Para el director de seguridad de
Facebook, Alex Stamos, los profesionales de ciberseguridad tienen una verdadera
incapacidad para ponerse en la piel de las personas a las que protegen
Facebook fue sin duda el campo de
batalla más importante para la guerra informativa mantenida en el período
previo a las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016. Ahora, el
director de seguridad de la red social, Alex Stamos, dice que los profesionales
de la ciberseguridad necesitan hacer más para proteger a los internautas frente
a actores con mala fe.
Sin embargo, eso requiere algo de lo
que con demasiada frecuencia se carece en la industria de la seguridad:
empatía. "Tenemos una verdadera incapacidad para ponernos en la piel de
las personas a las que tratamos de proteger", exponía Stamos en la pasada
conferencia de seguridad Black Hat, celebrada a finales del mes pasado en Las
Vegas (EEUU).
Las redes sociales, y sobre todo
Facebook con sus más de dos mil millones de usuarios, se han convertido hoy en
el foro más importante para el debate público. Por todo el mundo, agentes
políticos nacionales y extranjeros han aprovechado el acceso a los votantes que
ofrecen plataformas como Facebook y Twitter para difundir propaganda y promover
ataques políticos.
Con miles de millones de personas más
que se espera se conecten a internet en los próximos años, es responsabilidad
de empresas como Facebook prever los problemas que puedan encontrar y proteger
a esas personas de cualquier forma de abuso, explicó Stamos. Eso incluye desde
el spam o mensajes basuras y el acoso hasta la explotación. "Este tipo de
ataques pueden producir daños reales", destacó Stamos en alusión a un área
tradicionalmente desatendida por la comunidad de expertos en seguridad.
Por ejemplo, la gran mayoría de las
usurpaciones de cuentas de Facebook se deben a la reutilización de contraseñas.
El uso de cuentas falsas para compartir y amplificar ataques engañosos fue un
aspecto prominente de las "operaciones de información" que la compañía
detectó durante la campaña electoral estadounidense. Stamos ayudó a elaborar un
informe, publicado en abril, en el que describía cómo socavaban el debate
público los "actores maliciosos" a través de cuentas falsas.
Comprender por qué las personas son
víctimas de ataques poco sofisticados técnicamente es crucial, afirmó Stamos.
Para el responsable de seguridad de Facebook, reducir los casos de abuso en
línea implica tener en cuenta también el punto de vista de los funcionarios
encargados de hacer cumplir la ley y de los gobiernos, algo que la comunidad de
hackers y seguridad tradicionalmente ha encontrado difícil de hacer.
Mientras tanto, futuras elecciones en
Estados Unidos y otros países serán tan vulnerables -o más- frente a intentos
de manipulación como el que vimos en 2016. Facebook está desarrollando técnicas
para ayudar a defenderse contra este tipo de ataques como las herramientas de
verificación de hechos, también con el desarrollo de herramientas analíticas
que pueden detectar las operaciones de propaganda. Ese trabajo se tradujo en la
suspensión de 30.000 cuentas falsas en Francia apenas diez días antes de las
disputadas elecciones presidenciales del país. La red social también patrocina
el Proyecto Defensa de la Democracia Digital, lanzado recientemente por la
Escuela Kennedy de Harvard (EEUU), cuyo objetivo es crear un equipo que
involucre a los grandes partidos políticos estadounidenses para erradicar los
problemas en cuestiones de ciberseguridad electoral.
Sin embargo, y a medida que se
conectan miles de millones de seres humanos más, los adversarios encontrarán
nuevas vulnerabilidades. Proteger la democracia contra la propaganda online
probablemente será una lucha constante. En general, indicó Stamos, "las
cosas [en relación a los peligros para las personas en la red] no están
mejorando: las cosas están empeorando".
Fuente: MIT Technology Review