciamiento social que hemos puesto en marcha, que persiguen que disminuya la transmisión del virus entre personas”, ha respondido Sierra. Por eso, “cuando se levanten las medidas tendremos que ver las medidas que vamos a tener que tomar en la fase de desescalada, ahí es donde tenemos que intensificar la vigilancia y la detección precoz para lograr que el virus no vuelva a circular como antes”, ha explicado.
La fase de levantar el confinamiento, que todavía está en estudio, será progresiva. “No es fácil, es la primera vez que nos enfrentamos a una pandemia así. Ningún país tiene la clave de conocerlo, por eso nos basamos en los expertos que nos están aconsejando”, ha señalado la experta. De hecho, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, consideró este lunes que el coronavirus es “la peor crisis sanitaria del último siglo”. No está claro todavía, por ejemplo, si se levantará el confinamiento en todo el país a la vez o se hará de manera escalonada en los distintos territorios, o qué tipos de medidas serán necesarias para salir a la calle. “Tenemos que seguir viendo lo que pasa y en función de ello se irán tomando decisiones. No tenemos la respuesta todavía”, ha añadido Sierra.
Evolución de casos confirmados
Más de 1,3 millones de personas se han contagiado en el mundo, de las cuales han muerto más de 74.000, mientras que unos 284.000 infectados se han curado, según datos de la Universidad Johns Hopkins. EE UU, en pleno ascenso de la pandemia, ha superado ya los 368.000 contagiados, más que España, Italia y China juntos, de los cuales han muerto casi 11.000 personas. Italia, el país donde se inició la epidemia en Europa, tiene menos contagiados que España (129.317) —lo que puede deberse a la falta de test a toda la población— pero más fallecidos (15.887) y la mitad de curados (21.815).
En la tabla siguiente, además de exponer los datos que demuestran la incidencia del coronavirus en España por Autonomías, presento unos cálculos estadísticos, basados en la Letalidad del SARS-COV-2 estimada entre 1,4% y 2,1% (según estudio publicado por el New England Journal of Medicine), así como los referidos a una letalidad para la población en general entre 0,3% y 1% (procedente del Ministerio de Sanidad), que identifican los probables casos de coronavirus no detectados, evidentemente no validados por la comunidad científica, por lo que deben tomarse con la debida prudencia,
 (*) Datos confirmados a las 21,00 horas del día anterior (Ministerio Sanidad)
Fuente: elpais.com

5 de abril de 2020

ESPAÑA. La solución final del PP y Vox a la crisis sanitaria del coronavirus, derrocar el Gobierno del Presidente Pedro Sánchez

Por principios, nunca soy favorable a derrocar a un Presidente del Gobierno elegido democráticamente, y de destituirle, solo en los casos que lo contemple la Ley, pero en plena crisis sanitaria no me parece una actitud, ni leal, ni solidaria, ni constructiva, ni inteligente.
Dicho esto, cuando los dirigentes del PP y Vox piden una cosa y la contraria, como solución final a la crisis del coronavirus, algunos pueden pensar que así nunca se equivocan y otros como yo, creen que se equivocan siempre, porque acertar en un caso no compensa el haberse equivocado primero.
Otra cosa bien distinta es, la toma de decisiones diaria en la situación de Estado de Alerta actual, que por Ley, al Presidente del Gobierno corresponden. Y qué, en un momento como éste, jamás vivido en la democracia española, como es la pandemia global, debiendo primero tener en cuenta la salud de la ciudadanía, al tiempo de preservar su bienestar social y sin perder de vista la correcta gestión de los fondos públicos (nuestros impuestos), como cualquiera puede entender, caben las distracciones, y aunque la cuadratura del círculo no puede ser, así con todo, en este caso, y por el interés general se debe hacer.
En otros países con más músculo económico como Estados Unidos, esta misma semana, sus sanitarios denunciaron en medios de comunicación y redes sociales, la falta de, mascarillas, respiradores y equipos de protección personal; también desde el Gobierno de EEUU, se anunció la pérdida de 10 millones de empleos por la crisis sanitaria del coronavirus (espero que nadie de, PP, Vox, CEOE o desde los medios afines de la derecha, critique al Presidente Donald Trump, como hicieron con el Presidente Pedro Sánchez por similares motivos) siendo en España 834.000 los empleos perdidos por la misma causa.
