17 de mayo de 2020

TEORIAS CONSPIRATIVAS. Capítulo II. El derrocamiento.

OBJETIVO LA MONCLOA. La extrema derecha a saco, por lo civil o por lo penal, a por el Ejecutivo, y también a por la ciudanía, que se encuentra indefensa entre dos fuegos cruzados
Todos a una, pero en lugar de contra el coronavirus, contra el Ejecutivo del Presidente Pedro Sánchez, para intentar derrocar por lo civil o por lo penal, a un Gobierno elegido democráticamente en legítima votación por el Congreso de España. Y de paso también contra la ciudanía. ¿Qué importa que estemos en plena pandemia? Así de patriota es la derecha política y mediática española.
Alguien dijo una vez, dame una buena crisis y me haré de oro. Bueno no sé yo si de oro, pero Vox y el PP, saben muy bien, como aprovechar las calamidades de la ciudadanía para obtener miserables réditos políticos.
 Desde que estalló la pandemia, la extrema derecha de Vox le ha cogido el gusto a judicializar casi todo lo que hace el Ejecutivo en su batalla contra la COVID-19 y, siguiendo la misma estrategia que ya utilizó durante el 'procés' contra los independentistas catalanes, no ha parado de presentar querellas, denuncias y recursos de todo tipo en los tribunales.
La primera denuncia que formalizó Vox contra el Gobierno fue por la decisión de Sánchez de incluir el 18 de marzo al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, en la comisión gubernamental que controla el CNI a través de un decreto ley de medidas económicas sobre el coronavirus. La extrema derecha presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional y acusó al presidente de utilizar un "truco" para "colmar la aspiración de poder" del líder de Unidas Podemos.
En el Congreso, la formación de Abascal también emprendió una ofensiva contra los socialistas con la ayuda del PP. Primero fue por la decisión adoptada el 20 de marzo por la Mesa del Congreso de dejar en suspenso los plazos que rigen para la tramitación de iniciativas parlamentarias mientras durara el Estado de Alarma por el coronavirus. Y luego por la decisión de la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, de no convocar plenos, por lo que Vox presentó un recurso de amparo ante el Constitucional asegurando que se estaba vulnerando el artículo 23 de la Carta Magna.
Escalada de falacias del líder del PP durante la pandemia
Que se puede resumir en las siguientes frases:
El Independiente. 21.10.18
“El gobierno de España es rehén de sus compromisos con ERC, PDeCAT, Bildu y Podemos. Es gravísimo no sólo para la estabilidad económica, sino para la dignidad política de España”.
Parece ser, que para el Sr. Casado y el Sr. Abascal solo son Diputados los que tienen raza pura, es decir los del PP y Vox, ni siquiera los de Ciudadanos, que ya veremos cuando les aprueben los últimos presupuestos, antes que adelanten las elecciones autonómicas y dejen de serles útiles, a donde les exilian.
Pleno Congreso de los Diputados. Debate cuarto prorroga estado de alarma. 06.05.20
Usted pretende trazar un relato al margen de la realidad para llegar a esa inquietante nueva normalidad que pretende vendernos, y lo hace mintiendo sobre las  causas de la grave afectación del coronavirus en España, lo hace también manipulando sus consecuencias  económicas y sociales y lo hace malversando los instrumentos del sistema democrático para la gestión de  esta crisis (…) Las explicaciones que ha dado el Gobierno son más  propias de un curandero que de un comité científico de un país desarrollado (…) La imprevisión dolosa empezó diciendo que esto iba a ser una gripe con apenas  unos contagios, mientras ocultaban las alertas de la Organización Mundial de la Salud y de la Unión Europea (…)  De ahí se pasó a la incompetencia culposa de no proteger a los profesionales sanitarios (…) Más tarde llegó el sainete de los test (…) Esto convierte la desescalada en una ruleta rusa (…) Su retórica bélica ya parece más un chiste de Gila (…)  Lo que deberían hacer es dejar de jugar a prueba y error, de usar a los españoles como perros de Pávlov (…) Usted parece cada vez más instalado en ese  absolutismo de: Después de mí, el diluvio (…) Usted llegó al  poder hace dos años con una moción de censura y desde entonces lleva gobernando por decreto (…) Ha aprovechado el estado de alarma para limitar el control parlamentario y el de los medios de  comunicación, y para perseguir las críticas en las redes sociales a través de las Fuerzas y Cuerpos de  Seguridad del Estado. Lo ha utilizado para abusar de la contratación pública de emergencia, totalmente opaca, sin concurso y con adjudicación directa, lo que ha suscitado graves irregularidades que ya están en los tribunales”. Sin comentarios.
Únicamente añadiría Sr. Casado, que aunque usted se manifieste ante nosotros en el Congreso, más bien parece, que su mente se encuentre en otra parte, quizás en un universo paralelo, de color verde para más señas, donde no hay pandemias ni gaviotas. ¿Lo sabe el Sr. Aznar?
Presentan una querella ante el TS contra el Gobierno en nombre de 3.000 familiares de fallecidos
Once abogados de toda España (que no tienen nada que ver con PP y Vox, por supuesto) han presentado este lunes una querella ante el Tribunal Supremo en representación de más de 3.000 familiares de fallecidos por el nuevo coronavirus contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los 22 vicepresidentes y ministros del Ejecutivo por posible delito de homicidio imprudente en la gestión de la pandemia.
La querella ha sido presentada ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo contra todos los miembros del Consejo de Ministros por "un número no determinado aún de delitos de homicidio por imprudencia grave" al haber permitido por acción o por omisión la extensión de la pandemia y la muerte de estas personas por el virus Sars-Cov-2.
NOTA IMPORTANTE.- La Jurisprudencia del Tribunal Supremo define la fuerza mayor como «acontecimiento que, aun cuando se hubiese previsto, habría sido inevitable». Y el Código Civil dice: «Nadie responderá de aquellos sucesos que no hubieran podido preverse o que, previstos, fueran inevitables» (artículo 1105).
Pregunta.- ¿Como pueden prever un Gobierno el sentido de una pandemia, no vivida en España desde hace más de 100 años y que ni siquiera virólogos y epidemiólogos de todo el mundo, a fecha de hoy 17/05/2020 se atreven a pronosticar su probable desarrollo, y como puede procurar sanar a los enfermos de Covid-19, sin existir fármacos a tal efecto y estando por descubrir la ansiada vacuna?.
Además, cabe recordar que, las competencias de Sanidad están descentralizadas y por tanto les correspondería a las comunidades autónomas proveer a sus respectivos sistemas de salud de los medios necesarios para luchar contra el coronavirus, las medidas de seguridad y de  protección personal, de trabajadores y personal sanitario.
Los fallecimientos en residencias, a la Fiscalía
El partido de extrema derecha ha abierto otro frente judicial por los fallecimientos en las residencias de mayores. El 17 de abril Vox pidió a las fiscalías provinciales que investigasen lo ocurrido en ellas, así como los protocolos de actuación y que se tomaran medidas urgentes.
En una de sus duras intervenciones en el Congreso, Abascal llegó a asegurar que el Gobierno había convertido estos centros en "auténticos gulag", mientras la diputada regional de Madrid de Vox, Rocío Monasterio, hablaba de "geriatricidio".
El 20 de abril, el partido de extrema derecha volvió a anunciar la presentación de dos querellas, una contra el presidente Pedro Sánchez y su Gobierno "liberticida" por los delitos de "imprudencia grave con resultado de muerte, lesiones y delitos contra los derechos de los trabajadores por omisión de las medidas de seguridad". Y otra ante Juzgados de instrucción "para que se esclarezca, investigue y condene a quien haya dado órdenes para destinar recursos de la Guardia Civil a minimizar el clima contrario a la gestión del Gobierno, y a quien las haya cumplido".
Esta segunda querella se refiere a las declaraciones del Jefe de Estado mayor de la Guardia Civil, José Manuel Santiago, cuando dijo en rueda de prensa que su equipo trabajaba para "minimizar ese clima contrario a la gestión de crisis por parte del Gobierno" que posteriormente, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, atribuyó a un 'lapsus' este comentario, pero eso no evitó la avalancha de críticas de las derechas.
Referidos a la primera querella, supongo que habrán olvidado entre tanto trajín de denuncias, que la supervisión de la gestión de los Geriátricos y Hospitales, así como las medidas de seguridad y protección personal de sus trabajadores y sanitarios, caso de geriátricos y hospitales, públicos y/o concertados (subvencionados) están incluidos en las competencias de Sanidad y Salud Pública, transferidas a todas las Autonomías.
Respecto de la segunda querella, entiendo, que los lapsus de memoria, no son dolosos ni culposos, porque interpreto que el General de la Guardia Civil se refería al Estado y no al Gobierno, en la anteriormente mencionada frase de la rueda de prensa. 
Recurso contra las prórrogas del Estado de Alarma
Vox también ha presentado sendos recursos ante el Constitucional contra los últimos decretos de prórroga del Estado de Alarma, para que se determine si las acciones del Gobierno constituyen "una flagrante violación" de la Constitución al utilizar este precepto de forma "abusiva e injustificada" y vulnerar derechos fundamentales de los ciudadanos.
El miércoles pasado, la formación de extrema derecha se apuntaba dos pequeñas victorias, aunque por ahora solo simbólicas. El Pleno del Tribunal Constitucional admitía a trámite el recurso que interpuso la formación contra el Estado de Alarma sin entrar a valorar el fondo de la cuestión.
De igual modo, los magistrados del Constitucional también han admitido a trámite sendos recursos de PP y Vox contra la modificación de la ley reguladora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para permitir que el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y el director del Gabinete del presidente, Iván Redondo, puedan sentarse en la comisión delegada para Asuntos de Inteligencia.
 El Constitucional admite a trámite el recurso de Vox contra el estado de alarma
El Pleno del Tribunal Constitucional ha admitido a trámite el recurso que interpuso Vox contra el “Estado de Alarma” que el Gobierno aprobó el pasado 14 de marzo para contener la expansión del coronavirus. Previsiblemente, el dictamen final del tribunal de garantías no llagará hasta dentro de unos meses.
EDITORIAL
Será interesante comprobar la opinión del Alto Tribunal, respecto de donde queda, sin el Estado de Alarma, los artículos 15 del Derecho a la Vida y el 43 del Derecho a la protección de la Salud Pública, ambos dos consagrados en la Constitución Española, además, de recogidos en el artículo 3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la propia ONU, donde nos recuerda que “todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona” ( por este orden).
 Porque al quedar sin efecto el Estado de Alarma, no existe legislación alguna que impida la libre circulación entre las distintas Comunidades Autónomas y por lo cual, queda garantizado, el rebrote de la epidemia por toda España, además de ningunear el esfuerzo del confinamiento de todos los españoles en los dos últimos meses, así como el desprecio al sacrificio de todos los sanitarios que han luchado y algunos muerto contra la epidemia.
Que si bien lo entendería, viniendo de la extrema derecha de PP y Vox, no tanto, viniendo del Alto Tribunal, aunque lo acataría como buen demócrata que entiendo que soy, quizás mejor que los supuestos patriotas que quieren derrocar la gobierno de España.
Fuente: elDiario.es e Infolibre.es

