Google, Apple,
Microsoft, Linux y Samsung han conocido la existencia de vulnerabilidades en
sus servicios a raíz de la publicación de miles de documentos por Wikileaks en
los que se revelaba la existencia de una estrategia de espionaje por parte de
la CIA que se aprovechaba de ellas y de otros errores en el código.
Las
revelaciones proveen de cientos de millones de líneas de código, como
'malware', troyanos o virus, creados y empleados por el servicio de
inteligencia estadounidense para acceder a conversaciones, mensajes y archivos
en aparatos domésticos.
Una vez se
conoció la noticia, Apple, aseguró que la mayor parte de las brechas de
seguridad en su sistema iOS ya habían sido corregidas en una actualización que
la compañía liberó en enero de este año. Informó, además, de que estaban
trabajando en solucionar el resto de errores que dio a conocer Wikileaks.
En la misma
línea, Google, en un comunicado remitido a ReCode, informó de que la mayoría de
las vulnerabilidades en Chrome y Android estaban identificadas y que se habían
corregido con las diversas actualizaciones de seguridad y protecciones que han
liberado.
Quien también se
ha pronunciado ha sido el CIO de la Fundación Linux, Nicko van Someren, quien,
en declaraciones a BBC, reconoció que no le sorprendía que las agencias de
inteligencia se hubieran fijado en Linux dado lo extenso de su uso entre los
usuarios.
Van Someren
también aseguró que los fallos habían sido arreglados gracias a las
actualizaciones cíclicas que se compartían desde la comunidad de código
abierto.
Otra compañía
afectada ha sido Microsoft, que por el momento no se ha pronunciado más que
para informar de que están investigando las filtraciones, la misma respuesta de
Samsung respecto a sus 'smart tv' hackeadas. La compañía surcoreana aseguró en
un comunicado compartido por diversos medios que su prioridad es la seguridad
de sus usuarios y que estaban investigando con urgencia la situación.
LA POSTURA DE WIKILEAKS
Las compañías tecnológicas, más allá de lo que han
compartido mediante los distintos comunicados, han acudido a WikiLeaks en busca
de más información sobre los detalles técnicos de las vulnerabilidades y fallos
de sus sistemas que la CIA ha aprovechado durante años para desplegar sus herramientas
de 'hackeo' y espionaje.
En una
conferencia 'online', el fundador de la plataforma, Julian Assange, ha
asegurado que colaborarán con las compañías y las ayudarán en su defensa contra
la agencia de inteligencia estadounidense. "Hemos decidido trabajar con
ellas, darles acceso exclusivo a algunos de los detalles técnicos que tenemos,
para que las reparaciones puedan producirse", ha declarado.
Fuente: Europa Press