Según un informe emitido por IDC, el mercado de la “wearable
technology” tiene potencial para llegar a casi 112 millones de dispositivos
distribuidos en 2018.
Relojes, pulseras, joyas, ropa, zapatos, gafas, cascos… todo aquello
que se puede llevar puesto se está volviendo inteligente y adoptando de manera
inmediata el nombre de “wearable“.
Aunque al mercado de la “wearable technology” todavía le queda un largo
trecho por recorrer, parece que todas las grandes firmas tecnológicas se están
animando a probar suerte con sus propios dispositivos.
Mientras contendientes tradicionales como Samsung, LG o Sony, y otros
más específicos tipo Fitbit, Pebble o incluso Nike, ya han presentado sus
propuestas, hay compañías del nivel de Apple que estarían interesadas en seguir
sus pasos.
De hecho, el rumoreado iWatch de la compañía de la manzanita mordida es
uno de los aparatos electrónicos más esperados de los últimos tiempos sin que
sus responsables hayan confirmado siquiera su existencia. De momento, sólo
sabemos (o creemos) que podría llegar en septiembre, en dos versiones
diferentes y con capacidades NFC.
De cumplirse lo previsto, este dispositivo será uno de los que animará
el segmento de la “wearable computing” hasta rebasar los 19 millones de
unidades distribuidas en el mundo este mismo año. Así lo predice IDC, que habla
concretamente de 19,2 millones de unidades para 2014 y de nada menos que 111,9 millones
para cuatro años más tarde, en 2018.
En este punto es interesante señalar que, según las personas
encuestadas por esta consultora, Samsung es el fabricante más fiable a la hora
de hablar de wearables, “por delante de Apple, Sony y Google”.
Fuente: Silicon Week