TEORIAS CONSPIRATIVAS. Capítulo III. El Plan B. Propagar el coronavirus para que el Gobierno de Pedro Sánchez caiga por sí sólo.

PP y Vox trabajan ya en estrecha coordinación para alimentar la ira y la rabia popular contra la gestión de Pedro Sánchez, con el apoyo de los diputados del partido político de Ciudadanos, en los parlamentos autonómicos.
Pablo Casado advierte, que ante un rebrote de la epidemia “no podemos volver a parar la economía” e insiste, que “España debe convivir con el virus”. Por su parte, Santiago Abascal acusa a Pablo Iglesias de llamar a la guerra civil desde la tribuna de las Cortes y de “reivindicar la lucha de clases y el comunismo totalitario que pretende enfrentar a la sociedad española”. Ambos partidos, PP y Vox, han tejido una poderosa alianza que cuenta con el aval de las élites empresariales y financieras, hartas de tanto socialismo. Populares y verdes ya solo trabajan con un único objetivo: derrocar como sea a la izquierda, de modo que pretenden convertir la supuesta Comisión de Reconstrucción del país en una comisión para la destrucción del Gobierno. Para ello han elegido un lema fácil que está calando en millones de personas aterrorizadas y hastiadas por la pandemia: que Pedro Sánchez pague la cuenta, o sea “las nóminas de los españoles a los que prohíbe trabajar”, y se marche.
La operación de las derechas (más bien conspiración) ha quedado al descubierto en las últimas horas con las caceroladas orquestadas en los barrios finos de Madrid. La revolución de los ricos ha estallado, quién lo iba a decir. Ya ni siquiera esconden sus intrigas y hasta Isabel Díaz Ayuso, de lengua ligera e indiscreta, lo ha reconocido abiertamente: “Esperen a que la gente salga a la calle, que lo de Núñez de Balboa les va a parecer una broma”. La amenaza está servida y Moncloa debería tomar buena nota de un plan que ha sido diseñado casi como un golpe de Estado, solo que no habrá regiones militares levantándose en armas sino la imparable expansión del propio coronavirus, un arma bacteriológica letal en manos de la extrema derecha que vuelve a repuntar con fuerza en España en los últimos días. El propio Fernando Simón reconoce no saber por qué la curva vuelve a enderezarse cuando se estaba aplanando ni por qué aumenta el número de contagiados y muertos. La única explicación que da es que lo están estudiando. Por si fuera poco, la OMS avisa: el virus puede que no se vaya nunca.
En ese escenario dramático para el país, PP y Vox tienen clara cuál es la estrategia a seguir: primero instigar la revuelta de los “borjamaris y cayetanos”, o sea las clases sociales altas y medias que tienen pánico a perder sus privilegios y a que la factura de la crisis recaiga sobre ellas en forma de impuestos, tal como ha anunciado el Gobierno. Después llevar el incendio a los barrios más pobres y deprimidos de Madrid, los que están sufriendo con mayor rigor el impacto de la epidemia y que empiezan a impacientarse porque la prometida renta mínima vital no termina de llegar. Poco a poco se irán sumando a la revuelta otras ciudades del territorio nacional donde la extrema derecha tiene un fuerte tirón como Valencia o Sevilla. Como en el 36 pero con el covid-19 en lugar de Queipo de Llano. Casado y Abascal están convencidos de que Barcelona se levantará también en algún momento, aunque en este caso serán los independentistas los encargados de activar el temporizador del estallido social. Paradójicamente Quim Torra será el mejor aliado de la ultraderecha española en este golpe de gracia al socialismo español.
El tiempo juega en contra de Sánchez y a favor de los golpistas y sus legiones de “cayetanos”, ricos y pijos azuzados al grito de “libertad libertad” contra el Gobierno chavista bolivariano. Tras meses de discurso machacón, las derechas por fin han conseguido hacer realidad su más ansiada distopía: materializar a costa de bulos y mentiras la fábula de la España convertida en la Venezuela de Europa. Resquebrajada la credibilidad del mariscal Simón y del Estado Mayor científico de Moncloa, que no consigue contener la pandemia, las derechas no tienen más que seguir invocando la libertad arrebatada a los españoles por un grupo de nostálgicos comunistas; promover la indignación popular; sacar a la gente a la calle (cuanta más mejor para que haya más contagio y destrozar las buenas estadísticas cosechadas); y esperar a que la Sanidad pública colapse como a principios de la pandemia. Ese será el momento crítico, la constatación del fracaso del Gobierno y la ruina que para España ha supuesto el confinamiento durante meses. O tal como dice Casado: “No podemos volver a parar la economía… España debe convivir con el virus…”
Con los hospitales nuevamente llenos de enfermos y mucha gente hastiada, sin trabajo, perdiendo el miedo al contagio y saliendo a la calle a manifestarse (Vox ha llegado a convocar protestas en coche para colapsar las principales ciudades españolas) el éxito de la conspiración parece asegurado. El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha acertado de pleno: “Por muy ridículas que sean las manifestaciones de la clase alta, golpeando señales de tráfico con palos de golf y cucharas de plata, la cosa es seria. Una minoría privilegiada no puede saltarse las normas y ponernos en peligro a todos. Las autoridades deben actuar”. La afirmación del Stephen Hawking de la izquierda española resulta de una lógica aplastante. Ahora bien: ¿actuar las autoridades? ¿Significa eso más multas, más detenidos, más represión? Munición para Casado y Abascal. Todo ese escenario forma parte del maquiavélico plan de desestabilización, del golpe de Estado vírico tramado por las derechas. Sin duda, la Policía actuará con contundencia en los barrios obreros pero hará la vista gorda en los distritos ricos. Más motivos para la indignación popular, más veneno para el Gobierno, que si no mueve sus fichas con habilidad quedará atrapado sin remedio.
El golpe en marcha solo puede ser frenado si se agilizan los trámites para que millones de familias que ya no tienen qué comer puedan cobrar una renta vital básica. De ahí que Pablo Iglesias se haya apresurado en las últimas horas a garantizar que la medida será aprobada de inmediato en los próximos Consejos de Ministros. El problema es que con los “borjamaris y cayetanos” movilizando sus cacerolas y sus mejores vajillas en airadas protestas callejeras ya hasta eso parece poco para salvar al Gobierno.
Fuente: Diario16.com