Aunque, ahora lo peor se lo están llevando nuestros ancianos, que lucharon en la guerra civil por defender sus ideas, en la postguerra por quitar el hambre a sus familias y sacarlas adelante, y en democracia cuando las crisis de Lehman Brothers, aportaron su pensión para ayudar a sus nietos e hijos sin trabajo, y ahora, maldita suerte, mueren. Descansen en paz.
En cuanto a los antecedentes del PP y su ahora socio Vox, que mucha derechita cobarde, pero ahí están, para lo que haga falta, sirviendo de cobertura a los recortes sufridos por la ciudadanía, como los recientemente perpetrados en Andalucía, a la ley de Memoria Histórica y a la Ley de Violencia de Género, por no hablar de los  recortes del PP en Sanidad Pública en Madrid  
Si quieren profundizar un poco más en los éxitos económicos del PP (sablazos a la ciudadanía más bien), pueden consultarlos desde el manifiesto por la justicia Social, que publiqué hace casi un año.
Entrevista a Juan Ramón Calero “¿De verdad podremos responsabilizar a Pedro Sánchez de la epidemia ?”
Juan Ramón Calero fue miembro del PP de alto nivel, peso pesado en Génova y dirigente político nacional de altura. Calero ingresó en octubre de 1979 en Alianza Popular(partido embrionario del PP), siendo de 1984 a 1986 secretario general adjunto de dicho partido. Más tarde dio el gran salto en su currículum político ya que tras ser diputado por Murcia en 1982, 1986 y 1989, fue portavoz del Grupo Parlamentario del PP en el Congreso de los Diputados entre 1987 y 1989. Luego renunció a su escaño en Madrid para ser, entre 1991 y 1995, el portavoz parlamentario del PP de Murcia. Historia viva del Partido Popular, Calero conoce bien el espíritu del consenso pero también los graves enfrentamientos sectarios y la deslealtad de la oposición.
En contra de la estrategia del PP nacional y de Casado
Por todo ello, lo que el pasado domingo escribió en La Voz de Murcia tiene un significado importante y desvela que no toda la derecha respaldaría la actitud demagógica y de acoso a Pedro Sánchez del líder del PP, Pablo Casado.
Comienza el ex portavoz del PP en el Congreso afirmando que “En España, nunca ha habido unanimidad sobre cómo debe ejercerse la oposición. Ni en tiempos normales, ni ahora, en tiempos de crisis… el deber de lealtad exige a la oposición respetar algunas reglas: se ha de aceptar el resultado de las urnas”.
Oposición con “sartas de ocurrencias llamativas”
Y prosigue recomendando que en estos momentos “las críticas de la oposición deberían ser moderadas y constructivas, sin incurrir en insultos ni descalificaciones personales y ofreciendo siempre alternativas razonables y posibles, que no sean una simple sarta de ocurrencias llamativas”.
Antes de entrar en los cuatro argumentos finaliza Calero con una alusión directa a Pablo Casado y su política frentista: “En España, hay mucha gente que considera que, si los suyos no están en el poder, para derribar al Gobierno de turno, todo está permitido. Incluyendo banalidades, memeces, mentiras y crispación social”.
“¿Cómo habría que ejercer la oposición en estos tiempos de epidemia?”.
1.    Cuidado con lo que se dice y con lo que se critica, no vaya a ser que las palabras y las críticas se vuelvan contra el que las pronuncia. Si tienes el tejado de vidrio, no tires piedras al tejado ajeno.
2.   Desde enero, las noticias de China venían para todos. Y las competencias de Sanidad están descentralizadas. Les corresponde a las comunidades autónomas proveer a sus respectivos sistemas de salud de los medios necesarios para luchar contra el coronavirus. ¿De verdad solo ha pecado de falta de previsión Pedro Sánchez?
3.    ¿Quién apoyó los recortes presupuestarios a la Sanidad? ¿Quién intentó privatizar parte del sistema sanitario público de Madrid o de Valencia?
4.    Cuando se estudia la carrera de Derecho como Dios manda, y no en cursos acelerados en universidades periféricas, se aprende lo que es la fuerza mayor. La Jurisprudencia del Supremo define la fuerza mayor como «acontecimiento que, aun cuando se hubiese previsto, habría sido inevitable». Y el Código Civil dice: «Nadie responderá de aquellos sucesos que no hubieran podido preverse o que, previstos, fueran inevitables» (artículo 1105). El Derecho es sentido común. ¿De verdad podremos responsabilizar a Pedro Sánchez del origen y consecuencias de la epidemia de coronavirus?
