14 de octubre de 2024

OPINIÓN. El neofascismo da la cara en España por boca de PP y Vox

 El PP y Vox, tienen en común algo más que las "fake news". Y hasta ahí puedo leer, que diría nuestra admirada y entrañable Mayra Gómez Kemp D.E.P. 

Decían los nazis, que las mentiras, generadoras de odio, son el mejor pegamento para unir a personas o grupos, contra gobernantes e instituciones democráticas, lo cual ha sido constatado por científicos en la actualidad. No obstante, a nivel democrático, su constante utilización por parte de partidos políticos españoles, mayormente conservadores y ultraconservadores, no habla bien de la calidad democrática de estos, sino más bien lo contario, pues a mi entender raya en el neofascismo.

De esta manera, solo por intereses partidistas, el PP y Vox se van deslizado peligrosamente por una pendiente que apunta directamente a la mentira y al odio, que puede causar, calculadas consecuencias negativas para la reputación global de España. Esto es así, a causa de las continuas mentiras y falsas acusaciones, tanto a nivel nacional, como internacional, vertidas por los dirigentes de ambos partidos, unas veces dirigidas contra el Gobierno del Estado o sus familiares, otras contra tribunales como el Tribunal Constitucional, y otras, contra el Congreso de los Diputados, a los cuales con premeditación y alevosía, falsamente acusan de corrupción o actuar de parte, respectivamente.  

En resumen, estos son los angelitos y angelitas de PP y Vox, sin careta. 

Gestión de la corrupción propia del partido popular 

Centrándonos en el PP, les diré que tienen mucha experiencia en corrupción propia, aunque ahora salgan diciendo que nunca ha habido tanta corrupción rondando la Moncloa, por la posible imputación el señor Ábalos, exministro del PSOE suspendido por el propio partido de militancia que ahora pertenece al grupo mixto. Por ello, permitan  les refresque la memoria, con los hechos y casos de corrupción más relevantes, que afectan al partido popular.

  1. Que el PP, tiene 28 juicios pendientes por corrupción hasta 2028.
  2. Que 12 de los 14 ministros de la Presidencia de Aznar, acabaron imputados por corrupción, en la cárcel o cobraron sobresueldos.
  3. Que en la primera Presidencia de Rajoy, destruyeron casi a martillazos el ordenador del extesorero del PP, Sr. Bárcenas, que probablemente contenía las pruebas que presuntamente les incriminaban y  supuestamente les vinculaba con la corrupción.
  4. Que durante la Presidencia de la Comunidad de Madrid de Aguirre, toda su charca se llenó de sapos (políticos corruptos) acabando imputados o en la cárcel muchos de sus consejeros, así como alcaldes y concejales, todos ellos del PP.
  5. Que en la primera Presidencia de la Comunidad de Madrid de Ayuso, casualmente, su hermano y su madre se enriquecieron.
  6. Que cuando Feijóo dejó la Presidencia del Gobierno de Galicia, en mayo de 2021, en Galicia había 29 fundaciones públicas, 17 agencias, 15 sociedades mercantiles, 11 organismos autónomos y entidades de consulta, 9 consorcios, 4 fondos de capital riesgo y 2 entidades públicas empresariales. Al frente de muchos de ellos (con salarios que groseramente superaban el sueldo convencional como funcionarios de la Administración) Feijóo colocó a amigos, familiares de amigos, militantes y altos cargos del PP, cuyos currículos, en numerosas ocasiones, no certificaban capacitación suficiente y/o relación alguna con las competencias asignadas. 
  7. Que dichos organismos e instituciones, además, acumulan buena parte de los contratos públicos que la Xunta ha asignado a las empresas del grupo Eulen, cuya directora para la zona noroeste de España es su propia hermana,Micaela Núñez Feijóo. ¿Casualidad? - Pues entre 2009 y 2022- Eulen recibió 37 millones de euros en adjudicaciones de la administración gallega, y cerca del 80% de esa cantidad se licitó a través de esa administración paralela en la que Feijóo colocó a sus afines.
  Como les decía respecto del PP, saben bien lo que es la corrupción, pues a diario practican la gestión de la abundante corrupción propia,  por lo que el déficit de autoridad moralidad que tienen, les incapacita para dar lecciones de democracia de manera permanente.
 Para defenderse del pasado, presente y futuro, con aromas de la corrupción que tiene el PP y de las imputaciones pendientes de juicio, además de abogados, utilizan como arma, el insulto, la falacia, la calumnia y la difamación, al tiempo que deshumanizan al adversario político y deslegitiman las instituciones democráticas. 
 Y no hablo solo de las insidias vertidas por los difamadores profesionales de PP y Vox, contra la Institución de la Presidencia del Gobierno, y el propio Presidente del Gobierno y familiares, que también, sino que ahora el PP, en un alarde de repugnancia desmedida y miseria moral, se dedican a manchar la memoria de los dirigentes del PSOE, asesinados por ETA, exhibiendo impunemente sus fotografías en el Congreso de los Diputados, recibida esta agresión a la memoria de los socialistas muertos, con abundantes risas y aplausos por los palmeros de la bancada del partido popular. Fascismo puro y duro.