TEORIAS CONSPIRATIVAS. Capítulo IV. La refundación de la Constitución.

Durante un debate virtual organizado por fundaciones ultracatólicas en el que han participado el exministro de Interior Jaime Mayor Oreja y la también conservadora María San Gil, se ha propuesto eliminar el derecho a voto a los parados.
El debate, titulado "¿El fin de nuestro modelo de sociedad? Un debate tras el Covid-19", los fundamentalistas católicos han despotricado contra la situación actual y la gestión socialista de la crisis.
El terrible postulado de quitar a los parados su derecho a voto ha sido propuesto por el presidente de la Fundación Villacisneros, Íñigo Gómez Pineda: "Partiendo de la base de que para gobernar en España se necesitan entre 10 y 11 millones de votos, y asumiendo que hay un alto porcentaje de conversión de votos hacia la izquierda desde la población con fuentes de ingresos únicos o sin ingresos, al actual gobierno le interesa claramente subir el porcentaje de este grupo de población. De esta manera pueden captar nuevos votos".
Y añade: "Y dejo una iniciativa en el aire. ¿No se podría pensar en que todo aquel que está subvencionado o pagado por el Estado pierda el derecho a voto? Ahí lo dejo".
EDITORIAL
Estos patriotas menguantes, como saben que por la vial legal les va a resultar muy difícil gobernar, quieren cargarse la democracia.
Ahora toca descartar votantes por inapropiados.
Primero los parados y más tarde seguro los discapacitados, luego supongo irían las feministas, seguidos de los no heterosexuales y los inmigrantes, después los independistas y ecologistas, quizás también jubilados, rojos y sociatas y todos aquellos que no profesen la religión católica. Y finalmente fuera las autonomías.
Así que al final solo quedarían los ultracatólicos, la extrema derecha, el clero y una España grande y libre.
Ya sabemos lo que se nos viene encima si ganasen las elecciones estatales, el PP y/o Vox, otros 40 años más, de glorioso alzamiento nacional, procedente probablemente de un golpe de estado constitucional
Fuente: elPlural.com

16 de mayo de 2020

CORONAVIRUS. Prometedor estudio apunta a que casi todos los curados desarrollan inmunidad