Y concluye con una reflexión final con fina ironía: “La oposición debería medir sus fuerzas. Y darse cuenta de que el horno no está para bollos. Ni los españoles para ocurrencias, mentiras o gracietas.” Lástima que estos políticos del PP no sigan en activo, vaya diferencia.
Así con todo, los doctos dirigentes de PP y Vox mantienen que con ellos gobernando, y con la aplicación de su solución final a la crisis del coronavirus, a todos nos hubiera ido mejor.
   Pues permítanme que lo dude, pues todavía recuerdo la crisis sanitaria del ébola en España, que lo hicieron también que casi tuvieron que echar a medio gobierno por incapaces e incompetentes, y porque Dios puso la mano o el destino se conjuró, que si no hubiéramos tenido que lamentar muchas muertes más, por no hablar del hund¡miento a propósito del buque petrolero Prestige frente a los costas gallegas, que provocó un derrame de petróleo que contaminó todo el norte de España, o del Accidente del avión Yak-42 en Turquía, que entregaron los restos mortales de los militares fallecidos a sus familiares sin tenerlos correctamente identificados, y que decir de la crisis económica de 2008 que puso a media España a vivir de la caridad, con el aplauso general de los socios ricos de la Unión Europea, faltaría más.
Pero para serles sincero, debo decirles que no me gusta la solución final aplicada a los hasta el jueves pasado, 3383 ancianos muertos por coronavirus en la Comunidad Autónoma de Madrid gobernada por el PP, con el apoyo de Vox. Bien harían el señor Casado y el señor Abascal en controlar y auditar esa gestión, prioritaria en mi opinión a cualquier otra.
¿Así es como ustedes pensaban arreglar esta crisis sanitaria en toda España?
¿No les enseñaron en sus estudios sobre Derecho, que supongo tienen, que debían respetar (y más en Estado de Alerta) al Gobierno del Estado y a su Presidente del Gobierno?
¿De verdad creen ustedes que les corresponde siquiera disfrutar un solo céntimo del salario  que nunca se han merecido cobrar?
Pues, en mi opinión, digo,
Qué si les quedase un mínimo de dignidad, hubiesen dimitido todos como ya hicieron los socios de Ciudadanos.
Qué es una indecencia que ustedes, que van por la vida de católicos y apostólicos, mercadeen con los muertos por coronavirus y que no respeten (en redes sociales o  cualquier otro sitio) ni el descanso eterno de los difuntos, ni el luto de sus familiares.
Qué son una vergüenza para la democracia española, que no se merece una derecha de políticos como ustedes, que lanzan discursos con mensajes que rezuman odio cuando no filofascismo por los cuatro costados.
Qué, por si todo lo anterior no fuese suficiente, ampararse en la ortodoxia de la economía y anteponer el estricto cumplimiento de la Ley a la supervivencia de los ciudadanos, no es la solución final que deseo para mis compatriotas, porque la ciudanía no es prescindible.
Y porque retorcer la Ley en "Estado de Alerta por fuerza mayor” con resultado de muertes de ciudadanos,  es FASCISMO o “terrorismo político” o ambas dos a la vez, que a buen seguro la ciudadanía en las urnas sabrán reconocer y sentenciar, si primero no lo hacen los jueces.
Fuente: Redacción y elplural.com

CORONAVIRUS. Joseph E. Stiglitz: “Es un momento crítico para el futuro de Europa”

El premio Nobel de Economía cree que es necesaria la emisión de eurobonos en una crisis como la actual, pero advierte de que ese paso exige una solidaridad que no existe en la UE
Dice Joseph E. Stiglitz (Indiana, EE UU, 1943) que algunas de las medidas económicas de Estados Unidos contra el coronavirus son importadas. Como la iniciativa de algunos países europeos de mantener a los asalariados vinculados formalmente a la empresa durante las suspensiones temporales de trabajo, “algo especialmente relevante en EE UU, donde la mayoría de los trabajadores tiene seguro médico a través del empleador”. Desgraciadamente, a Europa no le está resultando tan sencillo replicar la gran ventaja de EE UU para enfrentar esta crisis: emitir deuda con la que financiar las medidas de salvamento. “Hay que emitir los eurobonos, de verdad lo creo, pero por ahora no hay suficiente solidaridad en Europa para apoyar una medida así”, explica el Nobel de Economía a EL PAÍS durante una entrevista telefónica.