Eso, cuando desde dicha bancada, no se toman la libertad de insultar la inteligencia de la ciudadanía española, como ocurrió el miércoles día 9 en la Cámara Baja, donde pretendieron hacer creer a todos, que ninguno de los 140 diputados del PP (de los cuales casi la mitad son abogados) se leyó el texto antes de votar la ley, referida a la reforma legal sobre presos, sin vetos ni restricciones, aprobada por el Congreso de los Diputados, con voto favorable de todos los partidos políticos, sin introducir nadie, ninguna enmienda durante la tramitación de dicha ley. Sin embargo, según informó el pais.com, miembros del PP en la Comisión de Justicia admitieron que sí sabían lo que votaban en la reforma legal sobre los presos. Por lo cual podría deducirse, y sería razonable pensar,  que el PP mintió a todos lo españoles.

Pero el partido popular, a mi juicio, tiene otro frente abierto, cual es, sacar adelante  los presupuestos autonómicos en las 11 autonomías donde gobiernan, generado tras la supuesta ruptura de Vox con ellos en las comunidades donde ambos cogobernaban. Quedando por tanto el partido de Feijóo, en manos de los votos de Vox para aprobarlos en aquellas autonomías  gobernadas por el PP, sin mayoría absoluta.

Y hete aquí, que Vox puso como condición "sine qua non" o línea roja, para aprobar dichos presupuestos, que no hubiese acuerdo con el gobierno, para el reparto autonómico, de Menores Extranjeros No Acompañados (MENAS) 

Fieles a la fingida ruptura de los acuerdos entre PP y Vox, el partido popular, retomó su nunca olvidada vena xenófoba y se levantó de la mesa de negociación con el gobierno sobre los citados acuerdos  y de nuevo se ha echado al monte, demostrando que a fascistas, no les gana nadie. Ayuso y Aznar como buenos palmeros, no pudieron por menos que romperse las manos de tanto aplaudir semejante decisión, basada en el racismo político patrio. 

Pero este humilde demócrata, viene aquí a recordar, que del neoliberalismo al neofascismo solo hay un paso, igual que del neofascismo al neonazismo, pero lleno de racismo éste.