Estudio recogido por "The New York Times", confirma que prácticamente la totalidad de los enfermos generan anticuerpos, aunque se desconozca aún por cuánto tiempo. 
Un nuevo estudio ofrece un rayo de esperanza en la sombría lucha contra el coronavirus: casi todas las personas que han tenido la enfermedad, independientemente de su edad, sexo o gravedad de la enfermedad, han desarrollado anticuerpos proporcionando potencialmente inmunidad a la reinfección. Así lo dice un estudio de la prestigiosa Escuela de Medicina del Hospital Monte Sinaí de Nueva York, pendiente aún de una última revisión por la comunidad científica, que evaluó a 1.434 contagiados.
De confirmarse esta conclusión, permitiría a las personas que han pasado la enfermedad hacer un vida normal sin miedo a un nuevo contagio.
El estudio, que publicado de forma preliminar en MedRxiv, investigó a 1.434 candidatos que habían pasado la enfermedad o creían que la habían pasado. "Personas con infección confirmada o sospechada de SARS-CoV-2 se examinaron mediante PCR para detectar la presencia del genoma viral y mediante un ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas para detectar la presencia de anticuerpos contra el pico de SARS-CoV-2", explica el estudio.
El 98% generó anticuerpos
La muestra del estudio sobre inmunidad recoge a 624 personas que habían superado el coronavirus. En el momento en el que se realizaron las primeras pruebas, se obtuvieron resultados inquietantes. Solo se detectó un nivel alto de inmunidad en 511 de ellos. Un segundo grupo de 42 personas parecía tener algunos anticuerpos, pero su nivel inmunitario parecía bastante bajo. Y, lo más preocupante, 72 personas no tenían ni rastro de anticuerpos.
Una de las particularidades del grupo de muestra escogido es que se trataba de personas que no tenían un cuadro particularmente grave de Covid-19. Tan solo un 3% de ellos había tenido que ser ingresado en el hospital.
Lo interesante del estudio es que esa prueba de anticuerpos se repitió y, finalmente, los anticuerpos de tipo memoria (esos que se activarían en un segundo contacto con el virus) sí que aparecieron en ese grupo de 72 personas. Concretamente, solo hubo tres sujetos que no desarrollaron esta inmunidad.
Los datos obtenidos con el primer grupo, el de los confirmados con el virus, significan que el 98% generó anticuerpos, si bien aún se desconoce por cuanto tiempo. En todo caso, "la positividad de la PCR se detectó hasta 28 días después de la resolución de los síntomas".
Los científicos del Monte Sinaí han llegado así a la conclusión de que "la gran mayoría de los pacientes confirmados con COVID-19 seroconvierten, potencialmente proporcionando inmunidad a la reinfección".
Tener anticuerpos no es lo mismo que tener inmunidad al virus. Pero en investigaciones anteriores, el equipo del doctor Florian Krammer, virólogo de la Escuela de Medicina del Hospital Monte Sinaí, ha demostrado que los niveles de anticuerpos están estrechamente relacionados con la capacidad de desarmar el virus, la clave de la inmunidad.
Uno de los puntos más importantes de la investigación del Monte Sinaí —la que más pacientes analizó, hasta ahora, sobre la cuestión de los anticuerpos— es que mostró que no sólo aquellos que estuvieron gravemente enfermos crearon anticuerpos: todos lo hicieron, también los que sólo tuvieron los síntomas de un resfrío. Del mismo modo, otros factores como la edad o el sexo no afectaron la producción de anticuerpos: básicamente cualquiera que se infectó con SARS-CoV-2 los desarrolló.
Los científicos —bajo la dirección de Ania Wajnberg— trabajaron sobre un grupo de donantes de plasma convaleciente. Sólo el 3% de ellos había necesitado ir a una sala de emergencias o ser hospitalizado. Los demás sólo tuvieron síntomas moderados. “Hasta donde yo sé, este es el grupo más grande de gente que describió una enfermedad suave”, dijo Wajnberg a The New York Times.
En detalle, el equipo estudió muestras de 624 personas que habían dado positivo en una prueba de COVID-19 y se habían recuperado. Al comienzo solo 511 de ellos tenía altos niveles de anticuerpos, 42 tenían bajos y 71 no tenían. Pero cuando 64 de los donantes que habían tenido niveles bajos o ausentes se sometieron a un segundo análisis, todos excepto tres mostraron anticuerpos.
Pruebas rápidas y masivas, la clave para volver a la normalidad
Eso significa que muchos de los resultados negativos que actualmente se ven pueden ser consecuencia del momento en que se los hace: “Si bien no buscábamos esto, encontramos lo suficiente como para decir que 14 días es probablemente demasiado pronto”, dijo Wajnberg. “Actualmente le estamos diciendo a la gente que (el momento óptimo para el test de anticuerpos) es al menos tres semanas después de la aparición de los síntomas”.
Otro descubrimiento lateral pero valioso del estudio fue que los tests que buscan directamente el coronavirus, cuya imagen más común es el hisopado, pueden dar positivo aun cuando un paciente parece curado, hasta 28 días después del comienzo de la infección. Eso explicaría por qué una persona, aun cuando dio negativo en la prueba, podría volver a dar positivo sin que eso signifique que contrajo una segunda infección.
Ya el Centro para el Control y la Prevención de las Enfermedades de Corea del Sur había argumentado que los 292 casos de esa índole que habían tenido en el país se debían a componentes muertos del virus que permanecieron en las células de los pacientes.
Oh Myoung-don, titular del comité que postuló esa hipótesis, dijo a la agencia de noticias oficial, Yonhap, según Newsweek: “Los fragmentos de ARN (el material genético de los virus) pueden existir en una célula aun cuando el virus esté inactivo”. Además, por el modo en que el SARS-CoV-2 interactúa con el ADN humano, no tiene capacidad para “crear infecciones crónicas”, subrayó.
No es novedoso: algo similar sucede con el virus del sarampión, que se puede detectar seis meses después de la enfermedad, dijo Florian Krammer, virólogo de la Escuela de Medicina del Hospital Monte Sinaí, al Times; los del ébola y el zika permanecen aún más tiempo en el cuerpo.
El trabajo de Monte Sinaí confirmó que un alto porcentaje de las personas que mostró anticuerpos nunca había sido diagnosticada con el coronavirus. Es decir que el COVID-19 se expande también entre los asintomáticos. En algunos lugares de mucha densidad de población, como la ciudad de Nueva York, eso implicó una tasa de infección del 20%, según las autoridades estatales.
No obstante, advirtió Wajnberg, “la gente no debería suponer que si tuvo fiebre en enero tuvo COVID y ahora es inmune”: entre la muestra de personas que no habían sido sometidas a una prueba, el 62% no tenía anticuerpos, y sus síntomas se debieron a otras enfermedades del tracto respiratorio. Así que si no tiene la certeza de que tuvo la enfermedad, salir creyéndose inmune podría hacer que contraiga la enfermedad. Es en este punto, dicen los médicos, donde se vuelve relevante el uso de test masivos para volver a la nueva normalidad.
Fuente: elUniverso.com 

OTRA DE BULOS. ¿Qué los comités científicos y técnicos que asesoran al Gobierno no son públicos?

Los nombres de los expertos científicos y técnicos que asesoran al Gobierno de España en relación con la pandemia de covid-19 y el plan de desescalada son públicos. 
   Los funcionarios que trabajan para el CCAES y para la Dirección de Salud Pública ya estaban allí antes de la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa y seguirán en su puesto cuando cambie el Gobierno, subrayan fuentes de Sanidad
El bulo de que el Ejecutivo no quiere hacer pública la composición de estos comités circula desde hace varios días alentado por la derecha política y mediática, que trata de hacer ver que Sanidad no cumple su deber de transparencia y tiene algo que ocultar.
El Gobierno asegura que creó sólo dos comités de expertos con ocasión de la crisis sanitaria. El primero es el Comité Científico del covid-19, con el que se reúne el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, todas las semanas, y cuyos nombres fueron hechos públicos el 21 de marzo, hace siete semanas.
La composición del Comité Científico se conoce desde hace siete semanas y la identidad de quince de los expertos del grupo de trabajo para la desescalada se publicó el 28 de abril
Son médicos especialistas en salud pública, epidemiología, farmacia y virología de reconocido prestigio: Antoni Trilla García, Hermelinda Vanaclocha Luna, María Teresa Moreno-Casbas, Agustín Portela Moreira, Inmaculada Casas Flecha y Miguel Hernán.
El segundo grupo de trabajo creado por el Gobierno para redactar del Plan para la Transición hacia una Nueva Normalidad, o plan de desescalada, que el Consejo de Ministros aprobó el pasado 28 de abril, está compuesto por una veintena de especialistas epidemiología, salud pública, nuevas tecnologías, filosofía, desigualdad, inteligencia artificial, economía y relaciones internacionales. Y también ha contado con el trabajo de diferentes altos cargos de la Administración.
La composición de la mayor parte de este grupo tampoco es un secreto. De hecho fue divulgada por la Agencia Efe, citando como fuente a la Vicepresidencia de Transición Ecológica y Reto Demográfico previa autorización de los afectados. Incluye nombres como los de Ana María García, catedrática de Salud Pública, Antoni Plasencia, director del Instituto de Salud Global de Barcelona, Raquel Yotti, directora del Instituto de Salud Carlos III, Manuel Cuenca, director del Centro Nacional de Microbiología, Miguel Hernán, profesor de Bioestadística y Epidemiología, Carlos Cuerpo, director de Análisis Macroeconómico del Ministerio dd Economía, Borja Barragué, profesor de Filosofía del Derecho, José Fernández Albertos, investigador de Políticas y Bienes Públicos del CSIC, Miguel Otero, economista del Real Instituto Elcano, Carme Artigas, secretaria de Estado de Digitalición e Inteligencia Artificial, Manuel Muñiz, secretario de Estado de España Global, Bruno Sánchez, doctor en Astrofísica, Ángel Alonso, embajador de la Misión Especial para la Ciudadanía España Global, Diego Rubio, director de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de País a Largo Plazo, y del diplomático y director del Gabinete del Secretario de Estado para la Unión Europea Diego Martínez Belio.
Al margen de ambos comités están los expertos que trabajan para el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) y para la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, que son los que se encargan de la gestión en el día a día. Su labor incluye, según fuentes del departamento de Salvador Illa, la realización de informes técnicos que sirven de base, posteriormente, para las resoluciones del ministerio sobre la progresión, o no, a alguna de las fases previstas en el plan de desescalada.
Empleados públicos
El CCAES, subrayan las fuentes citadas, no es un “comité de expertos creado para realizar una labor de asesoramiento en este episodio concreto de la pandemia por coronavirus”. Se trata de empleados públicos, algunos “con larga trayectoria en este departamento, que han trabajado en la respuesta a esta y a otras epidemias anteriores”, incluidas las habituales gripes de cada año. Son profesionales y técnicos “que llevan tiempo desarrollando su labor en el área de Salud Pública”, como los que trabajan para las áreas de salud pública de cada comunidad autónoma y elaboran los informes que dan pie a las propuestas que las consejerías de salud transmiten al Ministerio de Sanidad.
Son precisamente los técnicos de salud pública del ministerio quienes “analizan los datos y realizan los informes” que después sirven de base para que Illa tome las decisiones. “Si hay alguna disparidad”, remarcan, “corresponde al ministro la última palabra”.
Tanto los técnicos de los servicios de salud de las consejerías como los del ministerio “no son políticos. Estaban en la época de gobiernos anteriores y seguirán en las siguientes”, subrayan las fuentes citadas.
La referencia de la Ley de Salud Pública a la publicación de los nombres de las personas que formen parte de órganos externos no afecta a los funcionarios internos. La norma dice que “será pública la composición de los comités o grupos que evalúen acciones o realicen recomendaciones de salud pública”, pero no se refiere a los funcionarios y empleados públicos sino a “las organizaciones científicas y profesionales y a las personas expertas con quienes colaboren en las actuaciones de salud pública, incluidas las de formación e investigación, así como a las personas y organizaciones que reciban subvenciones o con las que celebren contratos, convenios, conciertos o cualquier clase de acuerdo”.
El malestar del Ministerio de Sanidad ante la insistencia de algunos partidos y medios en que se divulgue la identidad de estos funcionarios del CCAES y de la dirección general de Salud es palpable. 
   “Esto empieza a parecerse a la campaña de acoso que se inició en Andalucía contra los empleados públicos de la Junta que se ocupaban de los asuntos de violencia de género”, recuerdan.
Fuente: Infolibre.es