Confinado en su casa de Nueva York, Stiglitz alerta de que la indecisión europea puede provocar una caída económica más profunda si implica una reacción “demasiado tardía y demasiado pequeña”: “Hay mucha preocupación por la viabilidad del proyecto común si, en esta crisis, Europa se demuestra incapaz de demostrar la solidaridad necesaria”.
Pregunta. ¿Está en juego el proyecto europeo?
Respuesta. Este es un momento de crear o romper. La unión se solidificará si se percibe que, en el momento de necesidad de una nación, los ciudadanos europeos ayudaron. Pero también puede ocurrir todo lo contrario si unos siguen siendo tan egoístas como siempre y solo hay palabras de consuelo pero no lo que de verdad hace falta, que es dinero. Este es un momento crítico para el futuro de Europa.
P. En Alemania existe el temor de darle votos a la extrema derecha si el Gobierno comparte el coste financiero de la crisis con los países del sur...
R. Esto es algo que remite al gran error de Angela Merkel en 2010 y 2011. En aquel entonces no dijo que los griegos trabajaban incluso más horas que los alemanes ni que había que ayudar a un socio europeo en una etapa muy difícil, no solo por solidaridad sino por ayudar a los bancos alemanes... Lo que hicieron fue salvar a los bancos, dejar la cuenta sobre los hombros del pueblo griego y tildar a los griegos de vagos. Lo que estamos viendo una década después es la consecuencia de ese discurso maniqueo para pasar a los griegos la culpa de un dinero prestado por bancos franceses y alemanes. Pero una vez dicho eso, la pregunta fundamental es cuál va a ser el futuro de Europa. Si no hay una respuesta adecuada de Europa, el sentimiento anti UE en países como Italia va a crecer.
P. ¿Estamos en un momento de ruptura con la doctrina del liberalismo económico?
R. Eso espero. Se está demostrando el error fundamental del liberalismo y es que los mercados por sí solos no pueden manejar esta crisis, por eso estamos acudiendo al Gobierno. Los mercados tampoco nos prepararon porque siempre tienen una visión incompleta de los riesgos. En 2008 se vio que habían tomado demasiados riesgos financieros y esta crisis es otra demostración del exceso de riesgo. En EE UU, los hospitales no tenían camas extra y las empresas funcionaban con sistemas de inventario just in time. Todo bien hasta que tienes un problema. Entonces es un desastre. Es como llevar el coche sin rueda de repuesto. Si pinchas, los costes son enormes. Donald Trump ha propuesto cada año recortes de un tercio en investigación científica y ha reducido los fondos de los Centros para el Control de Enfermedades... Este recorte descerebrado del sector público nos ha dejado sin protección y sin preparación. Creo que la gente se ha dado cuenta de que el motivo por el que EE UU no tenía capacidad de hacer test es el desmantelamiento del sector público. Corea del Sur estaba en una posición mucho mejor que EE UU. Aquí, en Nueva York, estamos sintiendo el coste de una manera dramática.
P. En la crisis de 2008 también se hablaba de agotamiento del modelo neoliberal y, sin embargo, aquí estamos...
R. Ese va a ser el gran desafío de la política. En medio de esta crisis, los republicanos propusieron increíblemente un fondo de 500.000 millones de dólares para las empresas y muy pocas ayudas para la gente que va a sufrirla más. Hizo falta la acción decidida del Partido Demócrata para sacar una ley que en los hechos será la probable salvación de la economía. Así que uno de los dos partidos claramente no ha aprendido nada, pero mi esperanza es que una mayoría de los votantes estadounidenses sí haya aprendido la lección y las consecuencias de tener un sector público insuficientemente financiado. Pero va a ser una batalla política tan polarizada como cualquier otro debate de los que hemos tenido en los últimos tres años.
P. ¿Esta crisis ayuda a la candidatura de Bernie Sanders o ya está fuera de la carrera?
R. Está prácticamente fuera, pero ayudará a quien quiera que sea el candidato demócrata que señale que el Estado defendido por Trump y el Partido Republicano nos ha dejado sin recursos para manejar la pandemia, proteger a los estadounidenses y prepararnos ante riesgos como éste. Esta crisis ilustra la diferencia fundamental en los valores de los dos partidos.
Fuente: elpais.com

CORONAVIRUS. El mundo después de la pandemia

La humanidad se enfrenta a una crisis mundial. Quizá la mayor crisis de nuestra generación. Las decisiones que tomen los ciudadanos y los gobiernos en las próximas semanas moldearán el mundo durante los próximos años.