Nazis por el mundo

Y hablando de nazis, sabido es la buena relación que hay entre neoliberales y neofascistas supremacistas, que a veces hasta se felicitan por las operaciones militares de limpieza étnica, por eso debe ser, que desde el PP, justifican y amparan los genocidios ordenados por  Netanyahu a su ejército (acusados de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia) entrando a sangre y fuego en Gaza, Cisjordania y Líbano (atacando también sedes de la ONU y a cascos azules españoles) que ahora están empeñados en desencadenar la tercera guerra mundial, a base de atacar a Siria e Irán. Cabe recordar que ambos dos, son aliados de Rusia (el Kremlim advirtió que ataques a instalaciones nucleares de Irán serán considerados provocación) al igual que Israel es aliado de Estados Unidos

También quiero mencionar, que las autocracias de Irán y Siria, no me generan ninguna simpatía, sino más bien lo contrario, pero como países soberanos que son, deben respetarse. 

Y ya puestos, decir por si no estaba claro, que ni políticamente, ni moralmente, tampoco me atrae un personaje tan siniestro como Putin, que solo es otro criminal de guerra, cuyo  ejército atacó, sin previo aviso y sin ningún motivo, a un país soberano y amigo, como es Ucrania, que todavía sigue luchando por la integridad de su país y en defensa de sus ciudadanos, a los que desde aquí, muestro mi respeto y admiración por su  dignidad y valentía.

CONCLUSIÓN

En referencia a España y respecto la deriva del PP hacia la ultraderecha, expreso las siguientes reflexiones en forma de preguntas. 

1ª) ¿Los españoles son favorables a votar por volver al fascismo y a la corrupción generalizada de la dictadura?

2ª) ¿España se merece, tener de nuevo gobiernos neofascistas, por definición totalitarios y antidemocráticos?

Fuente: Redacción

ANEXO

Tras la xenofobia, el nuevo racismo político en Europa

El fascismo causó estragos en Europa en los años treinta, y cuando acabó la segunda guerra mundial, en 1945, los vestigios de los partidos de extrema derecha volvieron a hacer aparición en los márgenes de la escena política. En los años ochenta, cuando todo aquello había comenzado a caer en el olvido, algunos de esos partidos empezaron a nutrirse de votos de protesta al desatarse la polémica en torno a la inmigración, avivada por la prensa sensacionalista en busca de noticias fáciles.

En el nuevo milenio el panorama ha cambiado radicalmente en Europa con el nuevo racismo político. En primer lugar, la conspiración judía y la negación del Holocausto han dejado paso al choque de civilizaciones y al fundamentalismo islámico. En segundo lugar, los partidos fascistas tradicionales de derechas han optado por moderar su mensaje y el perfil de sus simpatizantes y profesar un "fascismo edulcorado". Los que antes eran partidos puramente fascistas, son ahora partidos populistas de derechas cuyos adeptos constituyen una variada grey que engloba desde personas de ideología fascista hasta racistas, xenófobos y los blancos alienados de clase trabajadora. Ahora se expresan en términos de nación, tradición, soberanía y comunidad, en vez de eugenesia, exterminio y patria. En tercer lugar, estos partidos intentan deliberadamente reducir las diferencias que los separan de los partidos democráticos tradicionales rebajando el tono de su discurso, al tiempo que los partidos tradicionales se apropian de esas expresiones de gran efecto con fines electorales y propician así que el nuevo lenguaje racista se deslice en el discurso moderado. Alimentados por la expansión de Europa hacia el Este, que no ha contribuido a fomentar la tolerancia, los prejuicios reprimidos durante decenios por los regímenes comunistas han vuelto a aflorar y sirven de argumento a nuevos y estrafalarios políticos y partidos de ideología racista, xenófoba e intolerante. 

El hecho de que entre los 785 eurodiputados actuales haya más políticos racistas que representantes de los 15 millones de personas que viven en países de la Unión Europea que pertenecen a minorías étnicas o son nacionales de terceros países y que, considerados conjuntamente, constituirían el octavo "país" con más población de los 27 países de la Unión Europea, es indicativo de las tendencias imperantes. 


Fuente: Organizaciónde las Naciones Unidas

6 de octubre de 2024

OPINIÓN. ¿España debe pedir perdón a México?

