España experimenta la mayor caída de
su historia en cuanto al producto interior bruto mientras que Italia entra en
recesión técnica
El Covid-19 hace historia también en
el plano económico. España sufre la mayor caída del PIB, un 5,2%, desde que
comenzara la serie del Instituto Nacional de Estadística (INE) en el año 1970.
La cifra supera de hecho, la prevista
por el Banco de España, cuya estimación para este trimestre se fijaba en una
caída del 4,7% del PIB, teniendo en
cuenta el contexto de la pandemia actual. No obstante, nuestro país ha rebasado
esa barrera, situándose un punto por encima del dato registrado en el mismo
periodo del año 2019. La contracción hace suponer que nos encontramos en el
‘backstage’ de una crisis global que podría medirse en magnitud con la Gran
Recesión de 1929.
Nuevos escenarios
La incertidumbre es el peor amigo de
los inversores y en el plano sanitario, no existen aún certezas sobre la
evolución del virus ni sobre su posible cura.
Es por ello, que nuestro país registra el mayor descenso en inversión de
su última década con una caída del 5,8%.
Sin duda, el Estado de Alarma y la
prolongación del confinamiento, debido a la crisis sanitaria, han impactado
duramente sobre la industria, aunque son las actividades de ocio, comercio,
transporte, hostelería y construcción, las más afectadas por las restricciones
de movilidad.
Al dato del PIB, la inversión y el desplome
de las exportaciones e importaciones se suma, además, el hecho de que la
inflación entra en negativo por primera vez desde el mes de agosto del año
2016, y el paro se dispara en nuestro país. Mientras, el gasto público crece a
un ritmo de un 1,8%, su mayor porcentaje en 12 años. Todo un despropósito este
nuevo escenario económico.
Además hay que tener en cuenta que el
INE no ha incorporado todos los datos del mes de marzo para realizar su informe
trimestral, sino que, “ha adaptado los métodos de estimación de los agregados
económicos trimestrales con la incorporación de fuentes adicionales disponibles
para todos los meses del trimestre que han complementado a las habitualmente
empleadas”. Es decir, ¿los datos podrían ser incluso peores?
Mientras tanto en Europa
Es importante destacar que España no
representa un caso aislado. El resto de los países de nuestro entorno registra
cifras similares a las españolas. Por ejemplo, Francia reporta una caída del
PIB del 5,8%, la mayor desde 1949 y 5 décimas por encima desde que tuvieran
lugar las protestas estudiantiles de 1968. La construcción y la industria
manufacturera son los sectores más afectados en el país vecino.
Por su parte, Italia registra un
descenso del 4,7% del PIB en el primer trimestre del 2020, el mayor retroceso
histórico desde que el Istat comenzara a recabar datos en 1995. De hecho,
Italia entra en recesión técnica al sumar dos trimestres consecutivos en
pérdidas: en los últimos tres meses de 2019 su PIB se contrajo en un 0,3%.
En definitiva, en el conjunto de la
Eurozona, el PIB ha sufrido una caída del 3,8% respecto al mismo periodo del
año 2019, mientras que respecto a la Unión Europea retrocedió un 3,5%, según
Eurostat. Se trata de las dos mayores caídas que sufre Europa desde 1995. Una
escabechina si se tiene en cuenta en el escenario anterior a la propagación del
virus, las estimaciones auguraban para estas fechas un crecimiento del producto
interior bruto del 0,1% y del 0,2% respectivamente.
¿Y al otro lado del charco?
Estados Unidos, que ha optado por
tomar medidas más laxas respecto al confinamiento y paralización de la
actividad económica, ha visto caer su PIB en un 4,8%, lo que supone el fin de
la expansión más duradera de su historia. De hecho, se trata de la mayor caída
desde que se iniciara la crisis económica en 2008, cuando aún gobernaba George
W. Bush.
No obstante, hay que tener en cuenta
que Estados Unidos no mide el PIB como lo hacen los europeos, sino que mide la
producción de bienes y servicios que compara con el trimestre del pasado año y
estima, en base a esos datos, cuál sería el descenso si se mantuviera la
tendencia. Es decir que, si Estados Unidos midiera el PIB como, por ejemplo, se
mide en España, el país habría registrado un crecimiento del producto interior
bruto del 0,3%, una crecida mínima. Aunque habría también de tener en cuenta
que la pandemia se ha manifestado con semanas de diferencia al otro lado del
Atlántico.
Fuente: ElPlural.com