La
Unión Europea ha decidido finalmente destinar la cifra récord de 578 millones
para impulsar el proyecto eléctrico submarino que unirá España y Francia a
través del Golfo de Bizkaia. Se trata de un proyecto clave para el conjunto de
la UE para evitar el aislamiento energético español y lograr que alcance el
objetivo comunitario del 10% en materia de interconexiones. Ahora, sigue muy
lejos al registrar un 6%.
La noticia se ha dado a
conocer después de que los Estados miembros llegasen a un acuerdo con
el Ejecutivo comunitario sobre su propuesta de invertir 873 millones en
«proyectos europeos de infraestructuras energéticas esenciales». Estos fondos
proceden del llamado Mecanismo Conectar Europa, el programa de apoyo financiero
a las infraestructuras transeuropeas. Finalmente, de los 17 proyectos
seleccionados que recibirán fondos de la UE, ocho pertenecen al sector de la
electricidad (680 millones) y nueve al del gas (193 millones).
Si hay un proyecto
que sobresale sobre los demás es del Golfo de Bizkaia. Y no sólo por su
relevancia práctica, también por el montante económico. Se lleva 578 millones
de los 873 reservados a «infraestructuras energéticas limpias», la «cifra más
elevada hasta ahora» registrada dentro de este programa de subvenciones
comunitarias.
El comisario Arias
Cañete ha mediado con ambos países para relanzar un proyecto clave para la UE
La decisión tampoco
es que haya sorprendido puesto que la Comisión Juncker, con el comisario Miguel
Arias Cañete a la cabeza, siempre han apostado fuerte por una infraestructura
clave para España pero también muy relevante a nivel europeo. De hecho, la
mediación del comisario español entre Madrid y París ha sido clave organizando
cumbres al más alto nivel político para convencer al Gobierno francés. No hay
que olvidar que el problema no es suyo, sino español y portugués.
De 2.800 a 5.000 MW
Fue en septiembre
pasado cuando Red Eléctrica Española (REE) y su homóloga francesa ‘Réseau de
Transport d’Electricité’ anunciaron una inversión de 1.750 millones en una
nueva conexión submarina que unirá la localidad vizcaína de Gatika y la gala de
Cubnezais (norte de Burdeos). Serán cuatro cables -dos en cada dirección en
corriente continua- que recorrerán 370 kilómetros: 280 bajo las aguas del
Cantábrico, diez por suelo vasco y 80 por suelo francés, que «permitirán
aumentar la capacidad de intercambio desde los actuales 2.800 megavatios (MW)
hasta los 5.000».
Fuente: El Correo.com