 Por entender ser de interés general, debido a la controversia surgida por las reiteradas peticiones de perdón de parte de la Presidencia de México, respecto los desmanes provocados por el reino de España, durante la conquista de las Indias, y por gentileza del periódico digital Publico.es reproduzco íntegramente el artículo publicado por D. Ramón Soriano, Catedrático emérito de Filosofía del Derecho y Política de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla.

Algunos comentaristas adujeron razones por las que España NO tenía que pedir perdón. Expongo sus razones y la réplica a las mismas

En la semana pasada estuvo muy viva en los medios la polémica sobre si España debía reconocer o no el daño producido a las poblaciones nativas en la conquista de las Indias. La polémica saltó a la opinión pública por no haber sido invitado Felipe VI a la toma de posesión de la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, cuyo motivo es la falta de respuesta del rey a una carta del presidente mexicano López Obrador de fecha 1 de octubre de 2019, en la que pedía a nuestro monarca que "el Reino de España expresara de manera pública y oficial el reconocimiento de los agravios causados" a las poblaciones originarias de México en el periodo de la conquista española. El presidente del Gobierno y el jefe de la oposición respondieron que la petición era inaceptable.

España no existía en los tiempos de la conquista de Indias. Luego no tiene que pedir perdón

El argumento va contra las reglas de la lógica elemental. En efecto, España no existía como tal, con esa denominación, pero la España actual contiene en su territorio el reino que emprendió y desarrolló la conquista de las Indias, Castilla. ¿O acaso no forman parte de España dos Comunidades Autónomas, Castilla y León y Castilla-La Mancha? El argumento, además de capcioso, es ilógico.

El proceso de civilización de los nativos promovida por la Corona española

Sobre la conquista española de las Indias se ha esgrimido todo tipo de interpretaciones: desde la leyenda negra del infame dominio español a la leyenda rosa de la civilización y cultura dispensada a los ignorantes y crueles aborígenes de América Latina. Pero las leyendas no pueden sobrevivir a los hechos históricos verificados, que ofrecen las fuentes directas. Entre ellas los cronistas de Indias testigos directos de la conquista española -González de Nájera, Ovalle, Rosales, etc.- que en sus crómicas relataron los valores y el buen gobierno de las poblaciones nativas. No solo los cronistas sino militares de alta jerarquía refirieron en sus escritos de agravios dirigidos a la Corona, las virtudes y buenas reglas de gobierno de los nativos, como es el caso de Núñez de Pineda, al que dediqué mi tesis doctoral, maestre general de campo en Chile, autor de un libro de significativo título, Cautiverio Feliz, en el que relata el buen trato recibido de los indios de la Araucanía de Chile. Y lo mismo cabe decir de religiosos que acompañaron a los soldados en sus conquistas, como Bartolomé de Las Casas, muy crítico con el exterminio de los indios a manos de los españoles, que se deshacía en elogios a los indios, ensalzando su natural buen carácter y pacifismo.

En los años de la conquista, a los que se circunscribe la carta del presidente mexicano, no vale hablar de la civilización española de las poblaciones originarias, sino de su opresión y exterminio, reducidos a esclavitud en encomiendas de indios concedidas a los conquistadores por la Corona española como pago a sus servicios. ¿Puede hablarse de propagación de la civilización un país que por aquellas fechas practicaba la quema de brujas en su territorio?

Las leyes de la Corona española humanizadoras del trato dispensado a los nativos

Se pone como ejemplo las leyes de Burgos de 1542. Nada que objetar al carácter pionero de la legislación indiana, antecedente de los que después se llamaría el derecho internacional humanitario, pero eran leyes ineficaces, que según la fórmula jurídica de los virreinatos de Indias "se acataban, pero no se cumplían", porque el rey desconocía las circunstancias por las que atravesaban sus nuevos reinos. Las encomiendas de indios y la explotación de sus recursos siguieron tan vivas como antes, por mucho que el católico emperador español llamara a Juntas a sus teólogos para dilucidar cómo había que emprender una conquista cristiana.

