Desde Sophos exponen en su último estudio que para los hackers resulta mucho más rentable apostar por malware que ha sido diseñado para atacar a ciertos países o culturas específicas.
Eso está haciendo que los engaños sean
más sofisticados, y los cibercriminales se preocupen cada vez más por redactar
textos libres de errores ortográficos y adaptados perfectamente al idioma del
destinatario.
Asimismo, también se fijan en detalles como copiar los logotipos de empresas y los modelos de facturas, de forma que el mensaje que reciben sus víctimas parezca legítimo.
Lo cierto es que todo ello supone un
grave problema para las empresas, ya puede que los usuarios no lleguen a
percatarse de la falsificación y terminen cayendo en el engaño.
Chester Wisniewski, experto senior en Seguridad en Sophos, destaca que ahora los internautas deben revisar con mayor detenimiento que antes sus correos electrónicos para distinguir los que sean válidos de los que vengan con contenido malicioso.