30 de abril de 2020

ECONOMIA. El coronavirus destroza los datos del PIB, país a país

España experimenta la mayor caída de su historia en cuanto al producto interior bruto mientras que Italia entra en recesión técnica
El Covid-19 hace historia también en el plano económico. España sufre la mayor caída del PIB, un 5,2%, desde que comenzara la serie del Instituto Nacional de Estadística (INE) en el año 1970.
La cifra supera de hecho, la prevista por el Banco de España, cuya estimación para este trimestre se fijaba en una caída del 4,7% del PIB,  teniendo en cuenta el contexto de la pandemia actual. No obstante, nuestro país ha rebasado esa barrera, situándose un punto por encima del dato registrado en el mismo periodo del año 2019. La contracción hace suponer que nos encontramos en el ‘backstage’ de una crisis global que podría medirse en magnitud con la Gran Recesión de 1929.
Nuevos escenarios
La incertidumbre es el peor amigo de los inversores y en el plano sanitario, no existen aún certezas sobre la evolución del virus ni sobre su posible cura.  Es por ello, que nuestro país registra el mayor descenso en inversión de su última década con una caída del 5,8%.
Sin duda, el Estado de Alarma y la prolongación del confinamiento, debido a la crisis sanitaria, han impactado duramente sobre la industria, aunque son las actividades de ocio, comercio, transporte, hostelería y construcción, las más afectadas por las restricciones de movilidad.
Al dato del PIB, la inversión y el desplome de las exportaciones e importaciones se suma, además, el hecho de que la inflación entra en negativo por primera vez desde el mes de agosto del año 2016, y el paro se dispara en nuestro país. Mientras, el gasto público crece a un ritmo de un 1,8%, su mayor porcentaje en 12 años. Todo un despropósito este nuevo escenario económico.
Además hay que tener en cuenta que el INE no ha incorporado todos los datos del mes de marzo para realizar su informe trimestral, sino que, “ha adaptado los métodos de estimación de los agregados económicos trimestrales con la incorporación de fuentes adicionales disponibles para todos los meses del trimestre que han complementado a las habitualmente empleadas”. Es decir, ¿los datos podrían ser incluso peores?
Mientras tanto en Europa
Es importante destacar que España no representa un caso aislado. El resto de los países de nuestro entorno registra cifras similares a las españolas. Por ejemplo, Francia reporta una caída del PIB del 5,8%, la mayor desde 1949 y 5 décimas por encima desde que tuvieran lugar las protestas estudiantiles de 1968. La construcción y la industria manufacturera son los sectores más afectados en el país vecino.
Por su parte, Italia registra un descenso del 4,7% del PIB en el primer trimestre del 2020, el mayor retroceso histórico desde que el Istat comenzara a recabar datos en 1995. De hecho, Italia entra en recesión técnica al sumar dos trimestres consecutivos en pérdidas: en los últimos tres meses de 2019 su PIB se contrajo en un 0,3%.
En definitiva, en el conjunto de la Eurozona, el PIB ha sufrido una caída del 3,8% respecto al mismo periodo del año 2019, mientras que respecto a la Unión Europea retrocedió un 3,5%, según Eurostat. Se trata de las dos mayores caídas que sufre Europa desde 1995. Una escabechina si se tiene en cuenta en el escenario anterior a la propagación del virus, las estimaciones auguraban para estas fechas un crecimiento del producto interior bruto del 0,1% y del 0,2% respectivamente.
¿Y al otro lado del charco?
Estados Unidos, que ha optado por tomar medidas más laxas respecto al confinamiento y paralización de la actividad económica, ha visto caer su PIB en un 4,8%, lo que supone el fin de la expansión más duradera de su historia. De hecho, se trata de la mayor caída desde que se iniciara la crisis económica en 2008, cuando aún gobernaba George W. Bush.
No obstante, hay que tener en cuenta que Estados Unidos no mide el PIB como lo hacen los europeos, sino que mide la producción de bienes y servicios que compara con el trimestre del pasado año y estima, en base a esos datos, cuál sería el descenso si se mantuviera la tendencia. Es decir que, si Estados Unidos midiera el PIB como, por ejemplo, se mide en España, el país habría registrado un crecimiento del producto interior bruto del 0,3%, una crecida mínima. Aunque habría también de tener en cuenta que la pandemia se ha manifestado con semanas de diferencia al otro lado del Atlántico.
Fuente: ElPlural.com