PANDEMIA. Descienden los decesos en España hasta 102 en las últimas 24 horas

El número de muertos diarios con coronavirus descendió este sábado hasta los 102, la cifra más baja desde el 16 de marzo.
En total son 27.563 los fallecidos y más de 230.000 los contagiados, y 146.446 curados. Pedro Sánchez ha anunciado que pedirá al Congreso la quinta y última prórroga del estado de alarma, esta vez de un mes de duración. Toda España entrará el lunes en Fase 1 de la desescalada, salvo la Comunidad de Madrid, Barcelona y algunas zonas de Castilla y León, que seguirán en Fase 0 con algunos alivios. Las islas canarias de El Hierro, la Gomera y la Graciosa, y Formentera, en Baleares, pasan directamente a la Fase 2 y son los territorios más avanzados de toda España.
El mapa mundial del coronavirus: más de 4,5 millones de casos y más de 308.000 muertos en todo el mundo
EUROPA
España (230.698 casos, 27.563 muertes). El primer fallecimiento en España tuvo lugar en la Comunidad Valenciana el 13 de febrero y fue descubierto en la autopsia posterior. Una a una se han ido registrando contagios en todas las comunidades españolas, y también en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. El Gobierno pretende mantener el estado de alarma que decretó el 15 de marzo hasta al menos el 9 de mayo, pero iniciará el 4 de mayo el plan de desconfinamiento gradual y asimétrico por territorios, que durará entre seis y ocho semanas y será por fases. Los niños pueden salir a la calle bajo ciertas condiciones desde el 26 de abril, se pretende permitir salidas indviduales para pasear y hacer deporte a partir desde el 2 de mayo.
Italia (223.885 casos, 31.610 muertes). Fue el foco del brote en Europa cuando empezó a detectar casos en la última semana de febrero y es el segundo país del mundo con más víctimas mortales con coronavirus. El Gobierno italiano paralizó toda actividad, a excepción de la esencial, durante dos meses y ha prohibido entrar y salir del país. El Ejecutivo de Giuseppe Conte ha anunciado el inicio del desconfinamiento gradual a partir del 4 de mayo, cuando retomarán la actividad las empresas y se permitirán visitas familiares y funerales de hasta 15 personas. Dos semanas después, podrán abrir pequeños comercios; y la restauración hará lo propio a partir de junio, pero solo para comida para llevar.
Francia ya es el tercer país de Europa con más muertos con coronavirus, al registrar 27.529 fallecidos con más de 141.000 casos. En confinamiento desde el 17 de marzo, el 11 de mayo ha empezado a levantar las restricciones, pero mantendrá la emergencia sanitaria hasta el 10 de julio. Todos los comercios abrirán, a excepción de la hostelería, el uso de mascarilla será obligatorio en el transporte público y las playas solo abrirán con el visto bueno de los respectivos gobiernos locales y regionales.
Alemania ha superado los 7.800 muertos con más de 175.000 positivos de Covid-19. El ministro de Sanidad ha asegurado que el país, que declaró el estado de emergencia a mediados de marzo, tiene "bajo control" el brote del coronavirus. El 20 de abril, el Gobierno abrió grandes comercios, talleres, librerías y peluquerías, bajo medidas de higiene y el 6 de mayo alivió algunas medidas de restricción, pero mantiene el distanciamiento social.
El Reino Unido se ha convertido en el país de Europa con mayor número de fallecidos y el segundo del mundo, tras Estados Unidos. Mientras los países vecinos decretaban el confinamiento, el país quiso apostar por una estrategia diferente basada en la inmunidad de grupo y no decretó el confinamiento hasta el 23 de marzo. El 30 de abril, el primer ministro Boris Johnson dio por superado el pico de contagios y el 10 de mayo anunció el plan de desescalada en tres fases que se prolongará hasta julio. Actualmente, el país acumula más de 34.000 muertes confirmadas y más de 238.000 contagiados, entre ellos el príncipe Carlos, que superó la enfermedad, y el propio Johnson, que estuvo ingresado en una unidad de cuidados intensivos. Los expertos advierten de que podría ser el país europeo más afectado por la pandemia. De hecho, una investigación del diario Financial Times ha llegado a elevar la cifra de decesos por encima de los 41.000.
La OMS constata situaciones dispares en Europa, porque mientras se ha estabilizado en la mitad occidental, la pandemia aún crece en los países del este, como Rusia, Turquía y Ucrania.
Rusia ha dado cuenta de más de 272.000 contagiados y más de 2.500 muertes, y su presidente, Vladimir Putin, que el 28 de marzo decretó nueve días de vacaciones obligadas en el país, dio vía libre a su gobierno para declarar el estado de emergencia por la pandemia. El alcalde de Moscú ha prolongado el confinamiento hasta el 31 de mayo de sus doce millones de habitantes, ciudad en la que se concentra el mayor número de afectados por esta enfermedad, si bien pretende reanudar a partir del día 12 las obras y la actividad industrial, con estrictas medidas de seguridad y obligará al uso de mascarillas en lugares cerrados.
En Turquía, donde los casos superan ya los 146.000 y las muertes superan las 4.000, el Gobierno pretende entrar a partir del 11 de mayo en una fase de recuperación gradual que califica de "vida social controlada", caracterizada por la distancia social y el uso de mascarillas en el espacio público. Se plantea también que los mayores de 65 años puedan volver a salir y abrir centros comerciales, peluquerías y otros negocios, pero todavía no la hostelería.
En el resto de Europa, la expansión de la pandemia es relativamente elevada en Bélgica, que prevé una reapertura progresiva de comercios y escuelas a mediados de mayo; o en Países Bajos que reabrirá los colegios pero ha prohibido los eventos multitudinarios hasta septiembre. Suiza, Portugal (en estado de calamidad, si bien prevé una flexibilización progresiva de las restricciones impuestas por el coronavirus), Irlanda y Suecia también acumulan miles de casos positivos.
Por su parte, la República Checa ha acelerado el levantamiento de las restricciones de movimiento al considerar que la epidemia está bajo control por la reducción de los contagios, y desde el 24 de abril permite salir a la calle y viajar al extranjero. Austria levantó el confinamiento el 1 de mayo, y sus locales de gastronomía y hostelería podrán reabrir a partir del día 15 y 29 del mismo mes, dictando una distancia mínima de un metro entre las personas y llevar cubierta nariz y boca en comercios y transporte público.
AMÉRICA
Estados Unidos es el país más afectado del mundo y el único en el que se ha superado los 1,4 millones de contagios, con más de 87.000 muertes. La Administración Trump ha implantado diversas medidas para frenar el virus: suspendió los vuelos procedentes de Europa durante un mes, declaró la emergencia nacional para combatir el virus, en abril suspendió la emisión temporal de persmisos de residencia durante al menos 60 días. El país se convirtió el 10 de abril en el primer país del mundo en registrar un aumento de más de 2.000 muertes por coronavirus en un solo día. Apenas dos semanas después, las manifestaciones se sucedieron por varios estados en contra del confinamiento.
En Canadá, casi la mitad de todos los casos del país norteamericano están ligados a residencias de ancianos, y ese mismo es el caso de Quebec, la provincia más afectada por la pandemia. Las autoridades médicas han obligado a recurrir a militares para intentar contener la situación en residencias de Quebec y Ontario. Canadá mantendrá cerrada la frontera con EE.UU. para todo tránsito que no se considere esencial por lo menos hasta el 20 de mayo para ayudar a contener la pandemia.