Felipe VI es un rey que reina pero no gobierna. El presidente de México se equivocó dirigiendo a él su carta.

El rey no debe expresar su opinión ni intervenir en un asunto de política internacional, pero sí estaba obligado a responder al mandatario de México con una misiva en la que acusara el recibo de la carta y comunicara que la trasladaba al Gobierno. Esto es lo que debió hacer el rey y no consta que lo hiciera.

Por otra parte, es lógico que el presidente mexicano dirija al rey de España su carta, porque su principal función es la de representar al Estado español (art. 56.1 CE). Y por ello el rey ha asistido a casi todas las tomas de posesión de los presidentes/as  latinoamericanos en representación de España. ¿A quién, si no, iba a dirigir su carta el presidente mexicano?

La pretensión del presidente mexicano es desmedida y anacrónica.

 Desmedida porque exige a Felipe VI que pida perdón por hechos reprobables que no le incumben. Anacrónica, porque se refiere a una época lejana, que atenúa la responsabilidad exigida.

La carta del presidente mexicano contiene una exigencia razonable ante el hecho tan grave como el genocidio de la Corona española perpetrado no en un reino sino en todos los reinos  de las Indias. No pide compensación económica o de otro tipo, no exige que se abran tribunales de justicia. Simplemente el reconocimiento público del daño producido. Un reconocimiento que ya han prestado casi todas las potencias imperiales de Europa - Francia, Bélgica, Alemania, Países Bajos, Portugal, etc.-  y que hasta el papa Francisco ha asumido, pidiendo perdón por la conducta censurable de los católicos en México. Y el mismo presidente mexicano, López Obrador, ha dado ejemplo pidiendo él mismo perdón por las tropelías cometidas por los Gobiernos mexicanos contra las comunidades indígenas de México.

¿Qué es lo que hace distinta a España? ¿Qué justificación da el Gobierno? ¿No advierten que su actitud se ve como un ejemplo de altanería en el ámbito de la política y de falta de empatía con nuestros hermanos latinoamericanos en el campo de la ética? ¿Es propia de un Estado que se ufana de poseer una democracia plena?

EPÍLOGO

Ni Felipe VI ni el Gobierno español están exonerados de culpa. Felipe VI porque respondió a la carta del presidente mexicano con un absoluto silencio. En el ordenamiento jurídico de las democracias las autoridades y las instituciones públicas están obligadas a responder a las peticiones de la ciudadanía; con frecuencia las leyes exigen una respuesta motivada. Con mayor razón es inexplicable que no exista una respuesta en la correspondencia entre macro-instituciones de sociedades democráticas, como son los Estados de España y de México.

Tampoco el Gobierno español está exento de culpa. El Gobierno, al que se supone que el rey trasladaría la misiva y encargo del presidente mexicano, responde por el rey que goza en nuestro Derecho de las prerrogativas de inviolabilidad absoluta (jurisprudencia dixit, no la Constitución) e irresponsabilidad. El rey es irresponsable, pero según los casos la presidencia del Gobierno, la presidencia del Congreso de los Diputados o los ministros/as responden por las actuaciones y omisiones del rey. Por ello en las resoluciones del rey nunca falta la firma de una de las autoridades citadas. Existe en nuestra Constitución la anacrónica institución del refrendo. Siempre alguien tiene que refrendar al rey y  asumir la responsabilidad, porque el rey es irresponsable.  Una diferencia entre una monarquía y una república. En la república el presidente responde por sus propios actos. En la monarquía otros responden por él.

Por otro lado, el rey reina pero no gobierna. No debe emitir opiniones políticas ni intervenir políticamente.

Por ello el Gobierno debió de responder al presidente mexicano, López Obrador, en lugar del rey, porque en el rey confluyen dos circunstancias: es irresponsable y no puede intervenir políticamente.

Fuente: Publico.es