Un ataque informático proveniente de Europa del Esta ha
infectado y convertido en ordenadores zombi a un importante número de
procesadores de los poderes ejecutivo y legislativo alemanes. Todos los
ministerios del Gobierno y 17 diputados del Parlamento han sido víctimas de un
robo masivo de datos perpetrado por piratas informáticos que en conjunto ha
afectado a 16 millones de cuentas de correo electrónico, a las que ha sido
sustraída su contraseña.
La Agencia Federal de Seguridad Digital (BSI) advirtió el pasado
mes de enero del robo masivo de contraseñas y puso a disposición de los
usuarios una página web en la que podían comprobar si eran una de las 16
millones de víctimas cuyas contraseñas y ordenadores estaban siendo ya
utilizados por redes ciber criminales. Los ministerios afectados y los
diputados hackeados, sin embargo, habían sido avisados meses antes.
Según ha informado ahora el semanario 'Der Spiegel', los
hacker robaron más de 600 cuentas y contraseñas pertenecientes al Gobierno
alemán y datos de acceso de empleados de los 14 ministerios.
La Fiscalía de Verden, en Baja Sajonia, descubrió por
casualidad el robo de datos cuando investigaba el conocido como BKA-Troyano, un
virus que ataca al software simulando un chantaje o intento de robo en muy diversas
versiones. Así fue como los agentes se toparon con un fraude que se había
llevado a cabo mediante la técnica del "botner" u "ordenador
zombie", términos que se utilizan para describir una red de ordenadores
infectados con un software maligno que se utiliza para cometer fraudes por
Internet.
Recomendaciones
Para evitar infecciones, la BSI recomienda navegar sólo por páginas de
confianza y, por supuesto, no descargar contenido ilegal o sospechosamente
gratuito. Además, es muy importante mantener los antivirus completamente
actualizados para que puedan detectar cualquier amenaza y eliminarla o
bloquearla de manera definitiva.
Para el Gobierno alemán es demasiado tarde y la Fiscalía investiga ahora el posible uso ilegal que se haya hecho de esos ordenadores oficiales.
Para el Gobierno alemán es demasiado tarde y la Fiscalía investiga ahora el posible uso ilegal que se haya hecho de esos ordenadores oficiales.
Fuente: El Mundo.es