La Covid-19 también se ha propagado por América Latina. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reportó que "ha habido un aumento preocupante" de la pandemia en América Latina. El país más extenso del subcontinente, Brasil, es también el más afectado. Su presidente, Jair Bolsonaro, ha optado por minimizar los efectos de la pandemia y animar a la gente a seguir trabajando, en contra del criterio y el discurso de sus colaboradores, como el ministro de Sanidad, médico y militar de gran prestigio en el país por su labor en la crisis, que fue destituido. En un clima de crispación política, la expansión de la pandemia no ha llegado a su pico, mientras Bolsonaro presiona a los gobernadores y alcaldes y se alinea con empresarios y otros ministros para abogar por el retorno de la actividad económica.
En el resto de Latinoamérica, destaca por su número de contagios Perú, que sigue viendo crecer las cifras hasta acercarle al límite de sus recursos. Con el sistema sanitario desbordado en algunas regiones, al país se le ha abierto un nuevo frente al registrar un gran foco de infecciones en sus hacinadas prisiones, lo que ha provocado una oleada de violentos motines para pedir medicinas y libertad.
La Covid-19 también es una amenaza en Chile, que no ha decretado confinamiento obligatorio a nivel nacional, sino un modelo de "cuarentenas selectivas o estratégicas" con restricciones semanales que revisan según evolucionen los contagios, y que han obligado a volver al confinamiento de una docena de comunas de la capital ; Ecuador -en ciudades como Guayaquil se acumulan por centenares los muertos en las viviendas-; México, donde el Gobierno ha declarado la emergencia sanitaria y prolongará hasta el 30 de mayo las medidas de distanciamiento social, Colombia y Argentina, esta última en situación de aislamiento social obligatorio desde el 20 de marzo.
ASIA
China, el país epicentro del brote, especialmente en la provincia de Hubei y la ciudad de Wuhan, ya no es el primero del mundo ni en contagiados ni en fallecimientos, aunque tras más de un mes en la 'meseta' de la curva de la evolución de la enfermedad, las autoridades llegaron a duplicar la cifra oficial de fallecidos en Wuhan. De hecho, ya ha comenzado a detectar más casos importados que de contagio local, lo que ha llevado a las autoridades a prohibir la entrada de extranjeros, a excepción de personal diplomático.
Irán es el país con mayor número de víctimas mortales en Asia después de China y el único que ha superado los 110.000 casos positivos. La mayoría de los casos se concentran en la provincia de Teherán, pero también hay en Markazí y el norte del país. Irán está teniendo problemas para importar medicamentos y equipos sanitarios y de higiene debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos en 2018 tras retirarse del acuerdo nuclear multilateral, pero ha recibido donaciones de varios países y organizaciones internacionales y quiere obtener un préstamo del Fondo Monetario Internacional.
En Corea del Sur, la enfermedad tuvo gran incidencia inicial en febrero, pero logró contener la propagación a mediados de marzo y ahora es un ejemplo mundial de actuación temprana ante una crisis que abordó con una estrategia basada en la eficiencia tecnológica para vigilar el virus.
Japón detectó los primeros casos en el crucero Diamond Princess. El país se vio obligado a aplazar a 2021 los Juegos Olímpicos que iba a acoger Tokio este verano, aunque hay expertos que advierten de que ese plazo de un año no sea suficiente si antes no se obtiene una vacuna contra la Covid-19. 
India, el segundo país más poblado del mundo, está sometido a un confinamiento desde el 25 de marzo, con el objetivo de controlar una expansión del virus que sería difícilmente asumib por sus sistema sanitario.
En la mitad oriental de Asia, destaca también la expansión de la enfermedad en Pakistán, Filipinas (el primer país en registrar una muerte con Covid-19 fuera de China en febrero), Indonesia, Singapur y Malasia.
La enfermedad tiene una concentración más dispar en el resto del continente. En Asia occidental, sobresale Israel, uno de los primeros países en prohibir la entrada a viajeros de España y que prevé reabrir los negocios y las escuelas en los próximos días. En esta región, son relevantes las medidas tomadas por Arabia Saudí, que ha prohibido la entrada a la Meca de peregrinos y ha cancelado el rezo diario en las mezquitas.
ÁFRICA
En África, el último continente en el que la Covid-19 ha penetrado, apenas quedan rincones donde la pandemia no se haya hecho presente desde que Egipto reportó el primer caso del coronavirus SARS-CoV-2, aunque el registro de casos aún no se ha disparado como en otras áreas del mundo. Este continente de 1.200 millones de habitantes no es por el momento de los más afectados por el coronavirus, pero la OMS ya ha advertido de la "preocupante tendencia al alza" en esta zona y un reciente estudio estima que si la pandemia no se controla, podrían morir hasta 190.000 personas en el continente y hasta 44 millones podrían contagiarse.
Otras estimaciones, de la Comisión Económica de Naciones Unidas para África (UNECA), apuntan que "más de 300.000 africanos" podrían morir por la Covid-19 en un continente donde el 56 % de la población urbana se concentra en barrios marginales o viviendas informales y sólo el 34 % de los hogares tiene acceso a instalaciones básicas para lavarse las manos. Además, la crisis alimentaria en uno de los continentes más afectados por la pobreza podría llegar a duplicarse, según han advertido la FAO y el Programa Mundial de Alimentos.
A la cabeza de los contagios están Sudáfrica, Egipto, Marruecos, Argelia, Nigeria, Ghana y Camerún.
Ante las dimensiones que la pandemia puede tener en los países más pobres del planeta, la OMS admitió que el distanciamiento físico en esos lugares es "casi imposible" y pidió cautela a la hora de decretar confinamientos porque "millones de personas en el mundo deben trabajar cada día para poder poner un plato en la mesa y no pueden estar en casa un largo periodo de tiempo sin asistencia".
OCEANÍA
Australia, que ha registrado poco más de 7.000 contagios y menos de un centenar de muertes, ha empezado ya a levantar el confinamiento: si desde marzo ya funcionaban las escuelas y las guarderías, en abril se han reabierto algunas playas. Pese a todo, muchos negocios están cerrados o sus actividades restringidas, tampoco se permiten las reuniones de más de dos personas, con excepciones, y se recomienda a la población permanecer en casa a menos que se haga deporte, se acuda a una cita médica o se haga la compra.
Nueva Zelanda, que también ha logrado aplanar la curva y registra menos de 1.500 y solo 21 muertes, permite desde el 28 de abril la reanudación controlada de un 75% de actividades económicas y comerciales, además de reabrir las escuelas el 29 para los escolares que no pueden realizar sus estudios a distancia, aunque todavía siguen vigentes las restricciones a las actividades sociales y las medidas de distanciamiento físico.
Los mandatarios de ambos países estudian la posibilidad de reanudar los viajes entre sus territorios tras los avances en la lucha contra la Covid-19, aunque aún no tienen una fecha prevista a corto plazo.
Tabla de datos
La tabla siguiente, además de mostrar los datos del coronavirus en España por Autonomías, presentan unos cálculos estadísticos, basados en la letalidad del SARS-COV-2, referidos a una letalidad media para la población en general del 1,1% (procedente del estudio seroprevalencia del Ministerio de Sanidad), que identifican los probables casos por coronavirus que han superado el coronavirus y posiblemente hayan generado anticuerpos.
Además, añado una última fila con nuevo cálculo sumando al total de decesos en España, los 9.300 ancianos fallecidos, residentes en Geriátricos con síntomas COVID-19 sin confirmar.
Evidentemente los datos indicados no están validados por la comunidad científica, por lo que deben tomarse con la debida prudencia.
(*) Datos confirmados a las 21,00 horas del día anterior (Ministerio Sanidad)
Fuente: rtve.es