No sólo moldearán los sistemas sanitarios, sino también la economía, la política y la cultura. Debemos actuar con rapidez y resolución. Debemos tener en cuenta, además, las consecuencias a largo plazo de nuestras acciones. Al elegir entre alternativas, hay que preguntarse no sólo cómo superar la amenaza inmediata, sino también qué clase de mundo queremos habitar una vez pasada la tormenta. Sí, la tormenta pasará, la humanidad sobrevivirá, la mayoría de nosotros seguiremos vivos... pero viviremos en un mundo diferente.
Muchas medidas a corto plazo tomadas durante la emergencia se convertirán en parte integral de la vida. Esa es la naturaleza de las emergencias. Aceleran los procesos históricos. Decisiones que en tiempos normales llevarían años de deliberación se aprueban en cuestión de horas. Tecnologías incipientes o incluso peligrosas se introducen a toda prisa, porque son mayores los riesgos de no hacer nada. Países enteros hacen de cobayas en experimentos sociales a gran escala. ¿Qué ocurre cuando todo el mundo trabaja desde casa y se comunica sólo a distancia? ¿Qué ocurre cuando escuelas y universidades dejan de ser presenciales? En tiempos normales, los gobiernos, las empresas y los juntas educativas no aceptarían nunca llevar a cabo semejantes experimentos. Pero no son estos tiempos normales.
En este momento de crisis, nos enfrentamos a dos elecciones particularmente importantes. La primera es entre vigilancia totalitaria y empoderamiento ciudadano. La segunda es entre aislamiento nacionalista y solidaridad mundial.
Vigilancia “hipodérmica”
Con el fin de detener la epidemia, toda la población debe seguir ciertas pautas. Hay dos formas principales de lograrlo. Un método es que el gobierno vigile a la población y castigue a quienes incumplan las reglas.
En su batalla contra la epidemia del coronavirus, varios gobiernos han desplegado ya las nuevas herramientas de vigilancia. El caso más notable es China. Escudriñando los teléfonos de los ciudadanos, haciendo uso de cientos de millones de cámaras con reconocimiento facial y obligando a las personas a controlar su temperatura y situación médica e informar sobre ellas, las autoridades chinas no sólo son capaces de determinar rápidamente quiénes son los posibles portadores del coronavirus, sino también de seguir sus movimientos e identificar a quienes entran en contacto con ellos. Toda una gama de aplicaciones para el móvil advierten a los ciudadanos de la proximidad de personas infectadas.
Esa clase de tecnología no se limita a Asia oriental.
Y no sólo porque cabe la posibilidad de que normalice el despliegue de los instrumentos de vigilancia masiva en países que hasta ahora los habían rechazado, sino también porque supone una drástica transición de una vigilancia “epidérmica” a una vigilancia “hipodérmica”.
Hasta la fecha, cuando tocábamos la pantalla del móvil y clicábamos sobre un enlace, el gobierno quería saber sobre qué clicaba exactamente nuestro dedo. Sin embargo, con el coronavirus, el objeto de atención se desplaza. El gobierno quiere saber ahora la temperatura del dedo y la presión sanguínea bajo la piel.
Necesitamos un plan mundial
La segunda elección importante a la que debemos enfrentamos es entre el aislamiento nacionalista y la solidaridad mundial. Tanto la propia epidemia como la crisis económica resultante son problemas mundiales. Sólo pueden resolverse eficazmente mediante la cooperación mundial.
En primer lugar, para derrotar el virus necesitamos ante todo compartir globalmente la información. Es la gran ventaja de los seres humanos sobre los virus. Un coronavirus en China y un coronavirus en Estados Unidos no pueden intercambiar consejos sobre cómo infectar a los humanos. Sin embargo, China puede enseñar a Estados Unidos muchas lecciones valiosas sobre los coronavirus y cómo tratarlos. Lo que un médico italiano descubre en Milán a primera hora de la mañana puede salvar vidas en Teherán por la tarde. Cuando el gobierno del Reino Unido duda entre diversas políticas, puede obtener consejo de los coreanos que ya se enfrentaron a un dilema similar hace un mes. Ahora bien, para que eso suceda, necesitamos un espíritu de cooperación y confianza mundial.
