La desesperada situación de Intel le
debe mucho al auge de las plataformas móviles. La compañía, que mantiene el
dominio absoluto del mercado de procesadores para PC, ha sido incapaz de
competir con la arquitectura ARM en teléfonos y tabletas.
Ahora, como parte del proceso de reestructuración de la compañía, la empresa de Santa Clara ha anunciado el abandono de Broxton, la siguiente generación de procesadores Atom pensados para teléfonos móviles y tabletas y prevista para finales de este año.
Tampoco continuará trabajando en
SoFIA, un chip de muy bajo precio con el que la empresa de Santa Clara planeaba
realizar un asalto a la gama baja de la telefonía. La compañía había llegado a
varios acuerdos con fabricantes chinos para integrar SoFIA en teléfonos
asequibles que habrían llegado al mercado en otoño.
"Esta decisión nos permitirá centrarnos en productos con mejores márgenes de beneficio y que estén alineados con nuestra estrategia", aseguraba a finales de la semana pasada Brian Krzanich, presidente de la empresa.
La decisión no supone un abandono
completo del mercado móvil. Algunos de los procesadores de Intel, como la
familia Core M, están enfocados a portátiles de bajo consumo y dispositivos
híbridos entre tabletas y portátiles, como la gama Surface de Microsoft.
Fuente: El Mundo.esGracias a ellos Intel podría mantener una presencia pequeña en ciertas categorías de producto. Va a redoblar los esfuerzos también en chipsets pensados para la conocida como Internet de las Cosas, que podrán estar presentes, en el futuro, en relojes y otros dispositivos vestibles.