14 de mayo de 2020

PANDEMIA. El coronavirus ataca a traición a quien se deja.

¿Por qué el coronavirus está afectando de manera tan desigual a unos países y a otros? ¿O por qué en Alemania, Singapur o Corea del Sur han podido contener la primera oleada? ¿Y por qué, en el otro extremo, Estados Unidos, Rusia y Brasil son ahora los tres países donde más se extiende la epidemia?
Si se detienen a pensarlo, verán que hay patrones comunes en los dos grupos. A los países que mejor han parado el golpe, el coronavirus no les pilló desprevenidos. Todos lo trataron desde el principio como una amenaza potencialmente grave.
El coronavirus se aprovecha de quienes lo subestiman
Singapur y Corea lo esperaban desde hacía años, porque habían sufrido brotes graves del SARS y del MERS y sabían que antes o después llegaría otro coronavirus. En Alemania, el hoy famoso Christian Drosten, uno de los máximos expertos mundiales en este tipo de virus, vio venir la tormenta y desarrolló a mediados de enero el primer test del mundo de detección del SARS-CoV-2.
En España, por sacrificar su sistema de investigación en nombre de la austeridad, no tuvo igual capacidad de reacción. Gracias Sr. Rajoy y gracias Sra. Merkel.
¿Pero qué tienen en común los países donde el coronavirus más se ha extendido?
 Un analfabetismo del riesgo, eso es lo que les une. La incapacidad de valorar el riesgo correctamente. En España y en Italia estábamos convencidos a principios de febrero que aquí no habría ningún Wuhan. Que, si llegaba algún caso aislado, nuestro sistema sanitario, tan elogiado en los discursos y tan recortado en los presupuestos, lo controlaría. En aquel momento aún no sabíamos que quienes contraen la infección pueden contagiar a otros antes de tener síntomas, al igual que los asintomáticos. Y pensábamos que el nuevo coronavirus se comportaría como el del SARS, que sólo se transmite después de que hayan aparecido los síntomas. Pero no pongamos excusas. Nos equivocamos. Aprendimos la lección por la vía dura.
Otros países se resisten aún a aprenderla.
¿Qué tienen en común Rusia, Brasil y EE.UU. para haberse convertido ahora en grandes campos de expansión de la Covid-19? El negacionismo de sus líderes. Vladímir Putin rectificó tarde, porque quería celebrar las elecciones del 26 de abril que debían cronificarle en el poder; cuando se dio cuenta de que debía suspenderlas, el virus ya había tomado Moscú. Donald Trump y Jair Bolsonaro no han rectificado. Y del mismo modo que negar el cambio climático lo agrava, porque impide tomar medidas para combatirlo, negar la gravedad del coronavirus favorece su propagación.
No sólo en Estados Unidos y en Brasil. También en España.
En cualquier lugar donde haya un líder político que subestime el coronavirus, que quiera precipitarse en la desescalada en nombre de la economía, lo estará ayudando a encontrar nuevas víctimas. Porque, si algo hemos aprendido de este virus, es que ataca a traición. No es un orco como el virus del ébola, que viene de frente mostrando toda su agresividad. El coronavirus es un Gollum. Ataca a quienes lo subestiman y se dejan abusar.
EDITORIAL
Así que cuidado con las concentraciones del Barrio Salamanca en Madrid, y las manifestaciones en mercedes de Vox, que dentro de 15 días sabremos las consecuencias, que no se yo si van a ayudar mucho a pasar a la fase I, más bien lo contrario, pero bueno, los expertos están en el Gobierno de la Comunidad de Madrid y en su Ayuntamiento, que si mal no recuerdo, son los mismos que llamaban asesino al Presidente del Gobierno Pedro Sánchez, por consentir las manifestaciones por los derechos de la mujer del 8M, porque claro, como es bien sabido, la extrema derecha no contagia coronavirus, sino que difunde efluvios de amor, por supuesto.
    Otra pequeña duda, ¿la Ley no es igual para todos? Pues si lo es, ¿porque  entonces la policía no ha identificado a todos estos manifestantes que incumplen el "Estado de Alarma" en fase 0 y les han puesto una denuncia como Dios manda? ¿Cumplen órdenes del Alcalde de Madrid tal vez? 
Por cierto, creo que el personal sanitario de toda España y especialmente los de Madrid, están muy interesados en darles las gracias a todos ustedes, de una manera bastante efusiva, según me han comentado.
Fuente: laVanguardia.com

PANDEMIA. Propagación «silenciosa» del coronavirus. ¿Por qué?