Los países deben estar dispuestos a compartir información de forma abierta y buscar humildemente asesoramiento, y ser capaces de confiar en los datos y las ideas que reciben. También necesitamos un esfuerzo mundial para producir y distribuir equipos médicos; sobre todo, kits de pruebas y respiradores. En lugar de que cada país trate de actuar localmente y acumule todos los equipos que pueda acaparar, el esfuerzo mundial coordinado aceleraría enormemente la producción de equipos susceptibles de salvar vidas y aseguraría una distribución más justa. Así como los países nacionalizan sectores clave durante una guerra, la guerra humana contra el coronavirus nos exige que “humanicemos” las cadenas de producción cruciales. Un país rico con pocos casos de infectados debería estar dispuesto a enviar los preciados equipos a un país más pobre con muchos casos, convencido de que, si más tarde necesita ayuda, otros países se la brindarán.
Consideremos un esfuerzo mundial similar para reunir personal médico. Los países hoy menos afectados podrían enviar personal médico a las regiones más afectadas del mundo, tanto para ayudarlos en sus momentos de necesidad como para adquirir una valiosa experiencia. Si más adelante el foco de la epidemia se desplaza, la ayuda podría empezar a fluir en la dirección opuesta.
La cooperación mundial es esencial también en el frente económico. Dada la naturaleza global de la economía y las cadenas de suministro, si cada gobierno obra por su cuenta haciendo caso omiso de los demás, el resultado será el caos y el agravamiento de la crisis. Necesitamos un plan de acción mundial, y lo necesitamos sin tardanza.
Una parálisis colectiva se ha apoderado de la comunidad internacional. No parece que haya adultos en la sala
Otro requisito es alcanzar un acuerdo mundial sobre los viajes. La suspensión de todos los viajes internacionales durante meses causará tremendas dificultades y obstaculizará la guerra contra el coronavirus. Los países deben cooperar para permitir que al menos un pequeño grupo de viajeros esenciales sigan cruzando las fronteras: científicos, médicos, periodistas, políticos, empresarios. Se puede conseguir mediante un acuerdo mundial sobre preselección de viajeros en el país de origen. Si sólo se permite subir a un avión a viajeros cuidadosamente seleccionados, se estará más dispuesto a aceptarlos en el país de destino.
Por desgracia, los países apenas toman hoy alguna de esas medidas. Una parálisis colectiva se ha apoderado de la comunidad internacional. No parece que haya adultos en la sala. La celebración de una reunión de emergencia de los dirigentes mundiales para trazar a un plan de acción común habría sido deseable hace ya muchas semanas. Sólo a mediados de marzo lograron los dirigentes del G-7 organizar una videoconferencia, sin que por otra parte saliera de ella ningún plan en ese sentido.
En anteriores crisis mundiales (como la crisis económica de 2008 y la epidemia del ébola de 2014), Estados Unidos asumió el papel de líder mundial. Sin embargo, el actual gobierno estadounidense ha renunciado a la labor de liderazgo. Ha dejado bien claro que la grandeza de Estados Unidos le importa mucho más que el futuro de la humanidad.
Esa administración ha abandonado incluso a sus aliados más estrechos. Cuando prohibió todos los viajes procedentes de la Unión Europea, ni siquiera se molestó en notificarla con antelación, y mucho menos en llevar a cabo una consulta sobre una medida tan drástica. Ha escandalizado a Alemania ofreciendo supuestamente mil millones de dólares a una empresa farmacéutica de ese país para comprar los derechos monopólicos de una nueva vacuna contra la covid-19. Incluso si el actual gobierno estadounidense cambiara finalmente de rumbo y presentara un plan de acción mundial, pocos seguirían a un dirigente que nunca asume ninguna responsabilidad, nunca admite ningún error y que acostumbra a atribuirse siempre todos los méritos y achacar toda la culpa a los demás.
Toda crisis es una oportunidad: esperemos que la actual epidemia contribuya a que la humanidad se dé cuenta del peligro que supone la desunión
Si el vacío dejado por Estados Unidos no es ocupado por otros países, no sólo será mucho más difícil detener la actual epidemia, sino que su legado seguirá envenenando las relaciones internacionales en los próximos años. Sin embargo, toda crisis es también una oportunidad. Esperemos que la actual epidemia contribuya a que la humanidad se dé cuenta del grave peligro que supone la desunión mundial.
Debemos tomar una decisión. ¿Viajaremos por la senda de la desunión o tomaremos el camino de la solidaridad mundial? Elegir la desunión no sólo prolongará la crisis, sino que probablemente dará lugar a catástrofes aún peores en el futuro. Elegir la solidaridad mundial no sólo será una victoria contra el coronavirus, sino también contra todas las futuras crisis y epidemias que puedan asolar a la humanidad en el siglo XXI.
Fuente: lavanguardia.com