Un estudio de la Universidad de Princeton analiza si la diseminación asintomática puede ser una estrategia evolutiva exitosa del nuevo virus SARS-CoV-2
Un asilo de ancianos de Washington se infectó con coronavirus. Se confirmaron 167 positivos de Covid-19, entre los que había 101 residentes, 50 miembros del personal sanitario y 16 visitantes del centro. Murieron 34 ancianos, si bien 7 no mostraron ningún síntoma a pesar de contraer el virus. Algo parecido ocurrió cuando se hicieron pruebas a 397 personas de un refugio para gente sin hogar en Boston: después de hacer test a los asintomáticos, las pruebas mostraron que había un 36% de positivos en SARS-CoV-2 aparentemente sanos. Un porcentaje similar revelaron las pruebas que se realizaron a los ciudadanos japoneses evacuados desde Wuhan: alrededor del 30% de los infectados no mostraban síntomas. Y un estudio italiano preliminar señala que este porcentaje se podría elevar hasta el 43% de los positivos en términos generales. Los pacientes asintomáticos son, a la vez, alivio y preocupación en las estrategias contra la pandemia global del coronavirus. Pero, ¿qué significan a nivel microscópico? ¿Puede ser el propio plan evolutivo del Covid-19 para expandirse más y mejor entre la población humana?
Esta es la teoría que barajan investigadores de la Universidad de Princeton (EE. UU.), que acaban de publicar los resultados en la revista « Proceedings of the National Academy of Sciences». En concreto, expusieron pros y contras de la propagación «silenciosa» del coronavirus en base a dos teorías: ¿la transmisión asintomática permite que el virus infecte a un mayor número de personas? ¿O es la falta de síntomas la que, eventualmente, disminuye la propagación y reduce la supervivencia del SARS-CoV-2 a largo plazo?
«Por varias razones, una etapa asintomática podría proporcionar ciertos beneficios al patógeno», explica Bryan Grenfell, biólogo de Princeton y uno de los autores de la investigación. «Con la crisis de Covid-19, la importancia de esta fase asintomática se ha vuelto extremadamente relevante». Sobre todo, de cara a evaluar las posibles medidas para acabar con este patógeno.
La naturaleza se abre paso
Igual que ocurre con organismos más complejos, los virus pueden evolucionar por selección natural. La mutación genera nuevas variantes y, si estos cambios benefician la transmisión del patógeno, entonces esa cepa del virus se extenderá. De hecho, las enfermedades más virulentas a menudo son menos mortales, ya que el fallecimiento del huésped de manera rápida y sin posibilidad de contagiar a mucha gente no favorece su expansión.
«La evolución viral implica una compensación entre el aumento de la tasa de transmisión y el mantenimiento del huésped como base de propagación», afirma Simon Levin, profesor de Princeton en Ecología y Biología Evolutiva. «Las especies que utilizan esta compensación de manera más efectiva desplazarán a otras en la población».
El «juego» entre patógeno y huésped
Para comprenderlo, hay que pensar en una suerte de «juego» entre patógeno y huésped, en el que la supervivencia es la meta final y la evolución la herramienta para hacerse con la victoria. Así, los asintomáticos serían una ventaja a corto plazo para el virus, ya que las estrategias de la sociedad huésped a la que infectan (en este caso, la especie humana) son difíciles de implementar: las personas infecciosas que carecen de síntomas tienden a seguir con normalidad su vida, entrando en contacto con mucha gente susceptible de ser contagiada. En contraste, una persona que desarrolla fiebre y tos puede ser más propensa a aislarse, por ejemplo, al quedarse en casa y no ir al trabajo.
Pero también hay inconvenientes: las personas sin síntomas pueden generar menos partículas infecciosas y, por lo tanto, contagiar de forma más limitada con un estornudo violento o una tos fuerte. Esto significa que la transmisión general podría reducirse con el tiempo.
Los investigadores utilizaron modelos de enfermedades para explorar las compensaciones entre estos escenarios. De hecho, esta investigación se realizó antes de que el nuevo coronavirus apareciera en escena. Chadi Saad-Roy, primer autor de la investigación, usó la gripe como modelo de una infección que puede no mostrar síntomas y que además tuviera una incidencia significativa. «Me preguntaba por qué la gripe asintomática surgía en la evolución y es así como formulamos un modelo simple para tratar de entender por qué la evolución favorecería ese comportamiento», afirma Saad-Roy.
Síntomas variables e inexistentes
Los patógenos pueden exhibir una variedad de comportamientos que contribuyen a su propagación. Algunos virus, como el VIH, se extienden antes de mostrar síntomas. Otros se transmiten a la vez que aparecen los síntomas, como la viruela. La mayoría probablemente emplean una combinación de ambas, como se ha demostrado con la gripe o el nuevo coronavirus.
Para estudiar el efecto de la transmisión asintomática, el equipo realizó modificaciones a un modelo matemático estándar de cómo una enfermedad se propaga a través de una población. El modelo divide a la población en individuos susceptibles, infectados y recuperados. Además, a los infectados los dividieron a su vez en dos etapas: en la primera, los investigadores podrían variar el nivel de los síntomas en ninguno, algunos y significativos. En la segunda, los individuos son completamente sintomáticos. El equipo se centró no solo en el efecto de la variación de los síntomas en la propagación de la enfermedad, sino también en las consecuencias evolutivas de mostrar niveles variables de síntomas en la primera etapa.
Fuente: Abc.es

PANDEMIA. Virus mutantes versus Coronavirus mutantes

Una publicación reciente sugería que el SARS-CoV-2 había mutado a una forma “más agresiva”. La palabra “mutación” es un clásico de terror en cualquier enfermedad infecciosa: la cepa mutante, la amenaza de Andrómeda.
Los virus mutan constantemente y la inmensa mayoría de estas mutaciones son inocuas. El material genético del coronavirus es RNA. Cuando los virus RNA realizan copias de su propio material genético (proceso denominado replicación) carecen de un sistema de corrección de errores y por ello producen virus defectuosos. Son los virus mutantes. La mayoría de estas mutaciones son indiferentes o causan desventajas con respecto al virus original. Los virus con mutaciones indiferentes pueden circular sin producir apenas cambios en el tipo de infección que causan. Si las mutaciones son perjudiciales, estos virus dejarán de circular fácilmente y con el tiempo serán eliminados por selección natural. El SARS-CoV-2 es bastante estable: más de 13.000 virus analizados y apenas dos mutaciones al mes desde marzo. La lentitud en mutar es en este caso una característica favorable para nosotros.
Aunque la mutación refuerce al virus para sobrevivir o para transmitirse mejor, es poco probable que produzca variaciones radicales en el curso de una epidemia. La capacidad de infectar más o menos y la gravedad de la enfermedad están bajo el control de múltiples genes. El coronavirus responsable del SARS causa una enfermedad grave que obliga a los pacientes a permanecer en cama hospitalizados, y por ello se transmite menos eficazmente de persona a persona. En el otro extremo tenemos los coronavirus responsables del resfriado común, que apenas causan síntomas o estos son muy leves, por lo que no alteran especialmente el patrón de contacto entre personas infectadas y no infectadas, transmitiéndose fácilmente.
Hay varios tipos de SARS-CoV-2 circulando. Los tres principales se denominan A, B y C. Los tipos A y C se observan más en Europa y América. El tipo B es más frecuente en Asia. Se pueden identificar subgrupos de virus que en ocasiones permiten seguir la pista a su origen y relacionarlo con una epidemia concreta, como las de Wuhan (China) o Lombardía (Italia).
Otro estudio genético del SARS-CoV-2 indica que muy probablemente ya circulaba desde finales del 2019 y que, tras los casos iniciales en China, se extendió muy rápidamente por todo el mundo sin que fuese detectado a tiempo.
Fuente: laVanguardia.com

CORONAVIRUS. España registra un ascenso de fallecimientos hasta los 217 en las últimas 24 horas

España ha registrado 217 muertes con coronavirus en el último día. Es la primera vez que el dato sube de la barrera de los 200 fallecimientos tras cinco jornadas consecutivas por debajo de esa cifra. En total, 27.321 personas han muerto con COVID-19 desde el inicio de la pandemia.
El número de nuevos contagios confirmados por prueba PCR en las últimas 24 horas se eleva a 506, un número que también es superior a los de los días anteriores: el miércoles se registraron 439 casos nuevos y el martes, 426. Desde que llegó el coronavirus a España se han contabilizado 229.540 casos diagnosticados mediante esta prueba. Si se suman los confirmados con test de anticuerpos, el total asciende a 272.646
Tabla de datos
La tabla siguiente, además de mostrar los datos del coronavirus en España por Autonomías, presentan unos cálculos estadísticos, basados en la letalidad del SARS-COV-2 estimada entre 0,6% y 3,5% (según nuevo estudio publicado en Science de Stephen M. Kissler y su equipo de investigadores de la Harvard TH Chan School of Public Health), así como los referidos a una letalidad para la población en general entre 0,3% y 1% (procedente del Ministerio de Sanidad), que identifican los probables casos por coronavirus no detectados.
Además, añado una última fila con nuevo cálculo sumando al total de decesos en España, los 9.000 ancianos fallecidos, residentes en Geriátricos con síntomas COVID-19 sin confirmar.
Evidentemente los datos indicados no están validados por la comunidad científica, por lo que deben tomarse con la debida prudencia.
(*) Datos confirmados a las 21,00 horas del día anterior (Ministerio Sanidad)
Fuente: elDiario.es